Nadie Sabe Nada: Euskera fácil, usted mire cómo (19/01/2019)
Gente compartiendo silla, gente y niños por el suelo... y por si fuéramos pocos, aparecen David Broncano y Sílvia Abril
Gente compartiendo silla, gente y niños por el suelo... y por si fuéramos pocos, aparecen David Broncano y Sílvia Abril
Nadie Sabe Nada regresa a Barcelona con el Toresky de la SER a reventar de público. El que parece que no regresa es Andreu Buenafuente que, como algunas veces, llega tarde. Berto Romero, sin complejos, toma las riendas del programa y da el pistoletazo de salida.
¡Bienvenidos al 'Nadie Sabe Nada' que abre el 2019! Las navidades han pasado tan rápido, como un rayo, por las vidas de Andreu Buenafuente y Berto Romero que no saben en qué año viven.
El último 'Nadie Sabe Nada' de este 2018
Como en un programa de televisión, en este ‘Nadie Sabe Nada’ no hacen más que pasar cosas
Andreu Buenafuente y Berto Romero hablan de los aplausos y risas del público presente y de los que están muertos, de dentistas y cirujanos y sus elixires para sedarnos, salen los curas a relucir nuevamente, lo 'emocionadia' que está la hija de Berto... y lo más importante: las repercusiones en las redes de la mentira que hemos vivido tanto tiempo creyendo que Berto Romero era un experto en frutos secos
Un nuevo ‘Nadie Sabe Nada’ para ser degustado con nada de hambre. Sí, sin hambre porque si lo devoras, se te va a hacer corto. Se tocan temas tan variopintos como el precio de las gafas y sus cristales, algo que Andreu padece desde hace 50 años; viajamos a una vivécdota en un zoológico con iguanas y cocodrilos; o nos adelantan como será un programa especial de ‘Nadie Sabe Nada’
Andreu Buenafuente y Berto Romero hablan de gente sin cuello, de las personas cárnicas que escuchan por primera vez esta sobredosis de ignorancia radiofónica -sí, los hay, existen- o de la falacia de la cucharilla en la botella de cava para que el gas no escape... Sí, todo el programa está bien, la verdad. Pero es que no podemos asimilar lo que en él se ha desvelado.
¿Hay fantasmas en la Sala Lola Membrives del Teatro Lara de Madrid? Sí, ahí donde se hace semana a semana el 'Nadie Sabe Nada'. Dicen que sí. Y si hay rumores, por algo será
Andreu Buenafuente y Berto Romero entran en una espiral necrológica imparable hablando de muertes, entierros y misas
En ‘Nadie Sabe Nada’ siempre ocurre lo inesperado, de ahí que trabajemos la improvisación. Y lo inesperado en esta ocasión es ponerse a hablar de Halloween diez días después de que se haya celebrado. También se ha hablado de temas tan transcendentales para nuestras vidas como: los bazares chinos, la gente que tiene cara de buena persona o la diferencia entre camas, cómodas, chifoniers y burós. Esto es ‘Nadie Sabe Nada’ y Andreu Buenafuente y Berto Romero, tampoco.
Andreu tiene problemas con su banco y el cajero automático. Berto no se lleva bien con los de mensajería que deben entregarle un paquete. Y entre ellos, no se ponen de acuerdo si es 'resilencia' o 'resiliencia'. ¿Nos vendrá de una i de más o de menos?
Es posible que, en seis temporadas de Nadie Sabe Nada, no-se-cuántos programas, nunca hayamos hecho uno así: con humor suave, con humor familiar... Como dice Berto Romero: un programa muy 'hormiguero'.Pese al humor soft que destila este episodio, hay una escena caliente entre Berto y Andreu Buenafuente. Es caliente pero para todos los públicos. No llega ni a escena erótica. Y no seguimos clasificándolo porque llegaríamos a darle un PEGI 7.
Nunca había pasado. Nunca habíamos comprobado que todo estuviera en orden (micrófonos, auriculares, sillas, mesas, cachibaches, público...) para poder llevar adelante el 'Nadie Sabe Nada'
El sexto de ‘Nadie Sabe Nada’ empieza con un F.I. ('Falso Inico' para los nuevos incorporados) en la calle de detrás de la Sala Membrives de Madrid. Una vez dentro, se suceden las secciones con una celeridad inusitada: Vivécdotas, Filosofía Barata... y una nueva: Bibliafuente. Destacamos a Andreu Buenafuente, ataviado con una toga-cortina, intentando hacer un Shakespeare y Berto Romero describiendo su cuerpo ridiculizando el de Apolo. Más de 50 minutos más de pura ignorancia irrepetibles
Berto Seco, el mejor experto en frutos secos, responde con sabiduría a dudas planteadas por Buenafuente en 'Frutos Bertos'
La etiqueta de la camiseta de Berto desconcentrando al público, la imitación de mosca, moscardón y mosquito de Andreu..
¡Samanté! ¡Qué poco hemos durado en Barcelona! Ahora que ya no está de moda cambiar la sede social, Andreu Buenafuente, Berto Romero y todo el equipo (no más de tres personas) vamos y nos vamos a Madrid. Eso sí, hemos regresado al Teatro Lara, a la sala Lola Membrives... marco incomparable donde los haya.
No solo de sintonías malas vive "Nadie Sabe Nada", vive también de crear secciones por cualquier tontería. Y esto es lo que pasa en este episodio: nace 'Ranas del mundo'.'Ranas del mundo' es la sección dedicada a ranas del mundo. Sí, porque también trabajamos lo obvio. Haznos saber por Twitter (@NaideSabeNada) que tienes ranas raras grabadas y ya veremos qué hacemos con ellas.
¡Ya llegó la sexta temporada de 'Nadie Sabe Nada'! La improvisación, la ignorancia supina y la tontería elevada a la máxima potencia han vuelto a nuestras vidas
Nadie Sabe Nada finaliza con 39 programas hilarantes y con poco desperdicio. ¡Feliz verano a todas las personas cárnicas que sábado a sábado se junta con nosotros durante una hora para pasarlo bien y reírnos de todo lo reible.
Penúltimo programa de la quinta temporada de Nadie Sabe Nada y esto se nota. Andreu Buenafuente y Berto Romero acaban emborrachándose de secciones hasta perder, no el conocimiento porque no tienen, sino el control. Entre este parkour de secciones y toda la energía que Berto pierde en defender que el cacahuete no es una legumbre sino un fruto seco, el programa parece no acabárseles nunca.
Andreu Buenafuente cumple lo que promete y nada más empezar el "Nadie Sabe Nada" nos da la última novedad del mundo sapo de su casa en el campo. Una vez empezado el programa, todo sigue más o menos su curso hasta que vuelve a salir la trompeta de loco de plástico barato y Berto Romero pierde un poco los papeles
La fiebre del videojuego del siglo llega hasta "Nadie Sabe Nada". La suerte que tenemos es que es breve y provoca una gran pregunta: ¿'Fortnite' son cuatro noches? No desvelaremos quién de los dos la suelta pero se puede intuir
El regreso a Barcelona de Andreu Buenafuente y Berto Romero les está sentando bien. No sé si será el feismo del Estudio Toresky de Ràdio Barcelona o el clima o la próximidad del verano y la playa, pero están sembrados
La cosa ya empieza bien cuando, Andreu Buenafuente y Berto Romero, inventan una nueva forma de no empezar el programa
El 33 de esta quinta temporada es el regreso de Nadie sabe Nada a Ràdio Barcelona, al Estudio Toresky, a la fábrica de palets... pero no ha servido para dejar olvidada la trompeta azul de plástico barato en Madrid. Lo de los instrumentos de juguete ya es una tendencia entre los seguidores de Andreu Buenafuente y Berto Romero, Andreti y Ketama para El Langui, y ahora contamos con uno nuevo. Gracias al público por regalarnos cosas con las que Andreu puede jugar. Actualmente se le ve más feliz que ...
Último programa de la temporada que se realiza desde la sala Lola Membrives del Teatro Lara de Madrid donde hemos estado la mar de bien
Hacer ejercicio segrega serotonina y ésta, uno de los efectos que tiene, es hacernos sentir bien y felices. Pero ojo, generar serotonina engancha mucho y por eso los que hacen ejercicio regularmente, cuando dejan de hacerlo, tienen algo parecido al síndrome de abstinencia. Aquí no sabemos nada de todo eso. Se lo hemos oído explicar a Berto Romero en el "Nadie Sabe Nada" de hoy poco antes de que Andreu Buenafuente le empuje a explicar su encuentro con David Bustamante.
Tras varias semanas obviando los F.I. -a estas alturas ya deberías saber que significan las iniciales- Berto y Andreu deciden volver a ponerlo en práctica. Una vez ya empezado el "Nadie Sabe Nada" la urna escupe una pregunta que les hace plantearse cómo podría mejorarse la forma de hacer el programa. Si dudarlo en ningún momento, Berto confiesa su ilusión: hacer el programa mientras por debajo le van comiendo los pellejos que le cuelgan