Todos tenemos 5 minutos de fama - podcast episode cover

Todos tenemos 5 minutos de fama

Sep 30, 202433 minSeason 2Ep. 5
--:--
--:--
Listen in podcast apps:
Metacast
Spotify
Youtube
RSS

Episode description

Esta frase es muy conocida por todos, pero ha de ser muy difícil alcanzarlos y después perderlos. En este episodio con Víctor Gordoa F., discutiremos la diferencia.

¡No te lo pierdas! Y recuerda darle like, compartir y dejarnos tu opinión en los comentarios.

Transcript

Hola, ¿cómo están? Soy Víctor Gordoa Fernández, director general del Grupo Imagen Pública, y hoy, en el Día Mundial del Podcast, este es un nuevo capítulo de Rock and Gold. Bienvenidos. Todos en algún momento de nuestra vida hemos soñado o buscamos o esperamos o decimos que en algún momento de nuestra vida queremos ser famosos. ¿Famoso por qué? Evidentemente, a los que les gusta el deporte quieren ser como Cristiano Ronaldo, Messi, Pelé o cualquier deportista que haya tenido éxito.

En el caso de gente o niños que les gusta la actuación o la música, pues todavía mucho más. Quieren vivir este mundo de glamour, de reflectores, cámaras, autógrafos, reconocimiento, hasta cosas gratis por ser famosos, y siempre estamos con eso. Me gustaría ser famoso. Claro que hay gente que es famosa por el medio en el que se desempeña.

Por ejemplo, un gran empresario, una persona dedicada a los negocios, a la ciencia, a la medicina, a la astronomía, y siempre, continuamente, nos han estado estimulando con que el reconocimiento y el éxito lleva fama. Pero es realmente cierto esto. Conocemos a muchísimas personas que no sabemos por qué son famosas. Conocemos a gente que realmente se merecería ser famosa y que no lo es.

Pero ¿por qué se da todo este fenómeno? Y creo, y aquí sí me atrevo a decirlo, y es una forma de pensar que seguramente muchos de ustedes comparten, y a lo mejor se va a armar algo de polémica, a lo mejor puede salir algo aquí de mentadas de madres, si lo quieren ver así en cuanto a lo que se está diciendo.

Pero estoy totalmente convencido de que el problema somos nosotros como audiencia, nosotros como consumidores, la sociedad como principales responsables de fomentar, el consumir productos o alabar a gente que no se merece porque será lavada. El otro día estaba escuchando un estudio que estaban diciendo, y justamente ponían esta relación de ¿por qué un futbolista gana millones de dólares? ¿Y por qué un maestro de secundaria, de preparatoria, de universidad gana tan poco?

Y justamente a la reflexión que llevaba esta conversación que estaba escuchando y que estaba viendo, al unirse con mi propia opinión, llegamos a esa conclusión. Llegamos a la conclusión que es por culpa de que nosotros es a lo que le damos valor y le damos importancia, y sobre todo es por la demanda de lo que consumimos. Claro, ya sé que ahorita todos me van a decir, evidentemente ya de hecho lo hemos hablado también en este podcast.

Víctor, pues es que si la gente consume fútbol y es un gran negocio, el fútbol en este país o a nivel mundial y genera los millones de dólares que genera, pues es obvio que un futbolista, y ni siquiera estoy hablando de las grandes figuras, cualquier futbolista que debuta en primera división gana ya una muy buena cantidad de dinero. Ya se puede decir que se hacen millonarios en dólares y son jugadores promedio. Sí, ya una vez que llegaron a debutar en primera división.

Este discurso también, si lo podemos llevar o si lo queremos llevar a temas polémicos, es la principal bronca que se tiene con el fútbol femenil. Que las futbolistas se quejan que no tienen esa igualdad de salario por la que tanto pelean. Y la respuesta tanto de los equipos, federaciones, son porque el fútbol femenil no lo genera.

Si la gente consume fútbol femenil, pues evidentemente te van a empezar a caer mucho más millones para poderte dar un mucho mejor sueldo y que luego tú ya empieces también con esa proyección. Que en el caso de las mujeres futbolistas que han logrado explotar su imagen pública en términos comerciales, ya están empezando a gozar de esas mieles. Pero regresando a este punto de reflexión, decía eso.

Entonces, si el fútbol es lo que más se consume y lo que más genera, ¿por qué no mejor voltear a ver como sociedad el que se consuma mayor educación? Estamos muy acostumbrados a que los colegios, tanto públicos como privados y sobre todo los privados que supuestamente deben de tener otro tipo de niveles, de preocupaciones y de atenciones con los maestros y los alumnos, pues la realidad es que deberíamos de hacer eso.

Nosotros deberíamos de estar exigiendo a esas instituciones educativas que cada vez crezcan y generen más conocimiento, más exigencia, más preparación para los alumnos para poderlos empezar a encaminar a que sean exitosos y que a la hora que la gente empiece a consumir a las instituciones educativas, y voy a hablar de cosas que a lo mejor en este país, y créanme, como perteneciente y director general de una institución educativa, conozco perfectamente bien,

ojalá en México se diera que la demanda por entrar a las instituciones educativas se hicieran a este sueño guajiro de tener mucho más demanda que oferta y que de esa manera se generara mayores ingresos para poder tener un sistema educativo mejor, y que realmente los famosos, los verdaderos influencers, realmente sean las personas que van a influir, valga la redundancia, en nuestros hijos, que luego se volverán los profesionistas y después se convertirán en las personas que dirigen al país,

y después no estarnos quejando de que este país está dirigido por pura gente que no sabe, sin experiencia, o que bien se están haciendo cargo de algunos temas en específico cuando resulta que no estudiaron más que otra carrera de otro tipo. Y repito, aquí no es con la intención ni de meterme con esos puestos, ni de meterme con esas carreras. Todos los terrenos tienen probabilidades y tienen puntos de desarrollo en los cuales se puede gestar ese éxito y la fama.

El problema es que cuando tú dices que alguien es famoso o famosa, luego luego te vas a ir a eso, luego luego te vas a ir a que seguramente es artista, deportista, y hoy por hoy influencer. Si nosotros buscamos en el diccionario la palabra infame, nos va a salir que se refiere a alguien que carece de honor, respeto o estima.

Ahora, si esto lo llevamos a este mundo del entretenimiento, al cual siempre nos va a remitir nuestra cabeza cuando oímos la fama, y nos decimos que alguien es infame en este sentido, pues evidentemente es alguien que se hizo famoso por alguna acción escandalosa, inmoral o vergonzosa que nosotros como público conocemos o debemos criticar.

Hay muchos ejemplos, y ya se que decir, Víctor, no jodas, eso no es ser famoso, no, es ser infame, y también ya se que no dura mucho tiempo, pero ¿cuántas ladies y cuántos lords no hemos visto en redes sociales? Por estar haciendo cosas, como ya lo mencioné, escandalosa, inmoral o vergonzosa. Gente gandalla, gente maleducada, gente que atenta contra los derechos de los demás, prepotentes, que tratan a las personas o tienen acciones que los hacen justamente infames.

Repito, sé que es momentáneo, sé que esos coches no son famosos, pero durante un ratito tienen esta parte de quemarse ante la sociedad tal cual, y aquí por favor no vean así con la payasada de poner la gente de sociedad como si fueran las únicas personas de la clase alta, o sea, es la sociedad, nosotros como sociedad, como país, como ciudad, como lugar al que perteneces, como tu colonia, porque también ahí está también los lords, repito, las ladies,

pero también, y los más jóvenes lo saben perfectamente bien, que están los don'tal, que son los gandallas principalmente, evidentemente es una palabra que no voy a usar y que no uso.

Ah, muchos me han criticado que es por cuestión generacional y que mi generación sí es una, o para mi generación, es una palabra muy fuerte que no se debe de usar, pero ahorita cualquier podcast, videoblog o conversación que oigas de gente más joven la usan totalmente sin ningún tipo de pudor o de cuestión de educación, ya es algo normal, yo no la voy a decir, pero ahí están todos los don'tal, que son los gandallas que sacan provecho y le dan en la torre a los demás. Hasta aquí todo bien, ¿no?

O la gente que de repente se hizo famosa, y voy a hablar ahorita principalmente del primer meme viral mexicano que se hizo hace, pues ¿qué habrá sido? yo creo que más de 20 años, de un pobre chavito que lo único que hace es su primo, es tirarlo de un tronco y estarse atravesando un río y estarlo moviendo y tirarlo, ¿no? Y se hizo famosísimo, el ya famoso y querido, y que quién sabe dónde esté, justamente haciendo alusión, si escucharon alguno de los otros podcasts de ¿en dónde estarán?

Pues sí, Edgar, ¿no? Edgar se cae, ahí está. Evidentemente esto no es ni infame, ¿no?

Ni tampoco fue famoso, fue un momento de alguien que se hizo viral, pero que viene a colación porque justamente también escuchando las noticias o viendo las noticias el otro día, vi y seguramente ahorita lo voy a verbalizar, lo voy a explicar de cuál era la situación, va a aparecer para que nos estén viendo en vídeo ahí la fotografía del meme, pero una chavita que sale con cara de psicópata, después de haber supuestamente prendido su casa, todos han visto ese meme, todos han visto esa chavita,

esa chavita ya no está tan chica, y resulta que vendió los derechos, pudo pelear sus derechos de imagen, cosa que todavía sé, y a ver si puedo un día aquí sentar a algún abogado, especialista en derechos de autor y el cuidar la propiedad intelectual, porque por lo que entendí todavía hay vacíos, fue algo que se hace de dominio público, entre comillas, pero resulta que sí puedes registrar y que sí puedes pelear, porque están explotando tu imagen, al final de cambio están explotando tu imagen,

pero bueno, esta chavita con cara de loca viendo el incendio de la casa, resulta que creció y vendió, vendió ya los derechos, ella peleo su imagen, los ganó, y vendió los derechos de su imagen por 500 mil dólares, ahorita habrá algunos que digan, ah no, manches, Víctor, no es nada, 500 mil dólares no es absolutamente nada y demás, hombre, para una persona común y corriente como cualquiera de nosotros, que si de por sí ya te van a explotar, ya vas a estar dando vueltas y ya va a estar tu imagen,

en todos los memes, chats, etcétera, etcétera, etcétera, hombre, capitalizarte con 500 mil dólares no está mal, también hay otra chavita por ahí que hace una cara medio rara, creo que es Navidad, una güerita dientona que sale haciendo, hay una cara muy extraña como de, bueno, esta chavita, una chavita güerita, siendo cara como de, no de asco, pero como de repulsión, también hizo lo mismo, creció y también vendió los derechos de su imagen, entonces a estos pequeños momentos de fama,

pues le sacó, le sacó algún provecho.

Ahora, también por ahí está el dicho, y es una frase que dijo Andy Warhol, que todos vamos a tener, o todos debemos de tener nuestros cinco minutos de fama, así sea la gente que está el reportero haciendo su nota y pasas por atrás y saludaste a la cámara, y luego desde te dices, mira, así salí en la tele porque saludé atrás del reportero, así sea porque pasaste por atrás del reportero haciendo su nota y saliste en la tele y alguien te ve, o a lo mejor te hiciste famoso

porque te cacharon pintando el cuerno en un estadio de fútbol y casualmente la cámara te tomó, entonces dicen que todos vamos a tener nuestros cinco minutos de fama, eso está padre como concepto, pero ¿qué pasa realmente? Y aquí vuelvo a esa preocupación con la que empecé este capítulo de por qué estamos consumiendo productos infames.

Críticas podemos aventar muchísimas, hipótesis podemos tener también otro tanto, pero si se dan cuenta, ¿por qué creen que lo que más se produce a nivel mundial y lo que más se consume a nivel mundial son reality shows? Me podrán decir moda, ¿eh? Por si no es que es una tendencia y es una moda, pero ¿por qué? Porque justamente es lo que estamos consumiendo a nivel mundial y esto ya tiene un montón de tiempo, ¿eh?

Ya tiene un montón de tiempo, hemos visto pasar reality shows de gente muy famosa que nos enseñaba su vida para saber cómo era y tratar de hacer esto más cercano y podemos hablar desde uno que es el más famoso y que hasta la fecha sigue con sus temporadas como el de las Kardashian o también el reality show que hizo Ozzy Osbourne, el de las joyas de la familia, en el cual una de las hijas de Ozzy Osbourne no quiso participar y la gente que vio ese show de Ozzy Osbourne

se dio cuenta que no era tan malo ni tan diabólico o tan satánico como se hacía ver con Black Sabbath y la imagen esta que teníamos de Ozzy Osbourne se vino, no abajo, pero sí vimos un Ozzy Osbourne mucho más ya en decadencia, ya el cual le había pasado el haber corrido el motor sin aceite de su vida, pues ya le estaba pasando factura de cómo es un gran mandilón en el cual Sharon su esposa es la que hace todo, pero realmente una de sus hijas dijo yo no quiero participar en ese reality show,

no quiero que estén invadiendo mi privacidad y evidentemente no quiero que estén contando una historia a través de nosotros. Gene Simmons, líder, bajista y vocalista también de Keys, también tuvo su reality show y así muchas personas famosas que era para ver la vida.

Hoy por hoy se nos ponemos en México y evidentemente guardando las debidas proporciones, aunque es uno de los más consumidos, es el del viaje de los derbes, o sea, si lo han visto, no dejan absolutamente nada, pero la gente lo consume porque conoce al artista, conoce a los famosos, se divierte con los comentarios de alguno de los hijos o con alguno de los personajes o lo van siguiendo y aquí ya voy a cambiar del reality show y ya estoy hablando en general,

pero la realidad es que era una estrategia para atraer al espectador a conocer la vida de alguien famoso, de alguien que admiras, pero resulta que de ahí damos el brinco a los reality shows que son para buscar talentos. ¿Qué te está prometiendo este reality show? Porque programas de concursos siempre ha habido, concursos de talentos siempre ha habido.

El clásico programa de televisión en el cual tú te inscribías, ibas a cantar, había un jurado, ibas pasando, y de ahí pudieron haber salido muchas artistas, pero no te aventaban todo el cuento del reality show, son cosas totalmente distintas. ¿Por qué? Porque el reality show te enseñan la preparación que llevan, los problemas que tienen durante el colegio o si tienen que estar...

Colegio me refiero a clases, clases de canto, piano y demás de ese mismo reality show, que si aún allá no le quedó el vestido o si le quedó el vestido, que si la jueza en la gala anterior le dijo no sé qué cosa y se mentaron la madre, y empiezan todo este tipo de guiones totalmente planeados para tener una historia que contar y una historia que vender.

¿Por qué? Porque también ya lo hablamos en Rock and Gold, la gente es morbosa, la gente consume morbo, la gente consume drama, la gente consume conflicto. Entonces que no nos llame la atención cuando de repente en esos conflictos hay algo que a la sociedad no le gusta y nos ofendemos. A ver, espérame, espérame, espérame, tú lo estás consumiendo, tú lo estás haciendo, es un juego, es un reality show, es un programa de entretenimiento. ¿Por qué diablos te estás ofendiendo?

Entonces si tanto te ofende, mejor deja de consumir basura ofensiva y ponte a consumir también entretenimiento que te deje algo positivo. Pero regresando a esto eran los reality shows que te prometen la fama. ¿Ok? Seguimos con eso, ¿eh? Te prometen la fama. Si yo les digo ahorita cuántos reality shows existen de este tipo, evidentemente sabemos que se llaman con sus diferentes nombres.

Está la versión de Estados Unidos, la versión de Inglaterra, la versión española, la versión mexicana y así nos podemos seguir. Pero si nos ponemos así a ver, en muy pocos países o en muy pocos casos les cumplen la fama a esos ganadores a los cuales se les prometió el poder lograr o llegar a este peldaño tan sobrevaluado por un lado, pero también tan codiciado por muchos. Sé que hay muchos casos, por ejemplo, si nos vamos al caso de Kelly Clarkson o al caso de Jennifer Hudson.

Así fue, salieron de un reality show. Sí, Kelly Clarkson ganó y se le cumplió y fue famosísima y ahí está. O sea, ella ganó la primera temporada de American Idol, se hizo súper famosa y es una de las personas más reconocidas al día de hoy. En el caso de Jennifer Hudson, ella no ganó, ella ya estuvo en la tercera temporada, quedó en un lugar bastante abajo, pero resulta que alguien vio el talento, se lo siguen fomentando y termina ganando tanto un Oscar como un Grammy.

Ahí es válido, las personas tienen talento y nos podemos seguir. El caso de David Visval en España, el más famoso de todos, que es el de One Direction en Inglaterra con el X Factor. Pero la realidad es que de entrada a todos los integrantes de One Direction los patean y les dicen que la realidad es que no funcionan, que muchas gracias.

De ahí ya todos saben la historia de cómo Simon Cowell los junta, hace el grupo, los firma, se hace el fenómeno musical una vez más de una boy band que tiene éxito. Y de cómo ahí sí ya los talentosos empiezan a despegar, los que eran más o menos, o que no tenían tanto talento, se quedan en el camino y se ponen a hacer otras cosas. Pero principalmente la carrera de Harry Styles que es el que más despega como solista. Eso está muy bien.

Ahora, si nos vamos a México, y no voy a criticar la televisión mexicana, no es una cuestión de televisión mexicana, ¿por qué? Porque también en el inglés, en el americano, en el español, si yo les digo, a ver, díganme todos los concursantes a cada uno en su país y con cuántos no pasó nada, la lista es la misma. O sea, repito, no es una crítica a lo que consumimos aquí en México, es una cuestión mundial de lo que estamos consumiendo.

Porque aunque me digan que nada más son así los musicales porque están buscando la fama, no es cierto, ¿eh? También hay reality shows de buscar futbolistas y meterlos a algún equipo y les prometen que van a estar casi que firmados con el primer equipo, y no es cierto. Hay otros también de golf, por ejemplo, ¿no? Uno que se llama Big Break, que es de golf, y también ahí están. Entonces, reality shows de este tipo que te prometen que si tú ganas vas a hacer y vas a tener, hay un montón, un montón.

El problema que hubo con México, ah, porque aparte todos esos programas son un éxito, ¿eh? American Idol no sé cuántas temporadas lleva, Dex Factory igual, Operación Triunfo en España tuvo muchas, y aquí en México lo hicieron una vez, dos a lo mucho. Está el proyecto de la academia que lleva muchísimas generaciones, pero pues la misma historia, realmente famosos como tal, gente que lo haya hecho en grande.

Yo creo que los contamos con una mano, pero son mucho más los infames que andan dando tumbos por ahí, haciendo escándalos, haciendo cosas inmorales, haciendo cosas vergonzosas con tal de seguir teniendo esa famita y de ver cómo diablos le hago. Y eso ha pasado con todos los reality shows en México, ¿eh? Les puedo decir varios y puedo decir nombres que a lo mejor hasta ni se acuerdan. Hasta hubo uno para supuestamente sacar a la nueva banda Team Viriche.

Y ahí estaban los Team Viriche también de jueces y hicieron todo el show y demás. ¿Y esos chavitos qué? Ya sé que alguien me va a decir ahorita, no, Víctor, ahorita están volviendo a juntar y en TikTok ya vimos, porque se están juntando para dar conciertos y trepándose al tren de esta nostalgia de estos grupos que se juntan, habiendo aprendido la fórmula de los 90s popstools y de todo este tipo de conciertos que se juntan, y lo están haciendo. Pero realmente, ¿son famosos estos chavos?

¿O el miembro 1, o el miembro 2, o el miembro 3? Del reality show que les diga, ¿eh? Todos los participantes de la primera generación de la casa de Big Brother, todos fueron famosos hace veintitantos años. Y Big Brother fue un fenómeno en la televisión mexicana como el que se está viviendo actualmente con la casa de los famosos, tema que no pienso tocar y que no pienso meterme, porque mi opinión está en todo este episodio.

Pero esa primera generación sí rompió con algo nuevo que se estaba presentando en nuestro país. Traíamos, claro, como referencia, lo que se estaba haciendo en Inglaterra, principalmente en Londres, y todo el concepto del Big Brother.

Pero para que vean cómo ya había cosas que había que adaptar desde hace veintitantos años con lo que consumimos y lo que hacemos en México, cuando los productores, cuando la televisora, la dueña de ese concepto, dijo que por fin en México, no me acuerdo bien el número, pero siete u ocho desconocidos, viviendo 24-7 y la transmisión será en vivo, sin censura, las 24 horas del día, siete días a la semana.

Y vas a tener unos canales en la televisión por cable o satelital, en la cual podrá seguir absolutamente todo. Ahí todo mundo de morbosos, tratando de consumir algo nuevo, empezaron hasta a contratar el sistema de televisión satelital para poder ver eso. Pero resulta que uno de los principales anunciantes, y esto que les voy a contar ahorita sé que lo traen muy caliente en el momento que se está grabando este podcast.

No sé cuándo lo vayas a oír, pero seguramente te vas a haber enterado del caso y de hacerlo. ¿Por qué? Porque ahorita el drama que hay con el reality show este, que dije que no voy a hablar de la casa de los famosos, es que el principal problema es que los anunciantes empezaron a ir. Pero fue más por una tendencia social y por quedar bien y por como está ahorita la sociedad de inquisidora contra ciertas cosas, se fueron yendo.

Pero la realidad es que no era tanto por coherencia en su forma de pensar, sino fue por se estar sumando y no tratar de atraer la imagen negativa de ligarse a un proyecto que se estaba viendo con una carga negativa. Pero bueno, punto y aparte. Esto lo dije como un paréntesis para que se den cuenta que esto ya se viene arrastrando desde hace más de 20 años.

Cuando se hace el anuncio que viene Big Brother en México y que va a ser esto de sin censura 24-7, etcétera, etcétera, etcétera, la principal panificadora mexicana, que es prácticamente la que controla el mundo del pan, se botó con la televisora y le dijo, mira, esa empresa, esa panificadora es muy coherente. Tiene las cuestiones de los valores, los principios y todo muy en alto. Siempre ha sido así.

Unos la acusan de ser una empresa moralista y de ser una empresa ridícula, tradicional, mojigata, etcétera, etcétera, etcétera, pero la realidad es que es coherente. Es una empresa coherente con los valores que representan y lo que deben de ser. Entonces, esta empresa se volteó con la televisora y le dijo, mira, si tú avientas un contenido sin censura y pasas todo esto que atenta contra los valores de la sociedad, familiares, etcétera, yo te retiro toda la publicidad del grupo.

Y resultaba que si ese grupo sacaba toda su publicidad de la televisora, los metiendo en un grave problema económico, casi, casi, me atrevería a decirlo, al borde de la quiebra. ¿Por qué? Porque para todos es conocido que los que mantienen a un medio de comunicación, llámese televisión, radio, periódicos, revistas, eso en cuanto a publicidad tradicional, y ahora digan canales de YouTube, este influencers o como le quieran decir, es la publicidad.

La realidad, quien hace rico a un medio de comunicación es la publicidad. Entonces, a la hora que les dijo esta amenaza, ¿a la televisora qué creen que hizo? No cambió su contenido, pero los obligó a ir casi un minuto retrasados o con un minuto de delay de la transmisión original y en vivo a lo que pasaba, para que les diera tiempo de poder editar, de poder cambiar, de poder hacer, y de esa manera no meterse en problemas.

Y a nosotros como consumidores morbosos, pegados a esa televisión 24-7, ni cuenta nos dábamos de que habían cortado. Entonces, esto de los problemas por los anunciantes y los contenidos no es nuevo. Pero volviendo al tema del infame y volviendo al tema de patadas de hogar y de seguir teniendo eso, esos habitantes que mencionábamos de la primera temporada de Big Brother, todos en su momento fueron famosos, ¿eh? Todos. Las expulsiones eran eventos masivos impresionantes.

Cuando salían, luego luego los llevaban de fiesta y al antro en el que iban a festejar la salida o lo que fuera, a la gente se dejaba ir sobre ellos. Eran realmente unos rockstars, eran gente hasta importante entre comillas, gente que gozó de muchísima fama momentánea, anunciaron un chorro de cosas, ganaron una buena cantidad de dinero y luego, 20 años después, ¿dónde están? Y así me puedo seguir, ¿eh? Con la segunda generación, con la tercera, con la cuarta.

Pero es justamente esto, es yo te estoy prometiendo y te estoy diciendo que vas a ser famoso, pero no te estás dando cuenta que tú me tienes que dar a mí como televisora muchísimo contenido. Eres un producto y no te estás dando cuenta.

No es tu vida privada, bueno, privada de nada, o sea, no es nada de privado, o sea, no es tu vida, no es pobre de ti, no es tengo X o Y problema, no. O me das contenido o no me funcionas porque yo te tengo que vender para tener más ingresos y de esa manera yo seguir ganando dinero. Le invertí yo mucha lana a tu producto, a este programa, por lo tanto lo tengo que ver reflejado.

Y después estamos viendo en las redes sociales a estas personas que dicen es que yo soy de la generación 387 y me pasó esto y esto y esto y me hicieron esto y esto y esto. Pero la realidad es que no es una denuncia.

La verdad es que estas personas están tratando de hacer leña del árbol caído y de seguir tratando de mantener la poquita llama que llegaron a prender de un pequeño fueguito que se gestó por la pequeña fogata del programa tal y ya nada más me queda casi que es una brasa que si le soplo puedo volver a prender. Y es lo que están haciendo, no es una cuestión de denuncia. Es seguir queriendo tener estos cinco minutos de fama, a alargarlos a seis y medio, siete si bien me van.

Entonces realmente famosos o infames. Y lo peor del caso, lo peor del caso porque dices bueno los otros voy a conocer la vida de un artista, en la otra voy a ser famoso, voy a participar en un concurso por ser famoso. Y no nada más fue en cuestiones de canto, hubo uno el de American Next Top Model de Tyra Banks. Las niñas que querían ser modelos las ponían a participar para hacer modelos.

Hubo otro que se llamó Rockstar Supernova en el cual una banda de rockeros, entre ellos Dave Navarro que era el productor y Tommy Lee, buscaban al nuevo vocalista para la banda y la promesa era salir de tour y salir de gira con el grupo. Muchos de ellos sí lo hicieron y ahí quedó, otros no grabaron nada ni pasó nada, pero ahí estaba. Entonces reality shows hay un montón.

Si ustedes hoy prenden cualquiera de las plataformas, está el reality show del crew que trabaja en barcos privados, en yates privados. Está el de los que hacen pasteles, está el de las señoras que venden bienes raíces en Beverly Hills, los que se enamoran a ciegas y se tienen que casar a fuerza. Y sí, en la gran mayoría hay concursantes ahí metidos, otros de supervivencia, tabiento, quién sabe cuántos años en una isla con un alfiler y a ver cómo le haces.

O sea, todo este tipo de cosas o de capacidades físicas están bien. Pero la realidad es que todos estamos consumiendo eso por una cuestión de morbo y la gente está participando por querer ser famosos. ¿Cuántas redes sociales a cuántas personas no siguen tanto hombres como mujeres que consiguieron esa pequeña fama en ese reality? Y hoy por hoy están explotando su propia imagen en redes sociales o en páginas azules que pagas membresías y te toman fotos de otro tipo.

O de repente empiezan con otro tipo de contenidos, pero se fijan y aquí sí los invito y hasta los reto. Menciónenme alguno que no sean de estos casos de éxito de los que hemos hablado que hayan hecho algo. ¿Quién de esos influencers o salidos de reality shows realmente te aportan algo? O realmente generan contenido, ¿eh? Porque prender un live en una cámara con tu amiga o amigue a decir tonterías, eso no es generar contenido, ¿eh?

Sí, los demás nos votamos de la risa y resulta que esa persona ganó un reality show. Nos votamos de la risa con la historia y de que si no saben pronunciar en español o en inglés y nos reímos y se dicen una a la otra las locuras que hacen y se mueren de la risa. Eso no es generar contenido. Ahora bien, ¿esa gente es famosa o es infame? No importa cómo lo quieran ver, no importa cómo lo queramos nosotros catalogar.

El chiste y el punto más preocupante es que nosotros como consumidores somos los responsables de hacer a la gente infame, famosa y darle la importancia que ellos creen que tienen. Cuando la realidad es que la gente que realmente es influencer o que realmente influye, la gente importante y la gente que realmente merece la fama es a la gente que menos consumimos y eso es nuestra responsabilidad al 100%. Soy Víctor Gordoa Fernández. Síganme en mis redes sociales como VíctorGordoaf.

De igual forma, sigan a Rock and Gold, suscríbanse, escúchenlo, compártanlo y denle like. Nos vemos la próxima semana.

Transcript source: Provided by creator in RSS feed: download file
For the best experience, listen in Metacast app for iOS or Android
Open in Metacast