Hola, ¿cómo están? Soy Víctor Gordoa Fernández, director general del grupo Imagen Pública y este es un nuevo capítulo de Rock and Goal. Bienvenidos. El día de hoy vamos a tener el segundo capítulo de este serial dedicado a personalidades, tanto del deporte como del entretenimiento, que merecen ser dignos desde el punto de vista de la imagen pública. El capítulo anterior, el dedicado a David
Beham, generó muchísima controversia. Si bien, agradezco a todos los que nos escuchan y dejan sus comentarios, tanto positivos como negativos. Hubo algunos comentarios que se estuvieron repitiendo constantemente. En algunos casos eran sugerencias para realizar este capítulo y los otros eran reclamos aumentadas de madre, en las cuales me reclamaban que por qué se le había dedicado el capítulo a David Beham si él no era nadie. Evidentemente sé y entiendo que tiene que
ver con una cuestión de gustos. Hay a personas a las que les podemos caer bien, a otras les queremos mal, a otras les gustará lo que hacemos, a otras lo odiarán. Pero lo que es una realidad es que tenemos que ser coherentes con nosotros mismos, dedicarnos a trabajar, seguir un objetivo y oír lo menos posible los comentarios de los demás.
En estos comentarios que les decía, o en estas sugerencias, estos comentarios que hicieron en el podcast dedicado a David Beham, decían es que como David Beham él no es nadie, no hizo nada. Sí, sí es muy famoso, pero es hueco. No, no fue el mejor futbolista que ha existido en la historia. Como por qué le estás haciendo esto. Pero la realidad es esa. Nos guste o no, David Beham es el futbolista, en este caso ya retirado, pero
que mejor supo explotar su imagen pública. Y justamente esos comentarios negativos en los cuales decían es que él no fue el mejor, justamente son lo que le dieron pie para estar aquí. Pero bueno, dejemos a David Beham en paz y centrémosnos en el capítulo y el personaje de hoy. El personaje de hoy es una persona que su vida también estuvo marcada como todos por una cuestión especial de tener que dedicar más tiempo, tener que dedicar más esfuerzo,
luchar contra algunas circunstancias negativas o en su contra durante su vida. Y que esto hizo que se volviera el personaje que es. Ahorita voy a decir el término con el cual se le identifica y que muchos de ustedes hicieron el favor de mencionar, pero este término lo usaron para varios. El término es Goat, the greatest of all times, el mejor de todos los tiempos. Quién dice quién es el mejor de todos los tiempos? Evidentemente podremos
ahorita hablar de que depende mucho de qué deporte o especialidad estemos hablando. Si decimos quién es el Goat del fútbol, pues habrá quien diga Pelé, habrá quien diga Maradona, habrá quien diga Messi o Cristiano Ronaldo. Si decimos quién es el Goat del tenis, habrá quienes digan John McEnroe, habrá quienes digan John Borg, habrá otros que digan no, es Agassi, él revolucionó la forma del tenis y aquí si tal cual las
formas del tenis. O Boris Becker o Nadal o Djokovic o a quien llaman su majestad, Roger Federer. En el caso del básquetbol, la misma historia. Habrá unos que digan que es el Magic Johnson, Larry Bird, Kobe Bryant, Shaquille O'Neal o a quien de verdad se le conoce como el Goat, Michael Jordan. Y sí, este capítulo está dedicado a él. De Michael Jordan no hay mucho que decir deportivamente hablando. Ya todos conocemos los resultados, todos
conocemos la historia. Y si eres de esos fanáticos, usando el término correcto, fanático, que se cega por una persona y que lo ha estudiado tanto y podrían ser casi casi que sus biógrafos oficiales, les recomiendo que apaguen este podcast y se ahorren entre 30 y 40 minutos
de su vida porque no van a estar de acuerdo con lo que van a escuchar aquí. Nos centraremos justamente en datos especiales de su carrera, de su personalidad, de su liderazgo, de los contratos que hizo con las diferentes marcas y justamente los puntos clave en los cuales lo fueron haciendo mucho más grande. Pero sí, totalmente de acuerdo a que es el Goat
en el Basketball y que muchos así lo reconocen. No importa qué deporte digas, en el momento que alguien utiliza ese término, por cuestión de percepción a la gran mayoría se les viene a la cabeza Michael Jordan. La personalidad de Michael Jordan se caracteriza principalmente por su intensa competitividad. Si ustedes ven, la historia de Michael Jordan se ha tratado de irse superando, de irse poniendo retos y de ser una persona sumamente competitiva.
Eso también a la gran dedicación que tenía durante los entrenamientos y algo en lo que todos llegan o que todos comparten que tuvieron que ver con él, fue la gran capacidad que tenía para motivar a sus compañeros de equipo. También en los diferentes documentales, escritos, biografías que hay en torno a Michael Jordan, se describe como una persona fuerte y dominante. Esto a su vez lo llevó a tener muchísimos conflictos con sus compañeros de equipo y
sus entrenadores. Sin embargo, esta capacidad de la que hablamos para poder inspirar a los demás fueron fundamentales para el éxito de los Chicago Bulls durante la década de los 90. Como les decía, la historia casi todos los conocemos, pero un punto que es fundamental y que yo creo que aquí sí convergen muchos de los grandes deportistas exitosos y que mencioné al principio del podcast, es que por lo general tienen que venir de abajo,
de atrás. Y no estoy hablando de una cuestión socioeconómica, no estoy hablando de una cuestión de oportunidades. Pero la vida de Michael Jordan estuvo marcada por dos factores cuando era más chavito, cuando era chico. La primera era la presión que tenía por parte de su papá de que fuera baseballista. A Michael Jordan le gustaba más el baseball que el basketball cuando era chico. Cuando él va y se prueba en el equipo de basketball
de la secundaria, resulta que no se queda. Y hay por ahí una frase que dice que estuvo viendo la lista, que la repasaba, que la veía, que estuvo viendo, a lo mejor si no se les había olvidado haberlo puesto en ella y nunca se encontró. No fue seleccionado para jugar basketball en su secundaria. El motivo, ser demasiado chapar, ser demasiado bajito. Ahora, lo que hizo a cualquier otro, hubiera sido el pretexto perfecto para decir, no, pues
ya me dijeron que no, que yo no puedo hacer esto. Ya no quiero jugar basketball, que se vayan al diablo. Ya no quiero saber nada de este deporte. Me voy a dedicar otra cosa. Y la verdad es que lo que logró fue motivarlo justamente para mejorar sus habilidades. Si bien en ese momento no contaba con la altura ideal que buscaban los coaches de su equipo en la secundaria, esto hizo que él se centrara en esas habilidades. Ahorita voy a hacer un
pequeño paréntesis y me voy a desviar un poquito. Pero si ustedes ven la historia de otros deportistas, por ejemplo futbolistas, el caso de Cristiano Ronaldo, él siempre dice, yo no era la persona más talentosa para el futbol, no era el más habilidoso, pero durante los entrenamientos me quedaba muchas horas a seguir practicando, a seguir mejorando mis habilidades. Casualidad, tendencia de líder, cortados por la misma tijera, lo
podríamos decir. No sé, evidentemente son épocas distintas, deportes distintos, pero siempre la tenacidad en alguien por lo general lo va a convertir en un líder. Pero bueno, pasó el tiempo y evidentemente Michael Jordan empezó a crecer y pudo empezar ya a tener un buen desempeño dentro del basketball. Y por ejemplo, en el año de 1981 ya se convirtió
en una sensación popular, ya se convirtió en alguien que los demás seguían. ¿Recuerdan en el capítulo de David Beckham, como él también apenas debutando con el Manchester United empieza a llamar la atención? Aquí fíjense, en el año del 81 se vuelve la sensación de toda la gente por marcar 27 puntos en su última temporada escolar. Y esto, ¡pum!
primer golpe, hace que logre unirse a la Universidad de North Carolina, su máxima casa de estudios, el equipo que más aprecia, lo que siempre ha estado en su cabeza, la Universidad de North Carolina. Y aquí es cuando empieza ya a despegar el Michael Jordan que todos conocemos. Un dato curioso es que él siempre quiso jugar con el número 45, pero cuando llega a la universidad se da cuenta que ese número estaba ocupado. Entonces, ¿qué hizo?
Fíjense el 45 entre 2, redondearlo y de ahí nace el mítico número 23. Claro que de ahí los logros continúan y es elegido como el mejor novato, el mejor freshman. Y al final de la temporada él marca el punto decisivo y logra ganar el campeonato universitario con la Universidad de North Carolina. Interesante. Vean y sigamos con esto. Líder desde el día 1, centrado en sus objetivos, sabiendo que el esfuerzo es lo que lo va a llevar a
poder lograr sus objetivos. Cuando esto ya pasa y termina, la época universitaria, viene el draft de la NBA y es seleccionado por fin por los Chicago Bulls. Año 1984. Pero otra vez si queremos verlo como datos curiosos o datos que llegan a marcar la vida y el desempeño de un artista, resulta que en su debut con los Chicago Bulls, y más que con los Chicago Bulls, pero en su debut en la NBA, el apodo que le daban los demás era Shorty, por cortito,
por chaparrito. Qué paradoja, ¿no? Y luego resulta que lo terminan apodando Air Jordan por cómo volaba y por los brincos que daba para poder encestar algunas canastas. Curioso, Shorty se empieza a convertir en el ídolo de la NBA. Empieza a tener destellos. Claro que había otros basquetbolistas más importantes y vean cómo aquí se da otra unión. La marca líder en zapatos de ese entonces era Converse. Todos los basquetbolistas usaban Converse
y Michael Jordan quería tener un contrato. Michael Jordan quería entrar a esa élite de deportistas. Claro que Converse hizo contacto con él, pero lo rechazó y le acabaron diciendo que no, porque Michael Jordan ya desde ese momento estaba exigiendo o pidiendo tener un contrato igual al que tenía el Magic Johnson o el que tenía Larry Bird. Claro que los de Converse dijeron, oye, oye, ¿qué te pasa? Sí, estás jugando bien, debutaste, vienes
con un buen historial de la universidad. Claro que tienes futuro en este deporte, pero tú no eres. Tú todavía no eres ni Magic Johnson ni Larry Bird. Y esto cuenta la historia que hizo que se ardiera muchísimo. Pero una marca que lo volteó a ver y que le interesó, Nike. Nike parece entonces sí una marca muy famosa, pero que más que patrocinar personajes
o personas, únicamente patrocinaba equipos. Vestían algunos de la NBA, algunos de la NFL, estaban también en el béisbol y era una marca de artículos deportivos, misma que no firmaba contrato con ninguna persona. Pero resulta que cuando el CEO de esta marca conoce a Michael Jordan, hay algo que hace que le lata, porque ahí sí nadie tiene la
bola mágica o la bola de cristal para poder ver el futuro. Y dice, ¿saben qué? Va y arriesga todo el presupuesto que tenía de promoción y publicidad la marca para decir, órale, vamos a firmar un contrato por cinco años. Un contrato que solo le dio a ganar a Michael Jordan 500 mil dólares. Evidentemente al año, no por los cinco años. 500 mil dólares al año. No está mal, dos millones y medio de dólares por un contrato. Cualquiera hubiera
dicho sí, va. Pero él puso una cláusula. Quería que le diseñaran unos zapatos especialmente para él. Algo que fuera diferente, algo que no tuvieran los demás, algo que lo diferenciara del resto de los jugadores de la NBA. Repito, no sé qué fue lo que le latió a este CEO, pero le dijeron, va, lo hacemos y de ahí empiezan los primeros diseños de lo que luego se convertiría
en la marca Jordan. El Jordan, Jordan, como lo quieran llamar, pero ahí es cuando salen esta marca y sobre todo cambió la forma en la que se hacían los acuerdos entre los patrocinios y el mundo del deporte. Aquí empezó todo este giro de cómo se hacían esos patrocinios. Michael Jordan siempre fue, es y será leal hacia Nike. Fueron quienes creyeron en él, fueron quienes los apoyaron, fueron quienes se arriesgaron. Claro que en este tiempo empieza
a crecer Jordan como jugador. Se empiezan a dar los triunfos, se empiezan a dar los campeonatos, se empiezan a dar los récords de mayor número de puntos anotados en una temporada y empieza a hacerse esto cada vez más grande. Michael Jordan ya es Michael Jordan. Para esto ya corren los años entre 1986 y 1988. En ese año es cuando gana su primer MVP del All Star Game, por ejemplo, y empieza a ser cada vez más grande, más grande, más grande
la figura de Michael Jordan. Ya era tan grande en ese entonces que, claro, muchas marcas lo empiezan a seguir, lo empiezan a buscar, quieren firmar contratos con él, evidentemente quieren que sea su aval de marca. Porque si yo como marca soy bueno y estoy ligado a un jugador que es el mejor, pues por lo tanto la relación de que ambos somos buenos es
maravillosa. Ahora bien, como decía, en el 91 aparece la marca Gatorade siendo la líder de la bebida hidratante para todos los deportistas, principalmente en Estados Unidos y lanza una campaña que se llama I want to be like Mike o be like Mike, en la cual mostraban todos estos mensajes positivos que tenía y absolutamente la campaña iba dirigida principalmente a chavitos que lo veían a él como un modelo a seguir. Yo quiero ser como Mike. ¿Por qué
lo menciona ahorita? Porque ahí es cuando empieza también el arraigo ya con los niños, empieza ya a ser un punto de gusto, de búsqueda y de seguimiento por los más chicos. Que además esto combinó mucho porque empezaba también más el arraigo con el basketball y principalmente con los Chicago Bulls. Imagínense cuántos niños a nivel mundial no son fanáticos
de los Chicago Bulls hoy por hoy gracias a este personaje llamado Michael Jordan. El superatleta, sí, muchas marcas también, mucho patrocinio, mucha exposición de imagen, pero era solamente por el gran fondo, un gran jugador de basketball. Sus formas a lo mejor no eran las mejores. Mencionamos al principio el gran liderazgo y esta pasión con la que
se desenvolvía en los entrenamientos que causó muchos problemas entre jugadores. Gente que le cayera a Michael Jordan también había muchísima, desde jugadores, prensa, evidentemente algunas marcas, aficionados ni se diga, pero es parte del chiste, es parte de ser el número uno, de ser el GOAT. En el año del 92 se presenta otro suceso que ayuda de manera,
vamos a llamarles circunstancial pero directa, a Michael Jordan. Le ayuda muchísimo y es el hecho de que para Barcelona 92 el comité olímpico permite que jueguen jugadores profesionales en las olimpiadas. Siempre habían tenido que ser a nivel amateur, semi profesional, pero para el año 92 permiten que en el basketball compitan profesionales. Y aquí es cuando estalla el fenómeno del basketball de Estados Unidos hacia los ojos del mundo. Y ojo eh,
ya los conocían, ya eran famosos. Claro que la NBA es la liga más seguida de basketball a nivel mundial, pero este suceso hace que se cree otro mito deportivo. Su nombre, el Dream Team. Y aquí sí, Michael Jordan, ya siendo Michael Jordan, tiene la oportunidad de jugar con los que él veía para arriba. ¿Se acuerdan que mencionamos que Converse no le quiso firmar un contrato igual que el que tenían en Magic Johnson o Larry Bird?
Pues resulta que en este Dream Team estaban ellos. Michael Jordan, Scotty Pippen, Larry Bird, Magic Johnson, etcétera, etcétera, etcétera. Los mejores jugadores de basketball de ese momento en ese Dream Team. ¿Quién se acuerde si tienes la edad para haber visto las olimpiadas del 92 y para haber sido chico o joven en esa época? ¿Te acordarás las
palizas que le ponía la selección de Estados Unidos a los demás países? ¿Cómo evidentemente los boletos para esos partidos estaban agotados y hasta los rivales estaban ilusionados y eran un espectador más para estar viendo el nivel de basketball que se vivía? Claro que con estas palizas llegaron invictos a ganar la medalla de oro. Todo el mundo se lo imaginaba. Había quienes hasta en tono de burla pedían que ya les entregaran la
medalla aún antes de empezar las olimpiadas. Y repito, este mito primero del Dream Team más Michael Jordan como el gran líder de esa selección hace también que reviente su popularidad, la explotación de su imagen y aquí sí ya empiezan a llegar todos los patrocinos. Refrescos, cereales, ropa interior, evidentemente las tarjetas coleccionables con su nombre empiezan a ser mucho más cotizadas y así podemos seguirle. Muchos anuncios.
¿Por qué? Por esta unión de marca de la que ya hablábamos. Pero justamente la entrega de medallas de las olimpiadas de Barcelona 92 se da un dato muy curioso, se da un hecho, mejor dicho, ya que el uniforme que utilizaba la selección de Estados Unidos no pertenecía
a la marca que patrocinaba a Michael Jordan. Michael Jordan sabiendo que tenía este contrato de exclusividad con Nike, siendo leal a la marca Nike y a ese contrato de exclusividad el cual decía que él no podía ligarse con ninguna otra marca deportiva, se da cuenta que en el pecho de la chamarra de los pants de la selección estaba el logotipo de la
marca que los vestía. ¿Qué hizo Michael Jordan? Amarrarse la bandera de Estados Unidos al pecho para con la misma tapar la marca y que no hubiera ni una sola fotografía ni ni una sola imagen en la cual se ligaba la imagen de Michael Jordan, logrando así que no existiera ni una sola fotografía ni ni una sola toma televisiva en la cual se pudiera ligar a Michael Jordan con otra marca que no sea la que confió en él desde el principio.
Ya que hablamos de datos curiosos, Michael Jordan yo creo que es el rey de las cábalas. Probablemente ya vieron el documental muchos de ustedes, The Last Dance, que está en Netflix y ahí lo cuentan muchísimo, ahí sale muchísima información de anécdotas, gente que le caía bien, gente que le caía mal. Yo creo que esta misma forma de ser, de tener que estar ahí pegado yendo en contra de todo, teniendo que demostrar que si era un buen jugador de
basketball desde chico, pues evidentemente lo hizo una persona de hábitos. Hay muchos libros que hablan de los hábitos de los líderes. Habrá algunos que dicen que levantarte a las cinco de la mañana, darte el tiempo para meditar, hacer o trabajar cuando los demás no lo están haciendo, yo qué voy a saber. Pero en el tema de Michael Jordan era una
persona que estaba llena de hábitos. Por ejemplo, hay registros de que llevaba una dieta totalmente específica y comía exactamente lo mismo a la misma hora como parte de su preparación y ritual previo a cualquier juego. Y de esta manera él sentía que podía tener
un rendimiento óptimo en la cancha. También está lo que muchos de ustedes seguramente conocen como el aplauso de Michael Jordan o el aplauso de talco de Michael Jordan, en el cual Michael Jordan lo que hacía era que llenaba sus manos de talco antes de jugar, frotaba y aplaudía. Se hacía una nube blanca grande en frente de él y era la manera en el que él marcaba la forma de perfecto, listos, pum. Vamos a empezar con el juego y vamos
a hacer las cosas como deben de ser. Entonces estos rituales, estas cábalas, si las podemos llamar de esta manera, siempre han estado. Y otra de las cábalas y que es de las más famosas es que Michael Jordan siempre utilizó los shorts de su equipo de la Universidad de Carolina del Norte, abajo de cualquier uniforme que tuvo que haber usado a lo largo
de su carrera. Entonces una persona cuadrada, una persona que sabía lo que tenía que hacer, prometida producto del esfuerzo con ese liderazgo, ya era Michael Jordan, la figura del básquetbol estadounidense. Ya había ganado con el Dream Team, ya estaba todo muy grande, todo hecho enorme. Al año siguiente, en el 93, gana el tercer campeonato consecutivo de la NBA. Parecería ya que aburrido, que chiste, que más sigue. Y justamente ese año anuncia
por primera vez su retiro. Dice, me retiro porque él ya sentía que existía esta pérdida de motivación, que a lo mejor ya había logrado todo. Y dice, ya, ya no quiero, me tengo que poner otro desafío. Y este desafío que aparece en el 94, es muy probable que para niveles o hablando de imagen, fue muy productivo, pero la verdad no fue tan fructífero o tan
efectivo como se hubiera pensado. Y es justamente su anuncio de la entrada al béisbol. Pero fíjense para qué, por un lado, en este anuncio que había hecho del retiro, es que ya había perdido todo tipo de motivación. Que ya tenía algún tipo de desgaste físico que la NBA le estaba produciendo en las articulaciones principalmente. Pero él cuando hace este
alto, pone dos factores muy importantes. Quiero intentarlo y quiero tener un reto más. Repito, un hombre siempre de retos, siempre de metas, en constante sacrificio y en constante búsqueda de superarse hasta él mismo. Pero cuando él hace este paro, decíamos, dice, me voy al béisbol por dos factores principales. Sí, están estos de la NBA que ya dije, pero
lo que más me mueve son dos cosas. Uno, el interés que yo tenía cuando niño, el gusto y pasión que tengo por el béisbol, pero también que mi papá siempre me hubiera querido ver jugar béisbol. El papá de Michael Jordan murió en el año del 93 a causas de un atentado tal cual en su contra y esto le pegó durísimo anímicamente a Michael Jordan
y como un tributo a su papá, él decide que va a jugar béisbol. Todos los noticieros deportivos, todos los encabezados de los periódicos, todos los programas especializados, está loco, cómo deja el básquetbol, se va al béisbol, evidentemente también toda la afición voltea y en una cuestión totalmente mercadológica y de imagen fue un boom. La esperada llegada
de Michael Jordan a las ligas mayores de béisbol. La realidad es que qué pasó, nada. Y ahí Michael Jordan se dio cuenta de que no por ser el GOAT del básquetbol, lo tenía que ser en el béisbol, pero la realidad es que fue totalmente por gusto. Le tuvo sin cuidado las críticas, evidentemente le tundieron con todo, le pegaron hasta más no poder hasta por abajo de las orejas, pero él dijo me tiene sin cuidado, pero qué creen, el próximo
año regreso con los Chicago Bulls. Y en el 95 así fue, regresó al básquetbol, vuelve a ganar el campeonato, ya parece hasta aburrida la historia, pero en el 96 se presenta otra gran oportunidad y otro gran suceso que marca su carrera. Evidentemente no había que ser un genio, uno para pensar en él y dos para él tomarla. Ya cuatro años atrás se había
hecho esta campaña de Be Like Mike. Todos los niños idolatraban a Michael Jordan, absolutamente todos se rendían ante sus pies, claro que también adultos, pero principalmente los niños y en el año de 1996 llega una oferta de un personaje muy conocido por todos nosotros que lo invita a participar en su película. ¿Quién es este personaje? Boxbunny, ni más
ni menos que Boxbunny se le acerca Michael Jordan para hacer una película. Una película que fue un trancaso comercial, una película que hasta el día de hoy si la ves te sigues entreteniendo, que tiene una historia muy buena y que evidentemente dio pie a su segunda versión para modernizarla y posicionar ahora ya a LeBron James con las nuevas generaciones.
La película Space Jam, esta película hizo todavía más grande. Vean, vean como la bola de nieve se va haciendo cada vez más grande y que nadie la puede parar o si lo quieren ver así el monstruito empezó a crecer y cada suceso que fue pasando hacía que este monstruito se alimentara más, creciera, tuviera más confianza y se echara para adelante y trajera además esa mentalidad ganadora de no dejarse vencer por absolutamente nadie.
En el 97 gana su quinto campeonato de la NBA, gana su quinto MVP, ya está totalmente en los cuernos de la luna y justamente se cuenta que ya para este entonces, ya hablando del monstruito que se hacía grande, ya era tal el nivel de liderazgo y de halo mágico, vamos a decirlo de alguna manera, que tenía Michael Jordan, que se presentaba por ejemplo en los vestidores de los equipos rivales, fumando un puro y preguntándoles a los demás a ver
quién va a ser el que me va a cubrir hoy, totalmente desafiante, totalmente enaltecido, algunos si quieren hasta pedante y aquí es cuando les digo o mencionábamos que a mucha gente le empieza a caer mal, ya esta actitud de haberse la creído hacía que ciertos sectores lo percibieran como prepotente, como altanero, como grosero, hasta antiético, deportivamente hablando pero que después ya Michael Jordan dijo era parte de mi personalidad o es parte
de mi personalidad y era una forma de hacer presión a los equipos, era una forma de que ellos supieran que yo estaba presente en la cancha, sigue pasando el tiempo, en el 98 vuelve a ganar ahora su sexto campeonato y su sexto MVP, al año siguiente ya anuncia su segundo retiro volviendo a decir que ahora si ya necesitaba un descanso y necesitaba un cambio pero en el 2001 regresa con los Wizards de Washington, ahí ya era un poco
más para divertirse, seguir en esta cuestión del Basketball y ya por fin en el 2003 se retira definitivamente a los 40 años, ahora si que literalmente cuelga los tenis y ahí empieza su crecimiento como un ícono cultural global, ahí empieza ese crecimiento de yo fui el mejor Basketballista pero que creen, soy Michael Jordan y de esa manera empieza el impacto con la moda, con la cultura popular etc etc etc hasta lograr lo que ya conocemos,
lo que se incluyó en el Salón de la Fama del Basketball y entonces ya con este retiro definitivo empieza ahora si el camino de crear a la leyenda, primero se creó al jugador de Basketball, creció, se fue desarrollando, el monstruo se hizo cada vez más grande hasta que ya empieza como lo mencioné, crear la leyenda Michael Jordan, en torno a Michael Jordan hay muchísimas cosas que decir, repito para quienes ya vieron el documental se van
a dar cuenta de muchas, una que me llamó mucho la atención en esta cuestión del liderazgo de lo que estábamos hablando y de desafiarse a él mismo es que agarró como deporte favorito alterno o de entretenimiento, de distracción y hasta de concentración, el golf era tal la obsesión de Michael Jordan por el golf que muchísimas veces antes de un partido se iba a jugar el número de hoyos que le diera tiempo pero también hubo otras en las
cuales se salió antes del partido y tenía prisa porque tenía tee time, tenía tee de salida para empezar una ronda de golf, también hablando de su obsesión por el golf hay alguna anécdota por ahí también que dejó plantado al presidente George Bush en una audiencia con el equipo en la Casa Blanca porque prefirió irse a jugar golf todo el día, muchas anécdotas, muchos puntos que hablar sobre Michael Jordan pero siempre con esta línea de lo que se
debe de ser, con el liderazgo, con siempre ganar y siempre estar presente siendo el mejor.
Dentro de estas anécdotas que se cuentan en el documental hay muchísimas, muchísimas entornas las apuestas, se dice que le fascinaba apostar millones de dólares en diferentes juegos, en diferentes competencias pero fíjense como dato curioso también de imagen, a él lo buscó un casino, una casa de apuestas para que fuera su imagen y no obstante que ya a nivel medio, a nivel popular se conocía a su gusto por estas actividades, él rechazó
la oferta porque no quería que su imagen se asociara con los juegos de azar, algunos podrán decir que incoherente, otros podrán decir está loco, otros podrán haber dicho que menso pero es ese chiste, así siempre se manejó y se ha manejado Michael Jordan.
Ahora bien es probable que ahorita digan oye Victor mencionaste al principio el contrato este primero que hizo Jordan con Nike que si bien tenía la cláusula de que le iban a hacer unos tenis especiales a él pero no mencionaste nada más si dijiste que después salió la marca de Air Jordan pero hasta ahí, ¿por qué lo estamos dejando hasta ahorita?
Porque ya es la cereza en el pastel de la culminación de esa explotación de imagen y de cómo 40 años después de haber firmado ese primer contrato hoy por hoy gente o chavitos que ni lo vieron jugar están enloquecidos con Michael Jordan, chavitos que gracias a sus papás han visto Space Jam y que si hoy por hoy ven una foto de Michael Jordan ni siquiera lo reconocen, dicen a poco es Michael Jordan ahorita pero están todos como locos
queriendo tener los nuevos el modelo X, Y o Z de Air Jordan y fíjense esto que es espectacular y es para que le vuele la cabeza a cada uno de nosotros. Cuando Nike firma el contrato con Jordan para esta cuestión de los tenis después ya cuando había que renovarlo y
demás deciden que Nike le iba a dar el 5% de las ganancias de los tenis. Al principio una vez firmado este contrato cuando nadie sabía que iba a pasar los de la marca evidentemente hicieron sus cálculos, sus números, vieron la tendencia de cómo venía este chavo a revolucionar o que podría revolucionar el mundo del Basketball e hicieron una predicción en la cual ellos apuntaban que si lograban ganar 3 millones de dólares en los tres primeros años gracias
a las ventas de los tenis se daban de santos pues que creen en el primer año, primer año solamente generaron 126 millones de dólares, únicamente en el primer año generaron 106
millones de dólares. Ahora evidentemente ya que el contrato decía que tenía el porcentaje por la venta y por las ganancias de esta empresa pues imagínense ya el monstruo que se empezó a convertir la marca al grado que ya sin entrar al lujo de detalle y sin estarle jugando y habiendo visto que el primer año ganaron 126 millones de dólares hoy por hoy en el
año del 2023 la marca generó 6.600 millones de dólares. Una gran explotación de imagen, aquí si ya un gran posicionamiento de marca, una gran estrategia comercial también influye mucho la cuestión social en la cual estamos viviendo con la moda de los sneakers, este gusto por querer tener las cosas que pertenecieron al grado de que hay gente que está dispuesta a pagar 2.2 millones de dólares por unos tenis que uso Michael Jordan en una de las
finales de la NBBA en 1998. ¿Estarías dispuesto a pagar 2.2 millones de dólares por unos tenis firmados que usó Michael Jordan? Si los tienes seguramente dirías que sí y por la inversión de lo que esto significa evidentemente lo estás viendo como una cuestión de negocio, no tanto de gusto, pero vean todo lo que se hizo y todo lo que se formó en torno a Michael Jordan que en esta empresa, el Jordan y esta división de Nike, sus tres hijos están al
mando de la misma. Los niños ya son empresarios, los niños ya no jugaron basketball, los niños se dieron cuenta de cómo explotar la imagen del GOAT, da y seguirá dando grandes ganancias para vivir ellos, sus hijos, sus nietos, bisnietos y así hasta que se acabe la marca Jordan.
Esto sucederá, no sé, pero lo que sí es un hecho es que gracias a todos estos sucesos y sí, una cuestión de coherencia entre fondo y forma y en este caso en particular, el fondo fue lo que hizo a la forma grande, el fondo fue el que hizo a la marca Jordan ser quien es. Soy Víctor Gordoa Fernández, síganme en mis redes sociales como Víctor Gordoa F, también sigan a Rock and Gold, escúchenlo, compártelo y denle like. Nos vemos en el próximo capítulo. Hasta luego.