Hola, ¿cómo están? Bienvenidos a este nuevo episodio de Rock and Gold. El día de hoy, por desgracia, no me acompaña Pam, pero yo soy Víctor Gordova Fernández. Hemos hablado mucho de quién eres, qué debes de ser, cuánto te debes de conocer, pero realmente tú te conoces, los artistas se conocen y los deportistas realmente saben quiénes son.
Bien, como les dije, el día de hoy no me puede acompañar Pam por causas de fuerza mayor, pero aprovecho el viaje para abrir la convocatoria a cualquiera de ustedes que quiera acompañarme conduciendo. Seguramente esto que está oyendo Pam no le va a gustar mucho, pero sabe que la queremos muchísimo y también sabe que esto, aquí está su espacio, aquí está su lugar y está siendo esperada.
Me iba a acompañar una persona colaboradora del grupo de imagen pública, estudiante de la licenciatura en imagología, con muchas ganas de entrarle al medio de los podcast, tenía la oportunidad de oro, pero dijo, no, muchas gracias, no me gusta mi voz y me da pena, pero está allá atrás sentada y seguramente podrá colaborar en algo, si no colabora no pasa nada. Es inevitable tener una imagen, es inevitable el hecho de que le queramos gustar a la gente.
El dicho popular o que decimos muchos de nosotros de pues yo soy así y no me importa lo que piensen de mí es mentira.
100% mentira. Por supuesto que entiendo y es válido que digas yo soy así, soy coherente con cómo pienso, lo que digo, me comporto y si te gusta o no te gusta, eso sí no me importa, pero todos tenemos la necesidad de gustar, ya sea para tener un grupo de amigos, ya sea para conseguir un trabajo, ya sea para tener una pareja, pero no podemos andar con la vida con esta falsa creencia de que nos vale madre lo que piensen de nosotros, porque al final del camino es nuestra reputación.
Entonces, si de por sí tenemos ya esa necesidad y la gente va a hacer ese juicio de valor de acuerdo a nosotros, pues por qué no cuidar los estímulos que vamos a lanzar para que nos quieran, para que nos acepten, para que nos den el trabajo y así poder lograr nuestros objetivos. Esto mismo pasa en el ambiente artístico y en el ambiente deportivo. ¿Cuántas veces no han visto a una cantante o a un cantante en el que ustedes sin saber por qué dicen híjole, no le creo, no me late, es de mentiras?
Porque esta persona resulta que tiene una imagen física determinada X, pero resulta que sus letras de las canciones dicen otra cosa totalmente distinta y a la hora que la oímos hablar en una entrevista dice algo totalmente distinto. ¿Dónde está el punto de ruptura a esta falta de credibilidad de este producto artístico por parte de nosotros? La respuesta es que no se respeta la esencia. Ese artista, esa artista, esa cantante, no sabe realmente quién es.
Casos hay muchos y no vamos a profundizar porque seguramente en su cabeza ahorita están pasando muchos ejemplos los cuales podrían aterrizar. Pero ¿saben dónde está, principalmente en dónde nos podemos dar cuenta? En el clásico ejemplo de la conductora de televisión que empieza tomando cualquier tipo de proyecto sin importar cuál sea con tal de salir en la tele. Sé que a muchos o a muchas de ustedes se les están viniendo a la cabeza conductoras, principalmente de deportes.
Por desgracia es un punto en el cual la búsqueda del rating o de los productores de estos programas con tal de tener una cara agradable, una cara que llame la atención principalmente del público masculino quienes son los que más consumen este tipo de productos, pues es muy fácil ponerles una cara y un cuerpo agradable a la vista para tener mayor rating. Evidentemente, estas mujeres toman la oportunidad para de ahí saltar a lo que realmente quieren y pues de esa manera todos ganan.
Pero resulta que cuando uno los oye hablar, te das cuenta que la realidad es que no saben de ese deporte, que realmente no están cómodas proyectando o diciendo lo que tienen que decir o analizar. Y de esa forma ya cuando realmente brincan a lo que quieren, pueden llegar a tener éxito o puede ser que ya no pase nada con ellas.
El mismo caso es el de las conductoras de televisión que se hacen muy famosas, conductoras o actrices que se hacen muy famosas por X programa, X novela, pero que de repente les da el gusano de que también quieren cantar. Pero voltean a ver y cuando quieren entrarle al medio y cuando quieren entrarle a este mundo de la música, se van por lo que esté de moda.
Si es la banda, se van por la banda, si van por reggaeton, es reggaeton, cualquier género, no. Buscan la manera de entrar al medio y van dando bandazos de acuerdo a lo que esté de moda. Entonces, tratan de aprovechar la popularidad que ya tienen ante la audiencia, con lo que la gente está escuchando y de repente es rarísimo ver las vestidas primero de gruperas, después de reggaetoneras, después de contrajes típicos mexicanos y le quieren entrar a la onda de las canciones rancheras.
Y van dando bandazos que la verdad hoy por hoy ya no existen. Esas mujeres dejaron de dedicarse a cantar, algunas seguirán actuando, otras siguen haciendo palenques de los de las ferias de los diferentes pueblos o ciudades. Porque es donde está el público, donde pueden llenar y donde pueden tener esa venta de boletos y esa venta de entradas para seguir generando dinero, pero siempre echando mano del físico y de la popularidad más allá del talento.
Entonces, esto quiere decir que no se respetó la esencia. Por supuesto que hay productos, y aquí hablo tal cual, estoy usando la palabra producto como un producto musical, algo de consumo. No, por favor aquí no vayan a malinterpretar y vayan a salir con la payasada de que estoy poniendo a estos hombres o mujeres como un producto, como carne en venta. No hay cosa más alejada de la realidad de lo que estoy diciendo que esto. Pero que la gente que va a consumir ese producto se da cuenta.
Nosotros como audiencia tenemos la sensibilidad de poder captar, de poder percibir, de poder decodificar que esa persona no es de verdad. Ahora, por esto, todos los que realmente son famosos, por lo general, porque aquí seguramente viene la primera participación de Darinka a debatir. Darinka, por favor, dime lo que me dijiste hace un rato. Que no, todas las personas que son famosas para mí son auténticas.
Y creo que es un punto que le compartí a Victor, que al final las personas que no son auténticas pueden llegar a ser famosas, pero la gente no los va a percibir ni a aceptar de una buena manera. O hay gente que es muy auténtica y le tiran hate porque la gente a veces se espanta con cosas que no conoce. Carajo, no sé qué he sentado ahí atrás y no estás aquí adelante. Se pueden dar cuenta porque es una cuestión totalmente personal, pero tiene la razón.
Puede haber gente que hoy por hoy es famosa y por desgracia eso es lo que nos han enseñado algunas redes sociales. Como alguien, y lo hemos hablado en otros capítulos, como alguien por ponerse a hacer bailes se hace popular. No quiero usar la palabra influencer porque la verdad es que no influye en absolutamente nada, sino que se vuelven populares. Claro que traen marcas, claro que traen dinero atrás, claro que se sienten paridas por Zeus, como lo hablamos en algunos otros capítulos.
Pero duran poco, o sea, es esa fama que es totalmente efímera, una llamarada de petate y algo que no va a pasar nada con esas personas. Sí, ahorita, Víctor, eres un ardido. Darinka tiene razón porque ya te gustaría ser tú uno de ellos y tener la cantidad de dinero que están ganando.
Momentáneamente sí, a largo plazo estaríamos podiendo decir que una carrera sólida, respetando la esencia, cuidando el objetivo que tiene la audiencia, con esfuerzo, trabajo y coherencia en el fondo y forma, esos miles de pesos que me pudieran decir que están ganando hoy por hoy por un influencer, a la larga se vuelven centavos.
Y el verdadero dinero, o el verdadero money maker, va a ser esa carrera sostenida en el tiempo, con fondo, forma, y que sobre todo está dando algo, está generando ese contenido, que es otra palabra muy devaluada actualmente. Es que soy generadora o generador de contenido. Sí, cada quien puede generar contenido basura o más profundo, o que deje algo más, o que de enseñanza, o que entretenga, pero que lo que no es de verdad no lo van a poder sostener durante mucho tiempo.
Entonces, como decía, ejemplos de quienes lo han hecho, no pasa nada, son muchos. La gran mayoría de los exitosos, realmente exitosos, es porque tienen esa coherencia entre el fondo y la forma. Pero, ¿qué pasa, por ejemplo, en el medio del deporte? En el deporte, claro, cualquier deportista famoso evidentemente cumple con esto mismo, el respeto de su esencia. Pero cuando son deportes de conjunto, la esencia, lo importante, los valores y todo lo que está dentro es del equipo.
Y eso es lo que también hace al equipo que sea grande, que sea sólido, que tengan una ideología. Aquí ya me están tirando todo el equipo. Ahí sí me ven, medio que me muevo, no está temblando, sino fue un lapsus brutus a la hora de dar el paso. Pero el equipo trata de transmitir los valores. Ahora, esto es en la parte del medio artístico, en el medio del entretenimiento tradicional, como lo conocemos. ¿Cómo se maneja el deporte? Y en el deporte hay dos vertientes muy interesantes.
En equipos de conjunto, justamente se juntan la imagen del deportista con la imagen del equipo. ¿Qué lleva más fuerza? ¿El jugador o el equipo? ¿Qué pasa cuando el jugador cree que es más que la institución? ¿O cuando la institución por sí misma da un empujón en la imagen del deportista? Hay muchos casos de estrellas que llegan a equipos muy famosos en los cuales el primer problema, y cuando les tienen que poner el alto, es cuando ellos creen que son más que la institución.
Claro, la permeabilidad de imágenes mutuas, la imagen de la titularidad permea la institución y la imagen de la institución permea sus miembros, hará que en este caso tanto la imagen del jugador como integrante o miembro de la institución permee para ayudar o perjudicar al equipo, pero también la del equipo al jugador.
Y ahí, regresando a cuando el equipo tiene que ponerle un freno, vienen estos problemas y vienen estos desplantes por parte del jugador de que ya se quieren ir o que no entrenan o que hacen todo este tipo de cosas que estamos muy acostumbrados a ver.
Y el caso contrario es cuando hay una contratación de un canterano de otro equipo por medio de una visoría, por ejemplo, o alguien que figuró en un equipo de media tabla para abajo, no tan famoso y es contratado por un equipo grande, en ese momento la imagen del jugador se va al cielo. Falta ver los resultados, la lógica dice que existe un fondo, es un buen jugador, por eso lo están contratando. Y de esta manera ayuda el equipo a la imagen del jugador, a la imagen de la contratación estrella.
Y si no se dan los resultados y si pasa sin tanta gloria como lo estaba esperando el aficionado del club, es cuando hace que se considere un fracaso. Pero en caso contrario, es cuando el jugador es la estrella y es contratado para otro equipo, como lo mencionamos también en algunos otros episodios, es cuando las personas que siguen al deportista por su imagen, por satisfacer la necesidad que tienen y por identificarse con él, brinca de equipo.
El caso más sonado, evidentemente, son últimamente los de Cristiano Ronaldo y Messi, que han hecho que equipo al que pisan, equipo que principalmente niños, por ejemplo, muchos niños, volteen a ver ese equipo y empiezan a comprar las camisetas de esa institución a la que se fue el jugador, cuando muchas veces ni siquiera lo conocen, no conocen al equipo. Y cuando el fanatismo es a la persona, pues evidentemente lo van a ir siguiendo porque es el que les gusta.
Eso en el caso de los deportes de conjunto. Ahora bien, en lo individual, ¿cómo le hace un deportista que practica un deporte solo para proyectar esa imagen, para ser coherente con ella, para poderla transmitir? Exactamente igual. Lo que pasa es que en este caso no tiene la carga de la institución. Ellos por sí solos son una institución.
Y no se piensen jugadores que así lo han hecho, jugadores que han sido coherentes con su forma de pensar, que han sido coherentes en la forma en la que se manejan. Y repito, todos exitosos. Y si ahorita decimos, no sé, vamos a suponer, digo Nadal, Roger Federer. Pues claro, fondo y forma muy coherentes, sabiendo tener un buen manejo de medios, sabiendo tener un manejo de la audiencia, sabiendo cómo conducirse entre ellos.
Fíjense que ese caso se me olvidó mencionarlo en el episodio de las rivalidades. Y cuando decíamos que es bueno o es necesario la rivalidad, Federer y Nadal son un claro ejemplo y un excelente ejemplo de eso. Y cómo hay fotos desde ellos, desde bien chavitos, en los que ya eran rivales y la última en la despedida de Roger Federer. Y cómo los dos hasta están llorando de saber que uno se retira por el bien que se hicieron mutuamente. Pero bueno, regresemos al tema que es el de la esencia.
Y así, repito, nos podemos seguir con ejemplos. Pero quiero traer a la mesa o quiero platicar el caso de qué se percibe cuando un deportista lleva su forma de pensar, su ideología, que al final del camino es parte de su esencia, al medio. Yo decía el terreno de juego, pero iba a sonar muy trillada la frase de hacer esa analogía. Pero qué pasa cuando realmente aterriza este deportista, su esencia, y la transmite al público. Y el público, por otro lado, está esperando una cosa distinta.
Difícil, ¿no? Yo te seguía o te sigo porque eres de verdad, te creo que eres de verdad, fondo y forma. Tienes un objetivo claro y cubres una necesidad que tengo yo para poder identificar contigo. Pero si cumplo con todas estas cosas y de repente tú me sacas una idea con la cual yo no estoy de acuerdo, ¿qué hago como audiencia? Vamos a poner el caso de Jokovic, el cual dejó de participar en muchos torneos profesionales por no estar vacunado.
Realmente tiene que ver estar vacunado o ir a favor o en contra. Me estoy refiriendo a la vacuna del COVID en el caso particular, si no se vacuna en otros procesos y ya cada quien su bronca. Pero perdió la oportunidad de ganar títulos que eran aparte torneos que muy probablemente hubiera ganado o que hubiera dado una gran pelea como siempre lo ha hecho, pero que renunció a ellos por una acusación ideológica. Yo no voy a los torneos porque no me dejan participar por no estar vacunado.
Y el torneo por otro lado dice, una de mis reglas es que debes estar vacunado contra el COVID si quieres participar en él. ¿Quién está bien? El torneo, Jokovic. Y ahorita podemos abrir un debate en el cual nos tardaríamos tres semanas o ocho meses o cuatro años y no llegaríamos a nada. ¿Por qué? Porque es un tema que pasa mucho con el medio artístico de la gente que empieza su carrera artística pequeña que al final no tiene definido un personaje, más bien la gente le define un personaje.
Y ya cuando crecen y quieren decirlo, pues es que a mí me gusta esto, yo me quiero ir por aquí, la gente salta y dice cómo va a ser eso si tú eres así, pero es la etiqueta que le pone la gente y que ahí ya rompe un poquito cuando su esencia puede ser a otra. Exactamente. Segunda ocasión que digo, carajo darinka, porque estás sentada ahí atrás, no deberías que estar sentada aquí adelante.
Pero sí, justamente es eso, la gente sí es un personaje y sobre todo con estos, el quitarse los diminutivos a Lucerito le costó mucho trabajo convertirse en lucero, Pedro Fernández y Pedrito Fernández lo mismo y muchos que eran niños estrellas en Estados Unidos para irnos a temas internacionales que cuando crecen, de chavitos callan muy bien y cuando crecen, pues como que ya no saben por dónde.
Un caso, por ejemplo, muy sonados, el de las gemelas Olsen, estas dos chavitas que salieron en una serie ochentera que se llamaba Full House y que eran muy simpáticas, Miley Cyrus, otra de ellas, pero que bueno Miley Cyrus todavía agarró un poco más de camino. Las gemelas Olsen como que una intentó ser diseñadora, otra se retiró y como que ahí andan ya nada más viviendo de fama pasada, no?
Una compañía de maquillajes, no digo que no sean exitosas, no digo que no sigan ganando millones de dólares, pero realmente desviaron el camino de lo que a lo mejor podría haber sido por no tener ese respeto de la esencia. Pero regresemos a la parte de lo que hablábamos de Jokovic y de los deportistas que por ser coherentes con ello, han dejado de hacer las cosas y la percepción que se tiene de ellos.
Puede haber gente que los adore como tenistas, puede haber gente que diga qué brutos, son un ejemplo a seguir y que el hecho que diga yo no me vacuno, ya lo consideren que estuvo mal y que a lo mejor lo pierdan. No están ni bien ni mal, porque mucha gente podría decirles es que eres un traicionero, eres un villamelón,
¿por eso qué tiene que ver? El chiste es que es un gran tenista, no. Claro que se reconoce que es un gran tenista, pero se vale que alguien no comulgue con las ideas del otro y que haya ciertas cosas que hagan que digan, híjole, ya no te quiero tanto, ya no me gustas tanto. Otro ejemplo, y hablando de México, fue con Carlos Vela. Carlos Vela para mí, y esto si lo hablo a título personal, se me hace uno de los mejores futbolistas que ha tenido México.
Y creo y siento que le hizo una gran falta a Carlos Vela a México en las diferentes competencias, incluidos mundiales y copas en las que participó. Pero también se me hace uno de los deportistas más coherentes. ¿Por qué? Porque él dijo, a mí no me gusta el fútbol. A mí lo que me gusta es el basquetbol. Juego fútbol porque, por algún motivo, nací con el talento y nací siendo muy bueno.
Cosa que ahorita puede haber muchos dándose enfrentazos de decir, qué bárbaro, está desperdiciando la oportunidad. Si nació con el talento, ¿por qué no lo explota? Sí, sí lo explotó. Claro que lo explotó. Y claro que ganó muchísimo dinero y sigue ganando muchísimo dinero con ese talento. Pero él lo ve como un trabajo. Cuánta gente no hay trabajando en cosas que realmente no son su pasión, pero que son buenos.
¿Por qué sacrificar o por qué crucificar a un jugador como Carlos Vela por decir, no, no quiero ir a la selección? No, no quiero ir a este equipo. A mí lo que me gusta es el basquetbol. Yo, por mí, hubiera sido basquetbolista y así lo voy a hacer o lo hubiera hecho sin ningún problema. Pero el caso contrario a lo que por ejemplo pasó con Mahomes. Que Mahomes, él empieza jugando basquetbol. Y iba por la línea de ser basquetbolista.
Más bueno o más malo no sabremos, pero él estaba clavado con que a él lo que le gustaba y a él lo que realmente le apasiona es el basquetbol. Y un día se dio cuenta que su camino iba por el fútbol americano. Practica, practica, empieza a crecer, a dar buenos resultados, a hacerlo. Hasta convertirse en justamente hacer quien es. Aquí ya me están diciendo, ¿uno de los mejores corebacks? Pues sí, uno de los mejores corebacks que le falta tiempo, le faltan cosas para estar ya en las grandes ligas.
De acuerdo a los conocedores del fútbol americano, de los grandes corebacks y los logros. Pero ahí va y ahorita tiene un gran, gran, este gran jale y una gran visibilidad dentro del mundo del fútbol americano. Y ya que estamos en el mundo del fútbol americano y también de los corebacks, toquemos el caso de Kaepernick. Coreback de San Francisco que empieza a hincarse durante el himno nacional de los Estados Unidos en protesta por actos racistas que se dieron en Estados Unidos.
Y él al no estar de acuerdo comienza a hincarse como símbolo o como medio de protesta. Los medios empiezan a darse cuenta de la situación y lo empiezan a dar cobertura a esa situación. Compañeros de equipo de la misma raza o pertenecientes al mismo grupo étnico se empiezan a hincar también. Y empiezan a apoyarlo y empiezan a decir, claro que sí, esto está bien y luchemos por esto.
¿Por qué? Porque tenemos los mismos derechos y está mal y todo lo que ya sabemos que es totalmente válido luchar por lo que uno se merece y por los derechos que uno tiene. Pero ¿dónde se da el problema? Que un día el expresidente Trump dice, deben de correr a todo aquel que se hinque durante el himno nacional de los Estados Unidos. ¿Caperneet qué hace? Se sigue hincando.
Pero aquí lo triste, pero que para temas de nuestro podcast podemos decir de coherencia o incoherencia, muchos de los jugadores que lo apoyaron casualmente se empezaron a parar. ¿Qué tan coherentes eran? ¿Será tema de coherencia? ¿Será tema de miedo? ¿Por algún tipo de amenaza que pudo haber surgido? ¿O aunque no surgiera alguna amenaza de prevención, de que viniera alguna?
¿O el simple hecho de decir, hijo, ¿sabes qué? Si estoy de acuerdo con esto, sí, por supuesto que defiendo los derechos que tenemos o que no se cometan este tipo de acto de violencia, pero pues mi sueldo es mi sueldo, mi profesión es mi profesión, y no vaya a ser la de malas que en una de estas me anden haciendo algo o me ande quedando sin chamba. La NFL dijo que no iba a ser absolutamente nada, que cada quien tenía el derecho de tener la ideología que quisiera.
Exhortó a los que los jugadores no lo hicieran, pero también, casualmente, Kaepernick se queda sin equipo. Y a la hora que viene el draft, casualmente, nadie lo contrata. ¿Qué pasó ahí? Miedo al rechazo, a alguna amenaza, alguna multa, a dañar la imagen, y fíjense cómo los únicos que sacaron ventaja de la situación fue Nike.
Nike le mantuvo el contrato a Kaepernick, sacó una campaña de tipo social, apoyándolo y siguiendo con lo que él estaba haciendo de acuerdo a este activismo, y salió beneficiado Nike porque otros patrocinadores salieron corriendo. Y fíjense, muchas veces la marca le tienen miedo al daño a su imagen por ligarse con ciertas ideologías. Entonces va ahora la pregunta, y analicémosla. ¿Es mucho más importante el negocio y mi reputación que apoyar o ser coherente con una causa?
Ahí como que las marcas yo creo que quedarían a deber y en su mayoría quedarían como malditas, porque la respuesta y lo que estamos percibiendo cada uno de nosotros es, por supuesto que lo que están buscando es no dañar su imagen, que sus ventas sigan a la alza, y para qué se meten en camisa de once varas, entendible, pero aquí el punto es la parte personal. La coherencia en este caso fue mayor que las ambiciones profesionales o que las ambiciones económicas.
Pues bien, de esta forma es como damos fin a este capítulo de Rock and Gold, que es raro capítulo de Rock and Gold, esperaremos que la próxima semana o en los próximos capítulos ya esté PAM con nosotros. Si por alguna razón no se puede, esperemos que ya, en este caso, la harinka se atreva a estar aquí al frente. Sigan las redes sociales de Rock and Gold, sigan mis redes sociales, yo estoy como Víctor Gordó Fernández en cada una de ellas.
Recomienden el podcast, suscríbanse y lo más importante, tengan muy claro quiénes son ustedes. Nos vemos la próxima semana, que estén muy bien.