Hola, ¿cómo están? Soy Víctor Gordó Fernández, director general del Grupo Imagen Pública y esto es un nuevo episodio de Rock and Goal. Bienvenidos. Se dice, y es ampliamente conocido el dicho, de que todos tenemos un precio. Si bien hay gente que dice que no se vende, hay otros que aseguran esto que acabo de decir. Todos tenemos un precio. Nada más falta llegar al número de ceros para que nos atrevamos a decir o hacer algo. Todo en esta vida tiene
un precio. Lo único que hace falta es llegar a él. Hay muchas películas en las que se ha tratado el tema. Para aquellos más jóvenes que nos están escuchando, que nos están viendo a través de YouTube, les recomiendo que vean la película de una propuesta indecorosa. Una película ya vieja, pero con una trama muy divertida. Bueno, divertida ya si lo ves de esa manera, pero que no se trata de otra cosa más que eso. Una propuesta indecorosa.
Evidentemente el título, y eso ya lo hemos hablado en otros podcast, quien le pone el nombre a las películas aquí en México y eso que no estamos en España y para nuestros amigos que sabemos que nos escuchan en España, un día con mucho gusto echamos una competencia a ver quién tiene los nombres más ridículos de las películas. Pero se pueden imaginar
de qué se trata esta película de una propuesta indecorosa. Evidentemente no voy a entrar a detalles ni se las voy a spoilear aunque ya por lo vieja que se valdría que les cuente de qué se trata. Pero el chiste es ese. Todos tenemos un precio y todo tiene un precio.
Hay gente que está dispuesta a pagar miles de dólares o miles de pesos. Por ejemplo, por una entrada al Super Bowl y la maldita reventa le ha hecho un daño peor porque si de por sí son caros los boletos para un evento de este tipo, pues la reventa hace que lleguen a cantidades totalmente inimaginables que puede llegar a ser, por ejemplo, que alguien se atrevió a pagar 2.5 millones de dólares por una suite para el Super Bowl del 2024.
¿Qué acaba de pasar? Bueno, este año realmente una suite para ver un evento deportivo vale esto y en cambio hay cosas que a lo mejor no valen nada, pero para nosotros valen mucho. Y es cuando entra esta cuestión del valor sentimental. Oye, fíjate que esta pluma no
vale ni 100 pesos. Me parece maravilloso y qué bueno que lo digas, pero resulta que es la pluma de mi abuelo con la que firmó su acta de matrimonio, que después firmó las actas de nacimiento de todos sus hijos y el día que yo nací también firmó como testigo mi acta de nacimiento. Entonces esta pluma que para ti no vale ni 100 pesos resulta que para mí vale mucho más que lo que puede valer una suite para el Super Bowl.
Quién tiene razón, quién sabe. Evidentemente es válido y todos dirán, obviamente tiene más valor lo sentimental que lo económico, Víctor. ¿Por qué? Porque esto nos lleva al pasado, tiene ese arraigo con nosotros del recuerdo, nos lleva a momentos de felicidad que vivimos con esa persona, pero realmente es algo que por sí no tiene ningún tipo
de valor. Y aquí estoy hablando de los tipos de valores que les damos a las cosas. ¿Cuántos de ustedes no conocen gente o tienen conocidos, porque amigos no son, que los juzgan por lo que tienen y no por lo que son? ¿Y cuántas veces les dijeron a ustedes o les han dicho a personas más chicas, en el caso que tengan hijos o hermanos más pequeños o sobrinos,
el tú no vales por lo que tienes, sino vales por quién eres? Y al revés, ¿eh? ¿A cuánta gente conoce que como persona no vale nada y que realmente es una basura de persona y que no tiene ningún valor? Y el valor de la palabra, ¿qué me dicen? ¿A poco no es
más válido la palabra que cualquier cantidad de dinero? Depende de cada quien. Hay gente que honra su palabra y que vale mucho más y que no tiene ningún tipo de precio y gente que su palabra le vale madre y que la anda malbaratando, prometiendo y diciendo, y la realidad es que no vale absolutamente nada. Ahora bien, mencioné al principio esto, ¿no? Gente que está dispuesta a pagar cantidades estratosféricas por hacer algo. ¿Quieres
ir a la luna? Ahí están ya los viajes turísticos para que vayas. ¿Quieres ir a visitar las profundidades del océano en un submarino? También existió en su momento y seguramente existirán en un futuro compañías que así lo hagan. ¿Qué es lo que quieres? Ahora sí también que como dice el dicho, de cuántos pisos quieres tu pastel? Ahora bien, una cosa es que lo quieras de cinco pisos y la segunda pregunta es, ¿para cuántos pisos te alcanzan?
El valor de las cosas. Y si bien ahorita me podrán decir, Víctor, y todo esto, ¿qué tiene que ver con Rock and Gold? Pues que últimamente, si bien ha existido toda la vida, el mercado, por ejemplo, de los coleccionables, de la memorabilia, últimamente ha tenido un auge más grande. Hay muchísimos programas de televisión, muchísimas series, muchísimos
documentales que hablan del valor de las cosas. Está igual el precio de la historia con este, no sé Rick, me parece falso, o el documental que ahorita está en Netflix del Rey de los coleccionistas o también en su momento hubo un serial de programas o de capítulos de
un programa que se llamó El coleccionista incurable. Nos enseñaban cuál es la delgada línea entre un coleccionista y un acumulador, que no es lo mismo, porque también mucha gente podrá decir, es que yo tengo mi colección, que es totalmente válida, de corcholatas y que otra persona la podrá ver como mera basura y que dices, ¿para qué estás coleccionando
esto? No te produce hasta ningún tipo de placer, quién sabe, a lo mejor para que coleccione las corcholatas está muy contento haciéndolas y viéndolas y siguiendo, destapando refrescos a ver en qué momento crece su colección. Pero aquí también creo que tiene que ver
con una cuestión generacional. Ahorita está muy de moda y por las historias que conocemos de 30, 40, 50 años después de que pasó eso, gente que tiene las figuras originales, vamos a suponer de cuando era chavito de los años 70, finales de los 70, principios de los 80 de Star Wars y qué hora resulta que la figura original del Luke Skywalker de 1980 en su empaque original vale una millonada y hay gente dispuesta a hacerlo y que hoy
por hoy se siguen coleccionando. Conozco gente, no la voy a quemar aquí porque se enojan los señores productores de este podcast, que actualmente están comprando juguetes, apostándole a que en 20 o 30 años va a pasar lo que está pasando ahorita. Entonces, realmente estás coleccionando, quieres hacer negocio, será cierto? Se pusieron muy de
moda hasta hace muy poco y repito, hay gente que lo sigue coleccionando. Pero los Funko, estos muñecos que empezó, también si pueden ver el documental, vean, es un documental muy padre de cómo empezó la empresa y qué tipo de muñecos o de figuras empezaron a hacer. Gente que empezó a futurear con los Funkos y que te pueden llegar a decir, es que este Funko brilla, está hecho de no sé qué, está con la textura de no sé qué
otro rollo y va a valer un dineral. Y sí, a lo mejor en su momento te metías a las diferentes plataformas de mercadeo que existen alrededor del mundo y veías que sí, a lo mejor un Funko que te costaba 300 pesos, ahorita ya vale 1500. Pero la realidad es que ahorita te vuelves a meter y ese mismo Funko bajó de precio. Entonces, qué tanto tiene esta parte de es una colección, lo hago porque me gusta, estoy tratando de futurear en un
negocio o para qué quiero este artículo coleccionable. Ya sé que esto da tema para mucho más, ya hablé de programas, este documentales y series que pueden ver, pero la realidad es que pasa ahora, cuando realmente se vuelve el objeto que perteneció a un artista o a un deportista famoso. ¿Por qué existe este mercado? ¿Por qué existe este gusto o atracción
por las cosas que pertenecieron a ese artista o a ese deportista? En gran parte creo, y hablando en términos de imagen pública o como un fenómeno de imagen pública, es para poder tratar de tener algo cercano al artista o al deportista que admiras. ¿Qué quiere
decir? Existe esa identificación, o sea, yo de por sí ya te admiro, yo de por sí ya sé que te sigo, que consumo lo que haces, que estoy al pendiente de tu vida, de lo que lanzas, de lo que consumes, de lo que vendes, y si ahora tengo la suerte de poder tener algo tuyo o algo que te perteneció, ya somos mucho más cercanos, ya tengo algo que puede
ser un objeto de atesoramiento de la persona a la cual admiras. Ejemplos hay muchísimos, repito, no me voy a poner ahorita a decir, las tarjetas de Pokémon se vendieron en tanto, o una batería de Ringo Starr costó tanto. ¿Por qué? Porque están los documentales,
repito. Pero por ejemplo, algo que sí es digno de análisis es por qué la Black Strut, o sea, la Strato Caster Negra de David Gilmore, se subastó en un millón de dólares como precio de salida, y el precio final que alguien pagó por esa guitarra fueron tres millones novecientos setenta y cinco mil dólares. ¿Por qué? ¿Y por qué la otra guitarra no? Ah no, Víctor, es que esa guitarra fue con la que grabaron los discos ABCD, FG. Pero
por qué alguien está dispuesto a pagar esa cantidad de dinero por algo. Uno me queda claro que es porque lo tiene, ¿no? No sé si a mí me lo preguntaran y yo tuviera ese dinero si lo haría o no. Y yo creo que si todos, o si alguno de ustedes tiene gusto por las colecciones o por ese tipo de cosas, podrán decir yo si tuviera esa lana yo sí
le traba. Y esto es igual con el arte. Ya sé también que ahorita me van a mentar la madre o me van a decir o van a estar pensando, Víctor, ¿cómo se te ocurre comparar el arte con una guitarra? Opino lo mismo, pero hay gente que considera esas guitarras como una obra de arte y además quiero que sepan que ya se puede considerar un commodity o una inversión porque esa guitarra vale mucho más que bastantes cuadros de artistas que andan ahí tratando
de ver cómo le hacen. Evidentemente no a los precios de los consagrados y de lo que ya sabemos que valen, pero pues no es tan mal invertir por eso. Pero repito, este podcast no se trata ahorita de hablar de colecciones. Este capítulo no se trata de hablar de colecciones, sino de tratar de entender ese proceso de que la gente esté dispuesta a pagar el valor de las cosas. ¿Cuál es el objeto más preciado que tienes? Y además es algo que en el medio
del entretenimiento se da muchísimo. Si yo ahorita les digo, ¿han visto alguna vez la colección de coches de Cristiano Ronaldo? Me van a contestar que sí. Y no solo la de Cristiano Ronaldo, ¿eh? Empezamos a inventar futbolistas para arriba, para el cielo. O de presentadores de televisión que también se dedican a coleccionar coches. ¿A qué voy? Y ya sé que me estoy clavando en los coches que han sido, pero son muchas cosas.
Se vuelven signos de estatus, signos de éxito. Evidentemente podrán decirme, y tienen toda la razón también, el de Víctor. Pues para eso lo trabajaron. Tienen mucha lana, gastan muchos millones, coleccionan en eso. Adelante. ¿Cuántos artistas o cuántos deportistas no conocen que además de coleccionar coches también de repente coleccionan caballos o tienen zoológicos o tienen cosas muy exóticas? O que nosotros como viles mortales podríamos
considerar exóticas. Pero va relacionado, o sea va relacionado el, ah, estás en el medio del entretenimiento, por lo tanto debes y tienes permitido hacer este tipo de cosas.
Fíjense cómo cada vez que hay un compromiso matrimonial entre dos personas famosas, en lo primero que se fijan los medios de comunicación o las revistas estas del corazón de chismes o este los tabloides o como le quieran decir a este tipo de revistas o este tipo de medios, lo primero en lo que se fijan y lo primero que preguntan y lo primero que investigan es ¿Cuánto costó el anillo de compromiso que le dio él a ella? ¿Ok? ¿Cuánto costó
el anillo de compromiso que le dio él a ella? Ahora la versión individual es cuando existe una premiación, cualquier entrega de premios, ¿Qué es lo primero que le preguntan principalmente a las actrices? ¿De dónde es tu vestido? O sea ¿De qué diseñador es? Y dos, las joyas que traes puestas, ¿De qué joyería son? ¿Quién te las prestó para que te las pusieras? Y la nota al día siguiente es, ¿El collar que usó tal actriz cuesta tanta
cantidad de dinero? Y todos decimos ¡Wow! No puede ser. Y peor aún que también ya lo hablamos en un capítulo anterior de esta temporada. Ah, el vestido es de esa diseñadora o diseñador X si se lo puso ella, salgo corriendo a comprarlo y agotado ¿Por qué? Porque quiero tener y quiero usar lo que la persona que yo admiro, uso, tiene, usará o por lo menos
lo más parecido. Y si no le doy a esa marca del diseñador, hasta estoy dispuesta a comprarla de otra marca, más tipo, no pirata porque diga no a la piratería y es algo que está muy mal. Pero bueno, vamos a poner de otra casa, fabricante de ropa que puede imitar el patrón y hacerlo y dices, bueno, por lo menos se parece al que traía esta actriz puesta. Pero fíjense, repito, el valor de las cosas, todo tiene un precio. ¿Sabían
por ejemplo que si quieres casarte en Disney, lo puedes hacer? ¿Sabían que ya que estamos hablando de Disney, prohibieron las pedidas de matrimonio por el relajo que se armaba? Pero fíjense y aquí está un poco la incoherencia y por eso lo menciono. No te dejo que pidas matrimonio en el parque, pero que crees, por una módica cantidad de hasta 10 mil dólares dependiendo el servicio que me pidas, si te dejo que hagas la boda aquí. ¿Raro no?
Ahora ¿estás dispuesto a pagar esa cantidad de dinero para hacer eso? Porque aparte no se imaginen que es la boda, porque si me dicen no Víctor, no estás loco, o sea una boda en México entre los invitados, el banquete, el DJ y toda la bola de payasadas que ya le ponen que si la mesa de dulces, el bus de fotos, el carrito de shots, yo que voy a saber, el toro mecánico, o sea ya se tratan también las bodas en México, es un tema también
que se presta para cuestiones de imagen, es la imagen de ese mismo evento. Comparado contra una boda mexicana podrán decirme Víctor, está regalado, 10 mil dólares llevado a pesos y para lo que cuesta una boda aquí en México, pues está bastante bien. Pues sí, si lo quieres ver así, pero eso es nada más para hacerlo en el castillo de la Cenicienta por ejemplo, estarías dispuesto o dispuesta a hacerlo, otra cosa y volvemos a la misma
respuesta, si tienes el dinero y eres fan, seguramente querrás hacer tu boda ahí. Ejemplos de este tipo, repito hay muchísimos, pero ya que estamos con la boda, ¿cuántas veces no han oído que en la boda del hijo del zar de no sé dónde o del sultán de no sé dónde, cantó Beyonce o Rihanna o Madonna o Justin Bieber o Bad Bunny? ¿Cuántas veces no lo
han oído? ¿Y cuánto cobraron por esto? Pues entre el millón y los 8 millones de dólares, dependiendo del número de canciones que se toquen o canciones que canten o cuánto dure la participación del artista en esa boda, pero por ejemplo, hay un dato registrado de que se le pagó a Beyonce 2 millones de dólares por cantar una canción, 2 millones de dólares por cantar una canción, todo tiene un precio, todo tiene un precio, pero qué pasa también
cuando se le dice a un artista que ya se vendió, a un deportista que ya se vendió, a qué me refiero, el cantante o el grupo que se dedica a componer y a mandar el mensaje en sus canciones ya decir de ir en contra de alguna forma de gobierno.
Corte A, siguiente campaña para elegir algún tipo de cargo público, ellos diciendo vota por el candidato tal o tocando en el cierre de campaña del candidato X. O también la parte de que no es que somos un artista muy independiente, nosotros la verdad no necesitamos a las grandes empresas porque nosotros sabemos que la banda y nuestro público es el que nos va a apoyar y el que nos va a decir y de repente los ven tocando en una televisora
o en un lugar muy comercial, automáticamente los fans es ya se vendieron. ¿Es válido? Yo digo que sí, al final del camino es un trabajo y al final del camino esto que muchos ven como un atentado a sus valores y que dicen ya se vendió, no lo vuelvo a seguir o no
lo vuelvo a ver en un concierto, ya no compro sus discos, ya no consumo su música. Pues no se están dando cuenta que al final del camino es un negocio y que esa plataforma y en este caso o en este ejemplo que estamos poniendo de una televisora que podrán ver como muy comercial, pues no es otra forma más que de poder llegar a gente que de otra
manera no llegarían. Ya sé que ahorita estamos muy acostumbrados y va a ser tema de un episodio próximamente a que principalmente los artistas tienen su canal de YouTube y ahí son los encargados o ahí donde se encargan de subir las canciones nuevas, de subir los videos, de subir declaraciones, de subir algunas entrevistas, compartir la vida privada y demás y ese alcance ya se puede hacer de manera individual. Ahora váyanse algunos cuantos años atrás cuando
esto no existía. Como diablos y eso que no me estoy yendo tan lejos porque en los años 60, 70 para cuando un artista ya había pegado en Estados Unidos y era conocido en México, aquí en nuestro país vamos a suponer que estaba llegando el primer disco apenas y a lo mejor en Estados Unidos o en Europa dependiendo de dónde fuera el artista ya iban por el segundo o tercer disco. No me estoy yendo a eso, no me estoy yendo a años tan, tan,
tan detrás. Pero como diablos entendemos que si la única plataforma para poder dar a conocer o promocionar tu producto musical, porque al final del camino eso es y ahorita no le voy a decir producto, le voy a decir proyecto, pero para dar a conocerte el proyecto musical, pues si no estabas en la televisión pues no existías, no eras nadie o como diablos querían que alguien, voy a hablar nada más de México como país, no me voy a poner un
ejemplo así internacional, pero como diablos querían que un grupo que salió de vamos a suponer ciudad satélite en el estado de México se diera a conocer en Chihuahua, en Tijuana, en Chiapas, tampoco crean que tenían los grandes presupuestos como para irse ahí a promocionar a cada rato, la promoción ya venía cuando existían esos, esos registros de que ya había fans pidiendo en las estaciones locales las canciones o en las tiendas de
discos locales, estaban pidiendo el disco para comprarlo, pero realmente la plataforma era la televisión, entonces aquí hay que pensar un poco más inteligente y si lo llevamos
a la actualidad podrían ser los podcast, ¿eh? Cuánta gente no dirá, no hombre yo a ese podcast no voy porque no va de acuerdo con mi mercado o yo a ese podcast no voy porque es muy fresa o ese podcast yo no voy porque es muy ridículo o yo a ese podcast no voy porque no se me pega la gana y es muy chafa y nadie se da cuenta que realmente es una plataforma más para darte a conocer, evidentemente llegarás a públicos que no te consuman,
llegarás a públicos a los que no les gusten, haters va a ver en todos lados y ahorita las malditas redes sociales son las que han hecho que se haga más grande, pero da igual y como no sé si lo mencioné en algún otro capítulo pero como me dijeron a mí una vez cuando escribía en el periódico, me dijeron te van a llegar muchos comentarios y la gran mayoría de ellos, principalmente los negativos, van a venir de personas con un pseudónimo
o que no tienen fotografía y que enojarte por lo que te diga una persona de ese tipo es como ofenderte porque entraste a un baño público y decía que chingue a su madre el que lo lea, es lo mismo, es un comentario al aire que alguien puso porque no quiso, o sea al aire, aquí a lo mejor ya pueden decir no victor a ese ya es un dardo dirigido porque no les gustó lo que tú dijiste, a él no le gustó, a la otra persona le podrá
gustar pero al final de cuentas y regresando a lo que nos truje el día de hoy es un medio más en donde publicitarte, llegar a gente que no te conoce y que de esa forma te puedan consumir para que después puedas ponerle el precio a lo que les vendas, llámale las entradas de tus conciertos o de tu evento o de tu partido de fútbol o del partido de fútbol del equipo este que posicionaste, ustedes dicen porque además también hay
un dicho que dice que las cosas cuestan lo que la gente paga por ellas, así de fácil y esto también aplica principalmente el es que voy a vender mi coche pero no yo digo que mi coche vale tanta cantidad de dinero porque le metí porque le hice porque es porque bla bla bla y tú podrás montarte en tu burro y decir mi coche cuesta tanto y no es cierto tu coche vale lo que pagaron por él entonces si un artista o un equipo
deportivo que ahorita los hemos dejado a un lado pero vamos a entrar un poquito a hablar de eso también decide que sus boletos y es más fíjense fíjense ahorita me acabo de acordar de un ejemplo y lo voy a aprovechar para meterlo ahorita que estamos hablando que dije que íbamos que habíamos dejado de lado a los equipos deportivos cuando se fundó en el año 20 el inter de miami equipo chiquito local en ford lorridale en florida
con un estadio que yo creo que cualquier college de estados unidos tiene un estadio más grande que el del inter de miami y con mucho más infraestructura y con mucho más amenidades y cosas mucho más cómodo pues cuando salió tú querías ir a ver al inter de miami y el boleto más caro costaba 50 dólares tres años después contratan a leo messi y los boletos que costaban 50 dólares ya te cuestan 750 dólares realmente cuánto vale el boleto
fíjense mismo estadio misma entrada mismo equipo misma ciudad diferenciador en este caso el mejor jugador del mundo la gente no iba a ver o no va hasta la fecha al momento de estar grabando este podcast leonel messi sigue en el inter de miami pero la gente no va a ver el inter de miami es más le tiene sin cuidado claro que también están los otros nombres que han sumado como jordi alba como sergio busquets o como luis suárez pero
si yo te digo cómo se llama el defensa este cómo se ama el medio izquierdo del inter de miami o cómo se ama el otro delantero a menos de que lo siga si tengas 10 años que son los chavitos que están siguiendo eso no tienen idea la gente realmente va a ver a messi y el que vale se llama leonel messi no es el inter de miami si el día de mañana leon messi se retira o se va a otro equipo los boletos del inter de miami regresan a
sus 50 dolarotes entonces cuánto valen las cosas hay que situarnos hay que verlo de esa forma y en el entretenimiento cada vez está peor cuánto cuesta ir a ver un concierto ahora en méxico ya casi casi que ni preguntas porque ya sabes que en cuanto ves el anuncio dices china y viene el sablazo y ya se nos hace normal que nos anuncien boletos de 5000 7000 10 mil pesos claro en las zonas este como le quieran llamar a platinos vips o como
le quieran decir pero ya lo hemos normalizado realmente vale eso la respuesta se lo vemos así de sí si alguien está dispuesto a pagarlo eso es lo que vale quiero ver qué pasaría y ya sé que me van a decir victor se van a reír de mi maldicí es imposible no sabes guay ok quiero ver que un día el público los consumidores dijeran ni madre no compramos esos boletos ese precio pero que realmente fuera este real y todo el mundo se uniera
y no lo hiciera ustedes que creen que harían las promotoras o los promotores evidentemente o acabarían bajando los precios o si no les da que si les da se los digo si les da o si no les diera pues cancelarían el concierto no lo harían y estudiarían la manera de traer o a grupos más baratos o en un venue más barato y no tan grande o ver la manera como lo pueden hacer el problema es que saben que ya nos tienen cautivos y que está dispuesto
a pagar y fíjense aquí son los dos el medio del entretenimiento tanto deportes como espectáculos cuanto valen las cosas pues aquí sí ya no sé ya ustedes tendrán que pensar cuál es el artículo más valioso que tienen pues bien aquí el único chiste es ese si tú estás dispuesto o dispuesta a comprar la memorabilia de tu deportista o de tu artista favorito si estás dispuesta a casarte en el castillo de la bella durmiente y pagar
la cantidad de dólares que te pida disney por hacerlo si estás dispuesto a pagar una cantidad brutal por ver un partido de fútbol americano o si sigues queriendo tener tu objeto de valor más preciado que no vale nada pero que para ti tiene un gran valor sentimental eso ya es decisión de cada quien eso ya es decisión de cada quien lo que si es un hecho y citando a los running stones you can't always get what you want a menos
de que la vida te lo de o tengas mucho dinero soy victor gordo a fernández sigan en mis redes sociales como victor gordo afe de igual forma sigan a rock and roll escúchenlo compártelo denle like y comenten nos vemos la próxima semana