Hola, ¿cómo están? Yo soy Víctor Gordó Fernández, director general del Grupo Imagen Pública y esto es un capítulo más de Rock and Goal. Bienvenidos. Todos hemos tenido alguna vez el sueño de crear algo. Hay muchas personas que dedican su vida a estar viendo qué necesidades puede tener la humanidad y de qué forma satisfacerlas.
Hay grandes personajes de la historia que justamente se dedicaron a eso, a ser inventores, descubrieron cosas, produjeron otras tantas para satisfacer estas necesidades de las que hablamos, se hicieron muy famosos inventándolas. Algunos de ellos consiguieron o tuvieron el acierto de patentarlas, pero otros muchos no o alguien más lo patentó y se hizo dueño de ese invento o de plano por iba a decir la palabra negligencia, pero no es negligencia, sino a lo mejor por desconocimiento. Es la
palabra correcta. Nunca registraron su obra y llegó alguien más vivo y la registró. ¿Qué está detrás de alguien que cree algo? ¿Qué es lo que está buscando? ¿Qué gustos tiene? ¿Qué fin es el que está tratando de lograr o de obtener al hacer este invento? Pero el hecho es que por lo general son una forma de poder transmitir o de poder desahogar
lo que uno está pensando. Claro que en cuanto a inventos físicos ahorita y hoy por hoy, sobre todo que estamos muy ya muy empapados de la tecnología, de los avances que existen dentro de la misma, pues puede ser que sea un poco más común que nosotros estemos oyendo esto no de que si alguien ya inventó algo nuevo o que si eso que ya se había inventado ya le dieron la vuelta dos o tres veces y esta mejora por ese lado tecnológico, estamos
muy muy acostumbrados a escuchar. Ahora bien, hablando de esto de transmitir algo de lo
que pienso, siento o me gustaría tal cual expresar, ha existido toda la vida. Hacer música desde la época de la prehistoria ya existía y hay indicios de que existía la música como un medio de acompañamiento, como un medio de inspiración, como un medio de entretenimiento tal cual, pero siempre el hombre ha estado en la búsqueda de eso, de hacer música, de escuchar los sonidos, de atraer por medio de ellos algún tipo de
recuerdo o algún tipo de situación y la música siempre ha estado presente en nuestras vidas. Por el lado de la composición de la escritura, pues la literatura, no podríamos decir que es el arte más antiguo y el arte más claro para poder expresar las ideas.
Y ya una vez que dentro de la literatura aparece el género de la poesía y a alguien se le empieza a ocurrir mezclar dicho arte con la cuestión de la música que también es arte, pues es cuando ya empezamos con esta cuestión de poder saber y reconocer las canciones como tal. Evidentemente no nos vamos a remontar en la historia, ejemplos hay muchísimos de grandes compositores, pero vamos a situarnos ahorita ya en la época moderna. ¿A quién
pertenecen las cosas? ¿realmente a quién le pertenecen? Porque hay grandes artistas que son músicos, compositores e intérpretes. ¿Eso qué quiere decir? Que ellos hacen la música, de igual forma hacen la letra, pero también cantan. Ahí se podría decir que
tienen todo el pastel para ellos solos. También hay el caso de los que solamente son compositores y que si ustedes les gusta, quieren investigar y se ponen a googlear, se van a dar cuenta que hay grandisísísísimos compositores que no sabemos todas sus canciones, pero que
ellos no figuran como tal. Su cara no la conocemos. Y muchas veces cuando nosotros vemos alguna entrevista o escuchamos algún podcast y luego buscamos la fotografía para ver quién es, no puedes creer o no te checa que esa persona haya hecho esas canciones porque inmediatamente
se te viene a la cabeza algún artista. Ellos trabajan por encargo. Alguien les dice oye, necesito una canción para tal artista o ellos mismos hacen alguna canción pensando que podría entrar en el estilo de algún artista, se ponen en contacto con las disqueras, se ponen en contacto con los representantes o con el mismo artista para ofrecérselas que les grabe y así tratar de asegurar un éxito. ¿A quién pertenece la música? ¿A quién
pertenecen los derechos? Hay otros que componen a la par y por ejemplo en el caso de los Beatles, aunque la canción la compusieran en lo individual o en su mayoría, Lennon o McCartney, y no estoy hablando de todas las canciones porque ahorita que me podrá decir, Víctor lo acaba de decir, todas las canciones las compusieron Lennon y McCartney, no, están firmadas por
Lennon y McCartney. Hay muchísimas canciones que solo compuso McCartney, canciones que solo compuso Lennon o canciones que en su mayoría del 100% de la canción compuso más uno que el otro, pero ellos desde el día 1 decidieron que iban a firmar en conjunto
derechos compartidos, en ese caso ambos son dueños de las canciones. Pero entra una tercera figura a todo este juego, las disqueras, el artista ya se rompió la cara por tratar de ser famoso, llámese compositor, músico o intérprete o llámese solo intérprete que
trabaja de la mano con un compositor para poder crear ese disco o esas canciones. Imagínense el trabajar que era, no, que es, porque la verdad es que sigue siendo, lo que pasa es que ahora ya la industria como se ha movido y la industria como ha estado evolucionando, pues puede ser ya un poquito más fácil no necesitar tanto de alguien que te apoye para poder tener tu carrera, pero, y ojo eh, no estoy diciendo que sea fácil, puede ser hasta
más difícil porque cualquiera con una computadora con algo de talento y con algo de conocimiento puede estar creando un disco y lo único que va a hacer es centrar a un mundo enorme en alguna plataforma a competir con una bola de opciones nuevas que hay también y de gente que quiere hacer las cosas nuevas más las que ya están este consagradas con las que
ya están consagradas y que ya la gente conoce. Entonces, por favor, aquí quiero que quede clarísimo no estoy diciendo que ahorita cualquiera vaya a ser famoso, eh, lo que sí digo es que cualquiera puede grabar una canción, debes de tener equipo, sí, debes tener conocimiento
también pero ya no es tan difícil como era antes, ¿por qué? por la parte de poder llegar a esa audiencia, claro que hay muchísimos ejemplos y ya que estaba hablando de los Beatles es uno de ellos, de gente que tocaba en algún bar, no, hizo el grupo con sus amigos, tocaban en fiestas, tocaban en bares, desde centros nocturnos, etcétera, etcétera, etcétera
y hay alguien que los descubre. Todas esas historias de gente que los descubre no son otra cosa más que cazatalentos que justamente están buscando nuevo material, nuevas formas de llegar a alguna audiencia y sobre todo con propuestas nuevas que hagan que pueda seguir siendo negocio. Películas que han visto con estos ejemplos que estoy diciendo en los cuales hay alguien que trabaja en una disquera o que representa a artistas y tiene
conocidos en las disqueras es muchísimo. ¿Cómo se hace el negocio? Muy fácil. Yo que tengo el poder adquisitivo y que tengo la forma de producir el disco te firmo, yo me encargo de meter todo el dinero para hacer la promoción y llevo un alto porcentaje por los discos que se vendan. ¿Por qué? Porque tú no moviste ni un solo dedo. Si hiciste la música tienes el talento o nada más cantas, cantas la música que alguien más compuso
para ti, pero el que está arriesgando su lana soy yo. En los 70s era un poco al revés. En los 70s cuando empezaron las disqueras un mayor porcentaje iba para los artistas y un menor porcentaje iba para la disquera. Conforme fueron agarrando popularidad estos artistas y se vendían más discos, pues evidentemente es cuando ya la disquera se da cuenta de esto que les estoy contando. Oye, no es posible el que puso en riesgo el dinero, el que se
está arriesgando de que se vende el disco, soy yo. Yo soy la empresa. Yo te estoy pagando la promoción. Cuando ustedes ven que algún grupo, algún cantante va a diferentes ciudades y hace giras por estaciones de radio, programas locales, algún concierto gratuito, presentaciones en vamos a suponer centros comerciales y demás, no es otra cosa más que promoción. Promoción que paga la disquera o pagaba. Ahorita también el modelo ya está siendo distinto, pero la
disquera es la que se encarga de eso. La disquera paga que el artista vaya a grabar un estudio. Si de repente son artistas más importantes, pues claro que los mandaban Estados Unidos, Europa. Había algunos que hasta les rentaban casas para que montaran el estudio durante un mes, dos meses y que la creatividad de ellos se echara a andar para poder sacar
un disco. Las sesiones de fotos, el fotógrafo, el arte, toda la parte del diseño y ahorita voy a hablar de los discos o los CDs, toda la parte del booklet, todo lo que venía dentro. Alguien tenía que pagarle a un diseñador para que lo hiciera. La difusión, por supuesto. La parte también de llevarlo a los diferentes puntos, la distribución, llevarlos a los diferentes puntos de venta y que se vendiera el disco. Entonces si se dan cuenta es un
dineral lo que está ahí metido. Cada vez es menos la gente que quiera apostar por tener una disquera o también ha habido ahorita muchísimas disqueras independientes que lo están haciendo. Pero era por este modelo y no me quiero salir ahorita mucho del camino por el que veníamos hablando. Las disqueras se dan cuenta de que están dando mucho más dinero al artista y empiezan ahí sí con contratos mucho más agresivos en los cuales se voltea la tortilla.
Aproximadamente el 70% del disco o de la venta del disco va para mí, el 30% va para ti,
la venta. Obviamente así funcionó durante muchísimo tiempo. Repito, no dudo que hoy por hoy siga habiendo disqueras que se manejan de esa forma tradicional porque hasta la fecha seguimos oyendo de broncas entre artistas y disqueras que están con los rollos de los derechos por las canciones, por la distribución, por los apoyos, etc. Aunque algunos ejemplos hablaremos más adelante, seguramente ustedes ya se los están imaginando y saben más o
menos de qué estoy hablando. Pero el chiste es que aquí ya empieza esto, este punto central de lo que estábamos diciendo. ¿Por qué? Porque de repente también la disquera se da cuenta de eso y lo que empieza a decir es ok, yo te firmo, yo hago, pero yo tengo los derechos sobre tus canciones. Las ganancias que generen ya la reproducción de tus canciones son mías. O sea, el catálogo me pertenece a mí, el catálogo de tus canciones me pertenece.
Y el artista, la realidad es que en gran parte iba a usar el término solo gana, no, o sea, pobrecitos, pero solo gana principalmente, mayoritariamente de sus presentaciones. De las presentaciones, o sea, hacer conciertos es lo que al artista le daba muchísimo dinero.
Y la realidad es que en los discos no representaba absolutamente nada y repito, en muchos casos, con videos abusivos por parte de las disqueras o con contratos, y más que abusivos, sino con este afán del artista de estar buscando ser famoso, pues prácticamente estás firmando vendiéndole tu alma al diablo sin saber lo que estás haciendo. Muchísimos lo hicieron, casos hay para aventar para arriba. ¿A quién pertenece la música? Evidentemente todas están registradas en derechos de autor.
De hecho si no me equivoco, y aquí sí que me perdones alguien que sepa más de cuestiones de derechos de autor como tal, con la parte legal de los derechos de autor, pero yo estoy en el entendido que cuando tú haces una obra principalmente escrita, o sea, una obra digamos literaria, una canción y demás, los derechos son para ti de por vida.
Sé que claro puedes firmar cartas de cederlos, hacerlos y demás y entras en una batalla legal, pero tienes manera de recuperarlos porque eso no prescribe, eso no lo puedes ceder, el derecho de autor como tal no lo puedes perder, siempre estará ahí. Ahora que las ganancias vayan para otra persona ya es otro boleto y también hay casos de gente que es autora de una obra intelectual que luego pelea por los derechos de la obra.
Entonces vean ya todo este relajo y esto no lo traigo a la mesa porque yo sea un experto en una cuestión de derechos de autor, no tengo ni idea de leyes en muchos aspectos, conozco algo, no quiere decir que no conozca algo y que me haya tocado en algún momento estar involucrado en casos de este tipo, pero aquí el punto central es lo que beneficia para la imagen pública de un autor el estar protegido. ¿Por qué?
Porque al final del camino es un patrimonio, ¿cuánto vale la obra intelectual de alguien? Y ahorita ya nos centramos muchísimo en la cuestión de la música, pero en el arte también se da muchísimo, hay muchos casos de artistas o de gente que ha perdido los derechos de sus obras. Yo creo que el caso más sonado y con el que estaba haciendo referencia hace un rato era el de Taylor Swift. Taylor Swift en el 2019 su disquera vendió los derechos de sus 6 primeros discos.
Y nada tontos, esta disquera que compró los derechos quería cobrarle a Taylor Swift todas las regalías que pudieran estas generar ya que evidentemente no eran ya de Taylor Swift. Ahora fíjense, creo que llevamos ya varios capítulos en los que sale el tema y siempre me han oído decir que Taylor Swift es un genio. ¿Qué hizo Taylor Swift? Muy fácil regravar las canciones y sacó las versiones de Taylor Swift tal cual, ¿no? Las Taylor Swift Versions. Las Taylor Swift Versions.
Conclusión, los Swifties dejaron de consumir el catálogo viejo y todo el apoyo hacia la reina midas Taylor Swift, la mujer que todo lo que toca lo convierte en oro. Siempre ha peleado por los derechos de la música y del artista y de sus canciones y siempre lo ha defendido. En algún momento ella misma prohibió que su catálogo estuviera en Spotify porque los contratos justamente de ganancias y lo que ella va a obtener de dinero por estar en la plataforma no le convenían para nada.
Ella logró que se hiciera y que se estipulara una nueva forma de pago para los derechos de los artistas en dicha plataforma. Otro caso y aquí sí a lo mejor muchos lo conocen y muchos lo oyeron, repito porque ya están viejitos todos los que me hacen el favor de escucharme y para los que no están tan viejos porque no lo vivieron hoy lo van a conocer que es el caso de Michael Jackson y los derechos de las canciones de los Beatles.
Michael Jackson y Paul McCartney hicieron una muy buena relación en los ochentas. De hecho tuvieron una colaboración con una canción y tuvieron muchísimas cosas que ver. Muchísima relación entre Paul McCartney y Michael Jackson. Esto que les voy a contar a continuación es cierto y está en las plataformas y está en YouTube o en cualquier plataforma de video que ustedes quieran seguramente lo podrán encontrar.
Con esta gran relación que tenían en los ochentas siendo amigos y colaborando juntos, Michael Jackson un día le dice a Paul McCartney yo soy un gran fan de los Beatles y un día voy a tener los derechos. Paul McCartney dice que él se rió y que le dijo sí, sí, sí, está bien como lo que tú digas, no? Sí, clásico. Y que un día suene el teléfono de Paul McCartney es Michael Jackson. Aparte cuando vean esa entrevista se van a reír porque Paul McCartney imita la voz de Michael Jackson.
En esa entrevista imita él como le contestó Michael Jackson y que le dijo hola Paul, sí, oye qué crees acabo de comprar el catálogo de los Beatles.
Paul McCartney lo vio como una gran traición, como su amigo Michael Jackson le había comprado los derechos de su música, como lo había despojado de su obra intelectual y durante muchos años fueron propiedad de Michael Jackson hasta que después Sony compró los derechos de la participación que tenía Michael Jackson sobre su catálogo y ahí fue cuando Paul McCartney tuvo que recomprar en muchísimo dinero su propio trabajo.
Le costó una lana, sí, qué coraje también, pero al final del camino Paul McCartney pudo recuperar los derechos de los Beatles. Y como les decía, este tipo de ejemplos hay muchísimos.
Ahora bien, vamos a aterrizar ya a cualquiera de nosotros, a cualquier persona que quiera emprender, cualquier persona que quiere crear algo nuevo, qué es lo que tiene que hacer y este fue un consejo que yo oí hace muchísimos años que hemos seguido al pie de la letra aquí en Imagen Pública y que es siempre registra tus obras.
Es mucho mejor estar protegido y que por alguna razón no funcione, que por alguna razón no haya pegado como tú creías que iba a pegar o que por alguna razón a lo mejor ya no siga el proyecto como esperabas y tener ahí la marca y saber que no pasó nada, que ahí está, que en cualquier momento hasta la puedes revivir. A que le pegues el trancaso de tu vida, la vueles del terreno de juego, estés generando como loco o como loca. Y yo sorpresa, nunca protegí mi obra.
Si nadie se da cuenta bien por ti y a lo mejor no pasó nada.
También no dudo que alguien me lo pueda decir porque el otro día platicando de esto con unos alumnos aquí en el colegio de consultores en Imagen Pública salió el caso de una alumna de que su papá tenía un negocio que le iba muy bien y que la marca nunca estuvo registrada creo que por más de 25 años hasta que el papá se dio cuenta o le dijeron esto de registra y de churro cuando fue al IMPI, al instituto mexicano de la propiedad intelectual se dio cuenta que no estaba registrada y lo pudo hacer.
Pero cuántos casos no hay de gente que no registra y no es tanto que le quiten la marca eh, que también casos hay. Yo me veo más hábil, lo registro y es mío. Pero no, que tal cuando hay imitadores que se cuelgan y hacen exactamente lo mismo que haces tú y le ponen tu marca, no está registrado. Le suena el nombre de las paleterías La Michoacana, ¿cuántas hay? ¿De quién son? ¿De dónde salieron?
La historia ya está eh, la historia es clarísima y mucha gente lo conoce y sí se le da el crédito a los señores que la fundaron, pero marca registrada. También está el caso de cuando eres parte de un proyecto artístico, esto quiere decir que tú no participas ni siquiera de la composición por supuesto, ni de música ni de letra.
Cantas sí, pero el proyecto no es tuyo, el proyecto fue la creación de un productor buscando justamente un producto, valga la redundancia, el cual se ha consumido por un grupo específico. Llámense niños, niñas, adolescentes, jóvenes en general y es parte de un proyecto. Ahí todavía es peor, porque tú como artista, como cantante de este proyecto, únicamente recibes un sueldo.
La gran mayoría de la lana se la llevan el representante que por lo general es el que hizo el proyecto y la disquera y tú recibes un sueldo. Evidentemente vas a ganar lana sí, ¿por qué? Porque si tienen 500 mil presentaciones al año, pues sí, vas a ganar mucho dinero, pero no generas lo que realmente generarías si fuera tu propio proyecto. Y esto justamente le pasó por ejemplo a Harry Styles, al estar en One Direction, sí, estaba bien, les iba muy bien, sale todo de X Factor.
Simon Cowell tiene la gran visión de ver a los cinco chavitos en lo individual que participaron ahí. No me quiero clavar tanto en la historia, porque no es la historia de One Direction, si la pueden ver, véanla, es interesante. Pero así en resumen es, los cinco chavitos participan en este reality show por separado, a todos ellos los eliminan, ni a ninguno de ellos los consideran que podría dar un paso más allá.
Simon Cowell se le prende el foco, los agarra, produce One Direction, arma todo el concepto, contrata a los compositores, hacen la música, evidentemente seguir siguiendo la fórmula ya más que probada del mundo del pop, empieza el trancaso con las chavitas y sí, después de un rato, quien de verdad tiene talento, quien de verdad quiere componer las canciones y quien de verdad vale la pena, se empiezan a dar cuenta, Harry Styles decide salirse
del grupo, lanzarse como solista y ahí es donde viene el madrazo que ha sido y seguirá siendo Harry Styles. Pero la historia es así de simple, pero ahí todavía entraba un factor más en esta ecuación. Primero dijimos los compositores, compositores y cantantes, solo el cantante, la disquera y ahora el productor del concepto musical. Vean, es un relajo esto de los derechos de autor. Y ya que estamos hablando de este tipo de ejemplos, hay cosas que parecería irreales que alguien tiene los derechos.
El primero, la virgen de Guadalupe. ¿Se imaginan? La virgen de Guadalupe es marca registrada y un chino tiene los derechos. Ahora sí que un chino, gandalla, pero bastante hábil, que en algún momento se tuvo que haber dado cuenta de cómo se estaban produciendo muchas imágenes de la virgen de Guadalupe que se estaban haciendo en China o que los moldes o lo que fuera se estaban haciendo en China, vino y la registró. Ahora está cañón que haya procedido ese registro.
Hoy por hoy no lo usa, no lo explota, seguramente sintió mucha presión, además de que eso lo puede explotar cualquiera y seguramente sería un abronco estarse peleando con todo mundo, pero es un hecho que ahí está. Y el otro, el himno nacional. Repito, sé que el ejemplo que voy a decir ahorita van a decir, Víctor, eso no es cierto. A lo mejor ahorita ya van a dudar, pero van a asegurar que lo que voy a decir es mentira. Después lo checan y se van a dar cuenta que no, que es totalmente cierto.
El himno nacional. Cualquiera creería que el himno pertenece al país, que los derechos pertenecen al país y seguramente así debe de ser. ¿Por qué? Porque si algún presidente o alguna figura de poder que mande en un país encarga a algún músico compositor que le hagan el himno y así debe de ser. Pero fíjense, ¿se acuerdan de la película de Jumanji de 1995? Digamos, la original, la primera, la del juego de mesa en el que sale Robin Williams.
Bueno, hay una escena en la que entra el cazador a una tienda de armas y lo que está sonando de música de fondo es el himno nacional mexicano. Y claro que la cortaron porque la ley dice que está prohibida utilizar comercialmente cualquier símbolo patrio, ya sea el himno, la bandera o el escudo. Pero en el 2004 se descubrió que los derechos de autor de la música del himno nacional pertenecen a un estadounidense, a Geneman Harry.
Geneman Harry es el dueño de los derechos de la música del himno nacional. Después, ya rascándole, también se ha llegado a un acuerdo en el que también Jaime Nuno, quien es el compositor original de la música, los tienen, entonces entre ellos dos son los dueños de los derechos del himno. Casos raros, ¿no? La virgen de Guadalupe y el himno nacional mexicano registrados en el IMPI teniendo derechos de autor, rarísimo. Casos habrá muchos, ideas también habrá varias.
Pero si tú estás pensando en crear, producir, hacer y traer algo nuevo a la sociedad, preocupate primero por registrar. Yo soy Víctor Gordo A. Fernández, síganme en mis redes sociales como Víctor Gordo A. F. También sigan a Rock and Gold, escúchenlo, denle like y compártanlo. Nos vemos la próxima semana.