Hola, ¿cómo están? Soy Víctor Gordoa Fernández, director general del grupo Imagen Pública y esto es un nuevo episodio de Rock and Goal. Bienvenidos. Estimados escuchas y creo que aquí hay muchos que compartimos generación. ¿Cuántas veces no dijimos nosotros en su momento renovarse o morir? Y hoy por hoy lo estamos viviendo. ¿Qué era más padre, los anuncios que veían ustedes o que veíamos cuando éramos chicos
en la televisión o los que están ahorita? Siempre ha estado la parte de la nostalgia, siempre ha estado la parte de lo retro, siempre hay una evolución y siempre se nos ha dicho que más nos vale mantenernos al día porque si no va a desaparecer o nos podemos quedar atrás o nos podemos empezar a quedar anticuados y muchas veces hasta enfermedades de tipo a lo mejor mental o físico vienen porque se quedan atrofiadas ciertos músculos o se
quedan atrofiados ciertos músculos que dejamos de utilizar y es cuando empieza la vejez. Este capítulo no tiene nada que ver ni con cuestiones de nostalgia ni con cuestiones de cuidar nuestra salud ni de que otros tiempos fueron mejores ni mucho menos. Yo soy un gran creyente y trato de ser practicante de que hay que estar actualizado. ¿Pero a qué ritmo
y en cuánto tiempo? Si nos ponemos a ver la evolución de las cosas, yo ahorita voy a hablar en general, de los últimos 30 o 40 años para acá, resulta que hubieron cosas que evolucionaron relativamente lento en los últimos 20, pero que de 10 para acá ha sido con una velocidad inexplicable. Es más, muchas veces hasta avanza a un ritmo mucho más rápido
del que nosotros podemos hasta entender. Apenas nos estamos familiarizando con algún programa nuevo en una computadora o estamos viendo una nueva plataforma en donde se pueden hacer cosas cuando ya salió la siguiente. Ahorita lo estamos viviendo con la inteligencia artificial. En menos de un año ha evolucionado a pasos agigantados y a una velocidad, repito, totalmente increíble en el sentido de no creer lo que está pasando y cómo está evolucionando.
También hay muchos que dicen que se vea tan caro. También hay otras personas que dicen que no es para tanto como se está haciendo. Pero lo que es un hecho es que hay una herramienta nueva la cual tenemos que aprender. Que por un lado puede cegar a muchos creyendo que nos va a facilitar las cosas haciendo el trabajo de una manera más sencilla, más rápida y hasta volvernos huevones profesionales en el sentido de que cualquiera de nosotros podía
estar haciendo un trabajo gracias a la inteligencia artificial. Pero lo que esa gente no se da cuenta es que la misma inteligencia artificial va a necesitar de conocimiento, de gente con cultura, de personas que sepan para que metan el input correcto para que la inteligencia artificial arroje lo que nosotros queremos. Pasa lo mismo con los sistemas. Si tu cualquier sistema no lo sabes nutrir con información válida y lo llenas de basura, te va a arrojar
la misma cantidad de basura y hasta peor nada más que organizada. Eso sí, de la A a la Z pero la misma basura. No te va a servir de absolutamente nada si tu no tienes la cabeza para poder evolucionar, para poder crear, para saber, ojo eh, saber y conocer lo que tienes que meter para que te arroje un resultado el cual es el que estás buscando de acuerdo a los objetivos que tu tengas. Pueden ser para un cliente, pueden ser en lo personal,
etc etc etc. Entonces, renovarse o morir. Hay gente, repito, que sigue casado con eso eh, que siempre lo pasado fue lo bueno. Pero si se dan cuenta hay un fenómeno muy chistoso. O hemos vivido un fenómeno que es digno de ser analizado, que es digno de pensarlo y que es digno de platicar de él ya que gracias a esos cambios nosotros estamos forzados a evolucionar y muchas veces hasta industrias que pensaríamos que no tienen nada que ver.
Nos vamos a centrar más en las nuevas, le voy a llamar ya plataformas, pero también fueron modelos de negocios que me gustaría plantearles esta pregunta. ¿Ustedes creen que fueron depredadores de una industria o que realmente fueron los causantes de innovar
y de forzar a la actualización de otras? Casos hay muchos, pero nos vamos a centrar en los que más representativos han sido para la industria del entretenimiento y de ver la forma en como nosotros consumimos nuestras propias, pues ya nuestros propios productos
o en cuanto entretenernos se refieren. Vamos con la primera, ¿se acuerdan? Y ahorita sí es si alguno de ustedes nos hace el favor de escucharnos o de vernos y resulta que no pertenece esa generación, se perdió de algo para reír y a lo mejor no se acuerda mucho de lo que voy a decir. Para la gran mayoría que es lo que las estadísticas dicen quienes son quienes nos escuchan van a saber perfectamente bien de qué estoy hablando. Cierren los ojos,
váyanse aproximadamente unos 25 años atrás. Ya sé que muchos de ustedes ni siquiera habían nacido porque por más que te tapes los ojos, Barbie, no vas a llegar a ningún lado. Pero cierren los ojos. Imagínense un sábado por la tarde, ustedes en su casa aburridos o a lo mejor ya no estaban tan aburridos, pero ayer a tarde son las 6, 7 de la noche, ya habían jugado, ya habían ido, ya habían regresado, a lo mejor habían ido a comer
a casa de algún familiar y ya estaban en su casa. Por ahí repito, 6, 7 de la tarde. Y alguno de ustedes en algún momento decir, oye papá, ¿me llevas a Blockbuster o podemos ir y movir todavía más para atrás al video centro? ¿Se acuerdan qué padre era el hecho de llegar al local, darte la vuelta por donde estaban todos los tipos de películas, ver
si a lo mejor ya había algún estreno que estabas esperando que saliera? La frustración de irte para atrás en las cajas, primero de los videocassettes y después de los DVDs y ver que no quedaba ninguna para rentar. Estaba solita la que era la portada o la muestra porque ya se los habían llevado todos y te fregaste sin poder ver tu película ese día.
Peor aún, tenías que verla ese día porque había que regresarla al día siguiente. Y en el caso de los videocassettes, si no los regresabas, si no los rebobinabas, la palabra correcta es rebobinar, si no los rebobinabas, te multaban y antes de que abrieran tenía que estar ya en el buzón de la tienda la película. Era padrísimo, muchas veces quería rentar dos o tres y nada más te alcanzaba para rentar una o te daban chance de rentar
una. Además con un argumento lógico que nosotros no entendíamos en su momento, pero qué era y para qué quiere rentar tres si ni tiempo te va a dar de verlas en menos de 24 horas que la tienes que regresar. Después ya abrieron un poco más las políticas y me parece que daban dos o tres días para verlos pero al principio era el día siguiente,
tenías que regresarlas, pues más, no es cierto. Había películas que sí tenías que regresar en 24 horas porque eran las más populares, las que mucha gente quería rentar y por lo tanto tenía que haber en el stock de la tienda. Luego ya le sumaron poder comprar ahí las palomitas de microondas que eran relativamente nuevas también en el mercado y ya después le sumaron videojuegos. Ya también después ibas ahí a rentar tus
videojuegos también, poderlos jugar. Yo la verdad nunca fui fan de rentar videojuegos porque se me hacía muy aburrido estarle agarrando la onda y tenerlo que regresar luego luego como que no servía de gran cosa. Sí, pero no llegabas a dominarlo. La verdad es que aunque te dieran más tiempo para regresar el videojuego no llegabas a dominarlo y a mí en lo personal se me hacía un poquito más, pues más no aburrido, más sin chiste.
Prefería rentar una película, pero bueno, el chiste no se trata de que se acuerden de lo padre que era o no rentar eso. La historia todo mundo se la sabe. ¿Qué pasó con Blockbuster? Desapareció. ¿Por culpa de quién? Y ahí venderán los comentarios y van a decir por culpa principalmente de Netflix. La respuesta es que no. La respuesta no fue Netflix. La respuesta es por su culpa, por guayes, por no saber leer un mercado, por no saber leer
una industria, por no saber leer una evolución. Otros dicen que fue por arrogantes porque para quien no conozca parte de la historia les cuento un dato. Quién la fundó, cuándo la fundó, cómo empezó, nos tiene sin cuidado. Eso ya todos lo sabemos, que empezó como una empresa que fíjense, ellos ya la diferenciación contra la competencia en este caso que eran estas casas en las que tú ibas a rentar películas, es que ya te mandaban la película a tu casa.
Ese era su diferenciador, ese era su diferenciador. Seguías rentando la película, seguías pagando por ella, pero te la llevaban a tu casa. Pero el dato no es tanto ese, ¿no? El dato es que en el año 2000 se presentaron los dueños de Netflix con el CEO de Blockbuster a decirle, oye, este es el negocio, te lo ponemos aquí enfrente por 50 millones de dólares es tuyo.
La respuesta fue, muchas gracias, nosotros seguimos apostando a los locales, a la parte física a que la gente va a ir a rentar las películas, eso no va a pegar, ok, fíjense, eso no va a pegar, perdón, no le entramos. Seguramente el CEO si le preguntan hoy por
hoy si fue una buena decisión, la va a defender. En su momento, quién sabe cómo estarían las finanzas, meterle 50 millones de dólares, algo que no sabe si va a funcionar, era un dineral en el año 2000, pero seguramente si hoy por hoy viéramos lo que valdría esa empresa, 50 millones de dólares no son ni el cambio para la leche que traen en la bolsa
estos directivos en este momento. Ya sé que estoy diciendo que es un dineral, no lo estoy minimizando, pero para la empresa no hubiera representado absolutamente nada haber desembolsado estos 50 millones de dólares. Entonces, por un lado dicen que fue esa prepotencia, vamos a decir de alguna forma, por otro lado fue eso, no saberse adaptar al mercado, hay muchos que siguen diciendo no, lo que no supo Blockbuster fue decir los hábitos de consumo están cambiando
y es lo que vamos a hacer. El chiste es que nadie tiene una bola de cristal para saber qué pasó, pero hoy por hoy no conozco absolutamente a nadie que no tenga una cuenta de Netflix, déjenme ustedes conocerlo, que no tenga una cuenta de Netflix porque además Netflix obligó a otras empresas, a otras productoras a abrir los ojos, a adaptarse, otras tantas fue para no compartir porque Disney empezó teniendo su catálogo en Netflix y cuando se dio cuenta
de cómo estaba el negocio y de lo que podía generar fue cuando decidió retirar su catálogo de Netflix y sacar su propia plataforma. No solo hizo evolucionar a la industria del cine como tal, sino también indirectamente a que cambiara la forma de pensar de la misma.
Una película no podía competir en los premios Oscar si no tenía por lo menos una semana de publicación o de proyección en Los Ángeles, por lo menos una semana en Los Ángeles tenía que tener de proyección una película para poder ser considerada a participar en la entrega de los premios Oscar. Cuando empezó Netflix la academia dijo que por supuesto que no, que seguían con sus reglas y que le hicieran como quisieran porque así tenía que ser,
pero ¡pum! de estos puntitos que cambian la historia de las cosas. Viene la pandemia, cines cerrados, no podemos ir al cine, las grandes empresas, las grandes casas productoras no pueden hacer las proyecciones de sus películas en los cines, por supuesto que los cines como tal, como negocio, pues ven totalmente en riesgo sus ingresos ya que no puede haber gente, espectadores en las salas y a la academia no le queda de otra más que empezar a aceptar.
Que bueno, ok, nada más por este año y vamos a ver qué pasó pero entendiendo que fue la pandemia y el próximo regresamos a nuestras bases y a nuestro mismo reglamento. ¿Sí?
¿Cómo no? Empezó el consumo cada vez más grande, se hizo más larga la pandemia de lo que creímos que iba a durar, los estudios tuvieron que tener la forma de proyectar sus estrenos, acuérdense, nos cobraban los estrenos en la plataforma independientemente de la suscripción que ya pagábamos, los estrenos buenos durante la pandemia nos cobraban ahí una lana por tener el estreno, pero también estos mismos hábitos de consumo hicieron
que la plataforma con sus propios ingresos empezara a producir sus propios contenidos, darle mucho más apoyo a distintos estudios y a dejar de romper con este tipo de exclusividades y cosas de estas y a la academia no le quedó de otra más que ya aceptar a las producciones hechas a través de estas plataformas como aspirantes o posibles aspirantes a recibir
una estatuilla. Un negocio de unos cuates rentando películas que te las mandaban a tu casa revolucionando toda la industria y haciendo que lo que se consume o lo que se proyecta directamente en la plataforma pueda ser considerado para un Oscar. Vean el tamaño
de la revolución, gigantesco. El otro, el más sonado y con el que pensaron que seguramente iba a abrir, el ipod, si, Macintosh primero con las computadoras o llamándose Macintosh primero, pero cada vez se empiezan a dar cuenta de que hay otra forma de consumir música, como antecedentes están los intercambios de archivos musicales que se empiezan a dar
en internet. ¿Quién de ustedes, ya que estamos hablando de acordarse, no bajó Napster? ¿Cuántos no quemaron discos con músicas bajadas de Napster o canciones, perdón, bajadas de Napster? ¿Y cuántos de ustedes no tuvieron virus por culpa de archivos que bajaron de Napster? El intercambio musical ahí estaba. El relajo que se dio, que aquí lo bueno fue que tuvieron que regularizar el consumo de la música, porque por un lado tú comprabas tus discos.
A es más, vamos a contar la historia, vamos a regresarnos a acuérdate, ¿te acuerdas de ir a alguna tienda de discos? Comprar tu acetato, llegar a tu cuarto o a la sala, bueno, donde estuviera el tocadiscos de tu casa, abrir el disco, estar viendo la portada, pero lo general venía un booklet o por lo menos venía otra hoja, otro papel impreso, hasta con las letras de las canciones. ¿Cuántas canciones no te aprendiste por estar escuchando
y leyendo al mismo tiempo? ¿Veías la fotografía, veías la contraportada? ¿Conocías perfectamente bien a los integrantes de tu grupo favorito? Ustedes ahorita me pueden decir el nombre de los integrantes de los grupos que les gustaban, díganme el nombre de todos los integrantes de un grupo que esté pegando hoy por hoy, díganme el nombre de los integrantes de Greta Van Fleet, por ejemplo. Es más, ¿saben quién es Greta Van Fleet? Empecemos por ahí.
Ya, el consumo ahorita de la música ya es la canción y lo que sigue y lo que sigue, pero ya, en vez de brincar como estoy brincando, ¿se acuerdan que padre era comprar así los discos, luego el formato del cassette? ¿Ya podías comprar el disco del cassette y llevarlo, por ejemplo, en tu coche? Que hablando de industrias que revolucionan a otras, ahora resulta que la música y la forma de consumir música también le pega directamente a la
industria automotriz y vamos a ir paso a paso. Para quien no sepa, y aquí sí son mucho más viejos que yo, no ustedes, sino el caso que voy a decir, es que hubo coches que intentaron tener tornamesas en el mismo. En el lugar de la cajuelita había tornamesas para que la gente pudiera ir escuchando su música. Evidentemente son de los inventos que fracasaron,
no penetraron más en el mercado de la música y en el mercado automotriz. Pero sí, de repente primero aparecieron los cartuchos, que para quien no sepa eran unas cositas así grandotas que igual metías y tenían música, pero realmente el brinco que hizo que fuera un
poco más móvil la música fue el cassette. Ya podías comprar lo mismo que tenías en acetato en un cassette y los radios de los coches empezaron a evolucionar teniendo una casetera, un lugar en donde poder tocar tu cassette y por lo tanto te podías llevar tu música también en el coche. Brinco a poder grabar tus propios cassettes. Esas son las primeras playlists que existieron. Te iba a hacer de vacaciones a la playa y te
grababas un cassette con el mood playero. Ibas a ir por carretera, tenías música para la carretera. Ya querías música para cuando la noche estaba empezando a poner un poquito mejor antes de irte a algún bar o algún antro o alguna fiesta, grababas tu cassette y muchos de ustedes acuerdan de canciones, por eso. Que aquí sí jugándole un poco a esa parte de la nostalgia y que ahorita nos dicen el soundtrack de tu vida, así hicimos
muchos el soundtrack de nuestra vida. Pero pum, del cassette, brincamos al CD. Hubo algunos formatos por ahí intermedios. Estuvo el DAT y el mini disc, que era la apuesta que tenía Sony para el consumo de música y que tampoco pegó tanto y el DAT era el digital audio tape, era un cassette chiquito, también digital, pero se utilizó y creo que se sigue utilizando hasta la fecha, pero más a nivel profesional, en estudios de grabación, estudios de audio,
cosas de este, negocios de este tipo. Pero bueno, el CD y ahí sí ya el consumo digital empieza a ser de otra manera. Las tiendas de discos crecen muchísimo, ahí es cuando empiezan a hacerse cada vez más grandes las cadenas de tiendas de discos y todo mundo
creía que hasta ahí habíamos llegado, que el CD era lo de hoy. Me faltó un brinco intermedio ya cuando te podías llevar tu música, que fue el Walkman, el primer reproductor de música realmente portátil y que te podías llevar tú a cualquier lado y estando haciendo lo que quisieras. El Walkman de Sony, de ahí ya brincamos al CD, también estuvo el Discman,
que era lo mismo pero nada más con discos. Todo tipo de aditamentos para poderlo poner en tu coche, había como un cable con un cassette que metías a la casetera y lo conectabas y también donde estaba el encendedor, vean de lo que estoy hablando para las nuevas generaciones, si no saben o alguna vez lo han visto, pero bueno, los coches tenían encendedor y ahí ya la toma de corriente por el encendedor, conectabas la otra parte del Discman y podías
escuchar ya tus CDs en el coche. Cuando creíamos que hasta ahí habíamos llegado y que iba a pasar eso, de repente se aparece Apple con un aparatito chiquito de 10, 15 o 20 gigas, hoy 15, 10 o 20 gigas, yo creo que no lo tiene ni un este, ni un llaverito electrónico que te venden en la calle, la verdad es que ya es nada, pero ahí tenías la oportunidad de tener miles, miles de canciones y poderlas acomodar por género, por artista, por tiempo,
por época, etcétera, etcétera, etcétera y fue un verdadero trancaso. Evidentemente estoy hablando del iPod, conseguir uno era dificilísimo, no era barato, tenías que ver la forma de hacerlo porque además lo tenías que nutrir con tu propia música y había
gente que se dedicaba a cobrar por llenarte iPods, ¿de qué? de todo tipo de música, era gente que tenían evidentemente una discoteca muy grande en cuanto a su catálogo de discos y te metía de todo tipo, rock, cumbias, swing, bales, clásica, lo que se te ocurra, rock de todo tipo, pop de igual manera, en inglés, en español, hasta en francés, querías cake pop cuando estaba también medio empezando, también ahí estaba y te cobraban una lana
por llenarte tu iPod, había gente que lo hacía, pero por otro lado pensabas, pues como que el chiste del iPod es tú tener tu propia música, tú tener lo que te gusta,
tú hacer esas listas de reproducción, entonces ¿qué tenías que hacer? tener tú muchos discos o que te prestaran discos, meterlos en tu computadora y los pasabas a tu iPod, iPod para arriba, iPod para abajo, evidentemente salieron otros productos similares, todos los mp3 con mayor, con menor capacidad, evidentemente el iPod evolucionó, hubo con video, sin video, uno que no tenía pantalla y era chiquito nada más con X número de canciones, el mini,
el que ustedes me digan el nano, etcétera, etcétera, hasta ahí todo bien. Y ya en esa época Apple lanzó su plataforma para compra de música, apareció Apple Music y te cobraban en un dólar la descarga de la canción, por ahí está también el caso que lo pueden googlear, no vamos a entrar en él, pero el caso de Bruce Willis y su demanda a Apple por toda la cantidad de música que tenía él y que él quería, me parece que venderla
o hacerla o hacer algo con ella y resulta que no podía, ah no creo que era reproducible en otros lados y no podía porque nunca leyó que en los términos y condiciones tú el dólar lo estabas pagando como renta, la propiedad nunca fue tuya o nunca fue nuestra porque hubo muchos que comprábamos las tarjetas de música de Apple, bajabas tus canciones y estabas compri compre canciones y aquí es donde empieza el consumo de la canción
por pieza no por álbum, ahí es cuando se empiezan a dejar de vender los discos y se empiezan a ir a la parte de las descargas, a la parte del número de descargas que tengas es más importante que el número de discos que vendes etcétera, etcétera, etcétera o en un modelo más tradicional del consumo de música, pero ahora ojo con esto, por otro lado lanzan el iPhone y al iPhone le empiezan a meter muchas curiosidades, empiezan a desarrollar
todas las apps y resulta que si al ipod le habían echado la culpa de matar a la industria del disco, a las disqueras, a la forma de consumir música y que igual que Netflix mató a Blockbuster, Apple principalmente con Apple Music empezó a matar a la industria del disco en la forma de consumir la música en la forma que tenía que ser, pero ellos solitos con la evolución del iPhone mataron al ipod, ¿para qué quieres un ipod ahorita?, ¿ya
se dieron cuenta?, ¿por qué?, porque nació al que realmente culpan como al que hizo evolucionar a la industria o haber matado a las disqueras, su nombre Spotify, una plataforma en la que pagas una suscripción mensual, hay gente que no la paga y te la llenan de anuncios pero bueno, pagas una suscripción anual y tienes acceso a todo un catálogo y puedes hacer tus playlists, puedes seguir gente, puedes consumir la canción que tú quieras,
no tienes que pagar más y ahí fue donde le rompió un poco la cara a Apple Music en su momento y que luego Apple Music ya tuvo que también poner su suscripción y ponerse muy parecido a lo mismo que hace Spotify, pero también hizo que la industria del entretenimiento tuviera que evolucionar.
Esas disqueras tuvieron que hacer contratos distintos con los artistas, empezar a pedir participaciones también por las giras, por justamente la explotación de imagen y de esta manera que fuera todo pues unos dicen que justo, justo para todos tanto para el artista el que pone el talento como para el que invierte su dinero en arriesgarse a que ese producto pegara, pero así es como se dio todo, se fue, fue dándose esa evolución y también cambió la industria de la música.
Entonces de predadores o realmente generadores de cambio, generadores de estarse actualizando todo el tiempo y de innovadores. No nada más pasó con la industria de la música y no nada más pasó con Blockbuster, también pasó con Kodak, Kodak tuvo que declararse en bancarrota por no haber creído en la fotografía digital, poco a poco ha habido casos de que otra vez sí escuchar el acetato, sí sacar cassettes, sí comprar tu cámara de fotos con rollo, sí tiene su chiste claro, es distinto.
Comprar un tornamesa hoy por hoy a lo mejor es mucho más caro y tiene mucho más fidelidad porque la gente que nos gusta escuchar acetato y escuchar la música como sale de origen es totalmente distinto a un archivo totalmente compactado. Sí, claro que el hecho de ir y revelar tu rollo, ver las fotografías, saber que no puedes desperdiciar.
Todavía Adil, revísenle el teléfono a una niña entre los 15 y los 23 años, 25 años, les puedo apostar que tienen más de 6 mil, 8 mil fotografías en sus teléfonos, en sus dispositivos. Antes te ibas de viaje y a lo mucho cargabas que, y vete alto, que se llevaran 10 rollos de fotografías y el que más tenía, tenía 24, ok.
A lo mejor 10 rollos eran muchos, pero tenías que estar dosificando las fotografías, no tomando fotos a lo loco porque tenías que aprovechar las fotos y luego sí, leo, tenía su chiste llevarlas a revelar, hacerlo y demás. Entonces Kodak tronó por eso, no supo adaptarse y hubo otras marcas como Canon o Nikon, quienes son quienes ahorita están dominando el mercado.
Y sí, poco a poco hay Kodak va tratando de hacer sus, o sea, están tratando de resurgir la marca, no, apostando a la parte de la nostalgia como decía, pero es un hecho que tenemos que evolucionar y regresando un poquitín a lo que hablábamos con la cosa de los coches, fíjense cómo los coches también tuvieron que evolucionar en eso. Y ahora todos tienen que tener adaptadores y cosas y dónde este conectarse con el adaptador del iPod primero.
Ahora, luego le cambiaron la entrada al iPod y qué pasó, todos a comprar adaptadores para tener el nuevo que sí adapte al adaptador del adaptador del adaptador. Entonces ha sido una industria que ha estado continuamente modificada, el Bluetooth después ya hace que estos tipos de aditamentos o de piezas sean totalmente innecesarias y quién sabe a qué nos vaya a llevar la tecnología, quién sabe a qué nos vaya a llevar el futuro por ese lado.
Ahora, si es un hecho que hablando de la industria del entretenimiento, uno los podrá considerar depredadores, otros innovadores, pero lo que sí es un hecho es que no importa a qué industria pertenezcamos, sí es necesario renovarse o morir. Yo soy Víctor Gordoa Fernández, sigan en mis redes sociales como Víctor Gordoa F, de igual manera sigan a Rock and Gold, denle like, escúchenlo y compártanlo. Nos vemos la próxima semana. Hasta luego.