Lo que tú digas, con Alex Fidalgo Hola amigas, hola amigos, ¿qué tal? ¿Cómo estáis? Bienvenidos a un nuevo episodio de Lo que tú digas. Y estamos de suerte porque en esta ocasión vuelve al podcast el gran filósofo David Pastor Vico. Amigo de Lo que tú digas, amigo...
ya así lo considero yo también, esta vez viene con su último libro bajo el brazo, Era de Idiotas, una reivindicación de la confianza, la solidaridad y el pensamiento crítico frente al individualismo y la ignorancia. Y de estos y de muchos otros temas, todos los que nos van surgiendo durante estas dos horas y pico de conversación, hablamos el gran Vico y yo.
Sí, de estos principios en media res que te gusta a ti, ¿verdad? Sí, a mí es lo que me gusta, ¿no? Que sigamos, que se mantenga el flow, que es una palabra que se utiliza ahora mucho. Hay algunos anglicismos, que luego se queja la audiencia, pero es que hay algunos anglicismos que son muy útiles y que tampoco a mí encuentro tan rápido otra forma de decirlos, que se entienda tan bien y de forma tan precisa. Si estás en el sur, te diría que el flow lo podemos traducir como el duende.
el duende valdría para esto pero escucha que esto es una expresión muy vieja no solo el duende los franceses le llaman el esprit como el espíritu los alemanes le llaman el genio o sea es una especie de fuerza creativa que hace las cosas pero es que su origen es griego y es daimon
De ahí viene la palabra eudaimonía, felicidad, el buen genio, el buen aje, el buen duende, el buen flow, si lo quieres ver, ya lo quieres marcar desde ese punto de vista. O sea, la buena vida, la felicidad, la eudaimonía, es la presencia de algo bueno, que es un impulso.
que te impulsa a vivir bien, a la buena vida. Y esa es la definición de la palabra felicidad en griego. Y es uno de los gérmenes de la ética. La ética es el arte del buen vivir y la ética es felicidad. Va hacia la tienda a la felicidad. De hecho, decía Aristóteles que la teleología, o sea, el fin para el que estamos aquí, o sea, ese sentido de la vida de los Monty Python, pues el fin en sí no hay.
Pero ya que tenemos que ponerle un fin, pues que sea la felicidad. Por lo tanto, la felicidad debería de ser el fin común de la vida de todos. Y digo común porque dice Aristóteles...
Que no te fíes de alguien que no tiene amigos, porque a alguien que no tiene amigos es imposible que seas feliz. O sea, la felicidad no puede ser un logro solitario, sino es un logro comunitario entre varios. Te quería preguntar por el duende, claro. Has ido ya expandiendo la respuesta y ha quedado un poco atrás. Pero yo el duende creía que era una cualidad que se le atribuía a una persona. Como camarón tiene duende. Tiene duende. Lo que pasa es que sí, es una cualidad de una persona, pero es una cualidad que puede ser común a todos los que tengan.
duende. De hecho, el duende también se dice el aje. Aje, que es una expresión muy andaluza, viene de ángel. Nuevamente estamos en el mismo campo semántico. El ángel, el espíritu, de daimón viene también la palabra demonio. O sea, estamos hablando de una especie de plano esotérico. que viene del pasado al presente para intentar normalizarse dentro, en este caso, de un mundo estético, pero sobre todo de una forma de vivir. Porque el que tiene duende no solo tiene duende para cantar.
El que tiene duende, tiene duende para todo. Duende es como magia o carisma. Es algo que tampoco puedes identificar. No es que baile bien, no es que cante bien, no es que sea guapo. Es que has dado la tecla, porque fíjate, has dicho carisma. Bueno, pues resulta que si nos vamos a la definición de eudaimonía griega, al final encontramos que una de sus partes, de sus posibles definiciones, es carácter. Pero carácter...
Por cómo se enfrenta a la vida. Por cómo enfrenta a la vida. Decían de Camarón que la primera vez que fue a Nueva York se paseó por la quinta avenida. Imagínate la de gente que se pasearía por la quinta avenida de Nueva York la vez que fue Camarón. Pero que la gente, por alguna razón, se volvía para mirarlo.
Algo tenía este tío, cuando iba andando por la quinta avenida de Nueva York, que hacía que la gente se volviera a mirarlo. El mundo de la estética filosófica trabaja mucho en eso, porque podemos saber, podemos hacer grandes tratados sobre el gusto, por ejemplo, y bueno, el gusto es esto, o esta es la armonía, pero hay un algo, que dirían los poetas, un algo que se queda balbuciendo.
que cuesta mucho trabajo aterrizarlo, ¿no? De hecho, Kant, hablar de Kant a esta hora de la mañana es una perversión, pero Kant tiene un libro que se llama De lo bello a lo sublime, o De lo bello y lo sublime, y lo bello se puede definir, en tanto que buscamos un canon, una comparativa, lo comparamos con la naturaleza, cuanto más similar a la naturaleza, más bello, entre comillas, ¿no? Pero que es lo sublime.
Lo sublime es aquello de la naturaleza tan gigantesco que te atraviesa. Y sientes la experiencia estética de ser atravesado por lo sublime. Ese cuadro romántico del paseante, ante las nubes, que está de espalda, él está contemplando lo sublime. Y lo sublime sale del cuadro y te atraviesa. Claro, hay un componente...
que es muy sensorial y de lo sensorial nos vamos a lo más espiritual, que cuesta mucho trabajo de definir en el campo de la estética. Y entonces al final acabamos con estos lugares que llevamos con estos lugares miles de años. El duende, el aje, el esprit, el flow, lo que pasa es que es una palabra que está de moda, pero bueno.
Es como el buen rollo, ¿no? O sea, ese flow que tiene, ese caminar que tienen los chulos cuando pasean, ¿no? Entonces, para que veas que si creen que han inventado algo nuevo, van de cráneo, Alex. ¿Y cómo definirías tú el carisma, entonces? Porque es un concepto que a mí me interesa y sobre el cual investigo yo por mi cuenta mucho quién tiene, quién no tiene y qué es lo que pasa. ¿Cuál es el patrón? Pues el patrón es que no lo hay. Verás que interesante. Esto está muy enraizado con una definición.
que a mí me gusta dar, que es la definición de valor, de valores. ¿Tú has visto esto? Que la gente se cansa, se les duele la boca decir yo educo a mis hijos en valores, ¿no? Educamos en valores. Esto es una serie con valores. Esta serie ha sido premiada por los valores que transmite, ¿no? Este equipo de fútbol tiene valores, eso representa valores. Exacto. Creo que ayer, antes de ayer, le dieron un premio a Verónica Sánchez por una serie que acaba de hacer en Antena 3.
Y porque representaba ciertos valores y me gusta porque dice ella en su recogida del premio, dice, bueno, yo le recuerdo que las producciones estéticas no tienen por qué tener un fin moral en sí mismas, ¿no? Eso es la teoría. ¡Oh, qué maravilla! Eso es lo que dice. Sí, sí, sí, lo puedes ver. Eso es la teoría stalinista de la obra de arte, ¿no? O sea, la soltó así porque como que estaba ya un poquito ya cansado de escuchar los valores, la moral, los valores, y dijo ella, oye, que hay cosas que se pueden hacer sin pretender. Sin ningún tipo de pretensión moral ni aleccionadora, menos mal. Claro, claro.
la tiene. Qué bueno porque tú lo interpretas, pero no se tiene por qué buscar hacer eso así. Uno puede ver arte...
Y ya está. De hecho, antes era así. Claro, y deleitarte entre lo bello y lo sublime. Bueno, los valores que se me van. Y es que Verónica estuvo muy afina ahí en ese comentario. Pues resulta que cuando intentamos definir valores, mucha gente tiende a lo fácil, ¿no? Y dice, no, es que los valores son una serie de principios universales. Mentira, esto no es verdad. Lo más afín a la definición de valores es decir que los valores son aquellas cualidades del carácter
que son valoradas. De ahí viene la palabra valor. La palabra valor viene porque hay algo que tú le das valor. Bueno, pues son esas cualidades del carácter que son valoradas según el modelo moral imperante en ese momento. En ese momento. Lo entendemos. Eso es fácil. Un ejemplo.
Tú y yo somos personas con capacidad comunicativa. Bueno, estamos en un momento de la historia de la humanidad y de Occidente, donde las personas con una buena capacidad comunicativa son bien valoradas. Por lo tanto, comunicarte bien, tener don de palabra, será un valor importante en este modelo social. Pero si hubiésemos nacido en el Japón de hace 300 años, ¿qué?
donde hay que mantener la forma de recogimiento, donde no se puede mostrar lo que se siente, entonces no es un valor. Entonces eso ya no es un valor, por lo tanto los valores no son universales. Los valores serán relevantes según el momento histórico y según la construcción moral que vea en esa característica de tu carácter, en esa forma de tu carácter, algo valioso. Por lo tanto, si queremos definir el carisma, el carisma irá de la mano.
de los valores que veamos valiosos. Y que digamos, no, esto es una persona que tiene don de gente, que tiene buen aplomo, que tiene templanza. Sí es cierto que hay ciertos valores, aunque la templanza no es un valor, la templanza sería una virtud. Una virtud. Que son vistos de manera positiva a lo largo de la historia. También, entre comillas. Porque también hay momentos históricos donde la rabia, el enaltecimiento, se ve como una...
...cualidad del carácter. Mientras que hay otros momentos donde dicen, no, no, la templanza es fundamental. Aristóteles diría que de todas las virtudes posibles...
La templanza es la más importante, porque es la que te permite ponderar, es la que te permite buscar el término medio famosísimo. Él le llama la mesotés. Te permite ponderar entre un extremo y otro. Pero, por lo tanto, lo carismático, alguien que es carismático, de hecho, carismático es una palabra que tiene unas connotaciones muy positivas. ¿Por qué? Porque ese carisma, esa demostración de carácter, incide en aquello que vemos como positivo.
¿Era carismático el señor alemán del bigotito? Sí, se puede decir que sí, pero ¿esto es una característica positiva en su caso? Bueno, positiva a nivel muy material, de conseguir lo que quería, sí. Ahora, detrás del carisma, pues ya veremos qué es lo que hay, ¿no? O sea, se puede ser tremendamente carismático y utilizar eso como...
como una posibilidad de apertura de puertas. Sí, sí, el tener carisma no implica que seas bueno ni malo. Son conceptos diferentes. Puede ser carismático y una persona deplorable. De hecho, suele pasar, ¿no? Se lo atribuyen mucho a los psicópatas. Claro, puede pasar. Pero fíjate que hay una cosa...
que no hemos inventado un carajo nuevo, que esto es importante. Muchas veces a mí me dicen, Vico, te la pasas citando los clásicos. Cuando inventemos algo realmente nuevo, citaremos a esto nuevo que se ha inventado. Pero mientras funcione esto que han dicho estos señores, ¿para qué le damos la vuelta? Cuando hablamos de algo carismático, de alguien muy carismático, lo vemos como algo muy positivo de esta persona. ¿Y qué sucede? Que decimos, no, es que esto es bueno. Bueno, pues resulta que en aquella persona que vemos algo bueno, nuestro cerebro, por una deformación del pensamiento,
histórica, cultural, que parte de los tiempos de Platón ve lo bueno como bello y lo bello como verdad. De tal manera que si eres feo, tienes 300 posibilidades más de ir a la cárcel siendo culpable o inocente que un guapo. ¿Por qué? Porque al guapo, al bello, se le atribuye que lo que va a decir es verdad.
Y que es bueno. Por lo tanto, hay un sesgo brutal, hay un sesgo brutal en el mundo de la justicia, pero en el mundo nuestro, en realidad, donde aparejamos las cosas. Por lo tanto, alguien que es muy carismático, que es algo bueno para nosotros, empezaremos a verlo como atractivo también. Oye, que es carismático ese, sí, pero es feo como un pie. No, no, no, tiene su cosa, tiene su cosa. Y si lo vemos ya como guapo, entonces lo que dice es verdad.
Esto es un arma brutal. Esto es un poder brutal. Acuérdate del juicio de Amber Heer famoso. La belleza ante alguien que ya estábamos viendo como un monstruo. Lo veíamos ya como un monstruo y a ella como la representación de la verdad. Y a medida que fue pasando este juicio...
¿Qué pasó? Que cada vez la veíamos más fea, que cada vez la veíamos menos atractiva, porque se estaba descubriendo que lo que decía quizás no fuera verdad, por lo tanto no era tan buena y por lo tanto no podía ser tan bella. ¿Qué cosa más curiosa en tan poco tiempo? ¿Cómo cambia la percepción? Bueno, pues esto lo escribe Platón y es la teoría del mundo de las ideas y es la aplanación de que se llama la teoría de los universales, escrito hace 2.500 años y modificó por completo.
Toda la percepción del mundo a raíz de estos desarrollos en la moral cristiana, contemporánea, etc. Así que quien cree que puede pensar fuera de la filosofía... Hay ciertos atributos y ciertos comportamientos que yo creo, y a ver si tú estás de acuerdo, que un momento ideal para estudiarlos es en la infancia o en los primeros años de vida de la persona, porque todavía es como todo muy puro, muy esquemático, muy evidente. Y entonces yo cuando pienso en el carisma, pienso, por ejemplo, en...
en mi pandilla o en compañeros del colegio. Yo decía, ahí ya había gente carismática cuando a lo mejor teníamos 12 años. Ya había gente carismática. Ya había gente que tenía una capacidad, un poder de convocatoria, una capacidad de ser seguidos en lugar de seguir. Y lo que yo extraigo cuando pienso en aquellas personas es que daban la sensación de no necesitar a nadie. En un momento en el que...
todos los niños no es muy evidente que necesitamos a alguien necesitamos un líder y hay uno hay dos que van por libre que interaccionan con los demás
pero dan la sensación de que si tú de repente cortas la comunicación, a esa persona le va a dar igual y va a continuar con su vida perfectamente. Cuando tú dices, Dios mío, yo necesito estar con esta persona, no puedo cortar la comunicación con esa persona. ¿Algo de eso hay? Mira, hay una percepción de eso, porque el que habla con seguridad da la sensación de que lo tiene todo, porque mucha gente, o la mayoría, ambicionamos el poder tener la seguridad. Lo que pasa es que también habla con mucha seguridad el ignorante. Y da una falsa
sensación de conocimiento y de que tiene los pies bien plantados en el suelo. Y verás, a lo largo de los años, yo ya calzo algunos años más, ya son 48 años, que no es mucho, pero ya son suficientes. Estas personas que destacaban por sus propios carismas pueden tener muchas carreras diferentes.
muchos recorridos vitales diferentes y hace poco pues me he encontrado a mí sabes que he estado 10 años viviendo fuera en México y a mi vuelta en estos dos años que llevo en España pues he estado reencontrándome con mucha gente y en este caso mucha gente de mi infancia de mi adolescencia y ha habido gente que sin ser carismática como podrían ser los otros han hecho unas vidas maravillosas hay gente que siendo carismática ha hecho una vida aún más maravillosa y me encuentro con
con gente que tiene unos recorridos increíbles, y hay precisamente estos, estos otros que eran muy carismáticos y que parecía que solo lo podían conseguir todos, y resulta que no lo han conseguido todos. Y resulta que incluso los más carismáticos necesitan de la gente. Y es que todos necesitamos de la gente constantemente. Lo que pasa es que si yo te vendo a ti que la autonomía es no necesitar a nadie, y lo pongo como un supuesto valor,
y te digo que esto es importante para tu vida, cuando veas a alguien del que tú puedas presumir que es una persona que tiene esa autonomía, lo verás como alguien quizás más válido que tú o que tiene unas características más válidas que las que tú tienes o características que tú podrías aspirar a tener. Pero, sin embargo, la autonomía no es eso. Es el problema de las palabras. Autonomía viene del griego autonomos, que significa dirigirte a ti mismo.
dirigirte a ti mismo, pero no significa no necesitar a los demás. Significa que tengas el criterio suficiente, vamos a la palabra de nuevo pensamiento crítico, que tengas el criterio suficiente para saber qué camino debes escoger. Pero en ningún caso escogerlo solo. Es que no hay ningún caso escogerlo solo, pero claro, si nos hemos criado en una sociedad...
como estamos ahora mismo, ahora es mucho más dramático que nuestra infancia y te meto dentro de mi propia generación, ¿no? Pero si vemos ahora que el individualismo es un valor, el estar solos y gestionar tu tiempo y producir solo es un valor. Claro, entonces al final, aquel que es capaz de pillar la libre, salir corriendo solo y triunfar, se lleva todos los aplausos. Pero es que esto no es así.
Es que esto no funciona así. Habrá un caso o dos, pero ni siquiera los grandes gurús que hoy idolatramos en los altares son ejemplos de esto. O sea, gente como los famosísimos Elon Musk, Steve Jobs, etc. Tienen unas vidas personales de mierda.
De auténtica mierda. Es un desastre de vida. Y además, una vida que tanto poder y tanta egolatría y tan alto que los hemos puesto, rozan demasiadas veces la inmoralidad porque asumen que ellos no tienen responsabilidad para con los demás. Que todo el mundo tiene que privilegiarlos a ellos y permitir que ellos hagan uso de esa mala palabra que hoy utilizamos tanto que es libertad. Y que todos tenemos que ser garantes de su libertad pero que ellos no tienen responsabilidad ninguna.
Son ejemplos perfectos de vidas de éxito económico, de éxito popular, que también es importante el reconocimiento de la gente, pero de fracaso personal. Y son vidas claramente fracasadas y que además tendrán sus repercusiones. Tomás Alba Edison también estaba en este mismo paquete. Albert Einstein está en este mismo paquete. Esto ha pasado muchas veces en la historia y se nos olvida que toda esta gente está ahí porque han tenido mucha gente.
con las que han trabajado, que han sido capaces de gestionar bien el desarrollo de estas personas y que nadie realmente llega solo. Cuando llegan solo, llegan muy mal. Que es el gran miedo de mandar al hombre solo al espacio, porque es que solo no lo puedes mandar. Y claro, hay que mandarlo con más gente. Y si hay que mandarlo con más gente, pues cuesta más caro. Y los retrasos que estamos teniendo para ir a la luna o para ir a no sé dónde, es por no mandar a una persona sola.
Porque si mandas a alguien solo a Marte, tío, es un mal rollo. Si no ves la película de Martian, del marciano, que es maravillosa, donde él está en un diálogo constantemente consigo mismo para no volverse loco. Entonces hay que tener cuidado con estas percepciones ligeras y hay que pensar un poco. ¿Tiene toda esta persona realmente para ser autónomo en el sentido de individualista, de correr solo? Yo creo que muy poca gente lo tiene. ¿Y si lo tiene qué?
¿Qué genera? ¿Para qué sirve? ¿Para qué sirve realmente? Entonces hay que coger las cosas con pinzas y más en el común de los mortales. Más entre tú y yo. Los más, su padre ya tenía minas de diamantes o de esmeraldas. Ni tu padre ni el mío lo tiene. Entonces hay que darnos cuenta de que necesitamos mucho más a los demás. Hay una cosa, perdóname que te estoy suelando un rollo de puta madre, pero... Para eso estamos. Hay una idea maravillosa.
Kropotnik, que es un tío ruso... A quien estás leyendo en este preciso instante. Es que me llamó muchísimo la atención porque fue a De la Cortina en uno de sus libros que lo nombró y yo, pues, de los padres del anarquismo no tengo muchas nociones, ¿no? La verdad, o sea, pues he leído poco, ¿no? He leído poco de este periodo histórico. Pero me llamó mucho la atención leer a este señor.
Porque resulta que corrió contra marea en un momento muy interesante. En el siglo XIX, finales del XIX, todo el mundo veía que, ahora que tenemos un mono aquí, interpretaba que la teoría de la evolución de las especies incidía en el que el miembro más fuerte era el que conseguía sobrevivir. De hecho, esto es una idea que tenemos hoy en día.
O sea, seguimos pensando que no, es que el más fuerte sobrevive. El más fuerte... El darwinismo. Pero no es verdad. Es que Darwin no dijo eso. Y este señor, esta anarquista, este señor Pedro Kropotnik, que es muy difícil decir su nombre, este señor no dice el más fuerte sobrevive. Los más aptos. No el más apto. Los más aptos.
Y entonces, en este libro que trata sobre el trabajo común, sobre el bien común, el apoyo mutuo como posibilidad de evolución, es un libro documentadísimo, pero bestialmente documentado, con todos los estudios que podía recabar a mediados del siglo XIX, y demuestra que Darwin lo que dijo no era eso. Darwin dice, los más aptos sobreviven, no los más fuertes. ¿Y quiénes son los más aptos? Resulta que los más aptos son aquellos que se ayudan mutuamente.
Está en la ayuda mutua la posibilidad de evolución. Los que se quedan solos, esos no evolucionan. Esos se mueren. Pero esto es vox populi. El ser humano en sus inicios era un mierda comparado con el resto de especies. Y hoy en día también a nivel biológico. Hasta que empezaron a cooperar y a hacer planes juntos, les habría sido imposible prosperar. Lo que explica este autor es que no solo tenemos que pensar en el ser humano, sino que tenemos que pensar en todas las especies.
Todas las especies animales supervivientes o evolutivas han sido las más aptas porque han sido.
la ayuda mutua entre las propias especies, las que les ha permitido sobrevivir. Y entonces, te digo, lo documenta muchísimo y tiene debates muy acalorados porque dice, oye, cuidado, no asumamos que el más fuerte sobrevive porque entonces estamos dando la razón al individualista, al individualista como el motor de la sociedad. ¿No sabes la de veces que escucho comentarios como gracias a estos grandes, además todos son hombres, hombres blancos, anglosajones, gracias a estos grandes hombres.
El mundo ha cambiado. No es tan cierto. Estas son las cabezas visibles. Pero el trabajo está por detrás. ¿Creemos que el proyecto Manhattan era Oppenheimer solo? Ya hemos visto la película. Ya hemos visto que son mucha más gente que Oppenheimer solo. Mucha gente con mucho conocimiento traído de todas partes del mundo. Se nos olvida. Porque nos queda guay.
O sea, no puedes poner un póster con Open Hammer y 80.000 personas detrás. Pones a Open Hammer nada más, ¿no? Pero estaría guay. Elon Musk y todos los empleados de Tesla de todas las gigafactorías, todos los empleados de SpaceX, esos son los que permiten que Elon Musk sea el hombre más rico del mundo ahora mismo. Tiene un monólogo muy bueno, Bill Burr, sobre esto. Que dice que Steve Jobs, que ponía en una de las presentaciones de Apple, y esto es verdad, hizo como una presentación...
con música melódica donde iban saliendo los grandes genios de la historia y había un momento en el que aparecía él. Era, yo que sé, Gandhi, Einstein y de repente salía él así como pensativo y tal. Y Billboard decía que en realidad lo único que hacía Steve Jobs, que evidentemente Billboard es un cómico, lo único que hacía Steve Jobs es entrar en una habitación llena de científicos
donde había una librería y una discoteca, una estantería llena de discos enormes, y decía, ¿veis todo eso? Pues lo quiero aquí, señalando un teléfono. Lo quiero aquí, decía Billboard. Llega allí con una fruta pretenciosa, como por ejemplo una manzana o una pera, comiendo una pera, y dice, quiero que me metáis todo esto aquí. Tenéis hasta mañana. No sé qué cogía y se marchaba. Evidentemente no era tan así, pero claro, es decir, era la cabeza visible de un grupo de hombres talentosísimos.
frase en filosofía que se le atribuye a Newton, pero está en muchísimos textos, que es cabalgar a hombros de gigantes. Y esto es muy interesante. Cualquier filósofo, cualquier pensador, cualquier científico, sea la disciplina que tú quieras, sabe que su conocimiento, lo que él sabe del mundo o de su parcela de profesionalización es debido a los que han venido antes que él. Por lo tanto, todos, todos los que nos dedicamos al conocimiento, cabalgamos a hombros de gigantes.
Eso te imprime una necesidad de modestia constante, de replanteamiento. Yo me sorprendo, llevo 25 años estudiando filosofía y de repente me cae el libro de este señor ruso, uno de los padres del anarquismo y me dijo, ¿cuándo no he leído yo a este señor?
¿Y cuánto me queda por leer? ¿Y cuánto me queda por leer? Y de repente suena Sócrates. Yo solo sé que no sé nada, pendejo. Y dice, pues sí. Pues tienes razón. Cuanto más crees saber, más cuenta de edad que no sabes nada. Y sería tan interesante escuchar a estos prohombres. Hacer comentarios tan sencillos como ese. O sea, ¿te acuerdas cuando... Fíjate qué cosa. ¿Te acuerdas cuando Cristiano Ronaldo... Esto es una patada fantástica al campo semántico. Estaba en una rueda de prensa. Y tenía dos botellas de Coca-Cola. Y hizo así.
La quitó y puso una botella de agua y dijo, esto es mejor. No sé si fueron 40.000 millones de dólares perdidos en bolsa. Una cantidad de estas que ni tú ni yo vamos a alcanzar en nuestra vida, ¿no? Bueno, quién sabe, quién sabe, ¿no? Pues qué bien te vas, tío. Con un gesto tan sencillo, fíjate lo que sucedió, ¿no? Si estos prohombres realmente, estos que tienen millones de seguidores, tuvieran estos gestitos de vez en cuando,
cambiarían muchísimas cosas. Y basta con decir eso, ¿no? Esto es fruto del trabajo de todos. No bebas Coca-Cola, bebes agua. Apaga el móvil de vez en cuando. Escucha a tu madre. Cualquier cosa. O sea, cualquier comentario de este tipo haría un bien mayúsculo. Pero lo de Cristiano Ronaldo salió por pura casualidad. Él no se dio cuenta. De hecho, le canearon después porque se perdió un montón de millones en patrocinio. Pero fíjate que es sutil.
Podría ser, ¿no? No sé si necesitan un asesor filosófico detrás de ellos o, no sé, como narices hacer algo así. Pero sería muy interesante ver qué pasaría si impregnáramos un poco de mensaje ético, de mensaje con moralina, a esta gente que tiene millones y millones de seguidores, ¿no? Esa era la labor del héroe clásico, ¿no? Del héroe griego. No solo tenía que ser un...
un pro hombre, un mundo muy masculino, sino también tiene que ser una guía moral para los demás. Cuando ganaban las olimpiadas viajaban por todas las ciudades y todos los niños se acercaban a los ganadores olímpicos y tenían que tener una actitud recta.
Porque ellos no solo eran un ejemplo de forma física, sino un ejemplo de rectitud en la vida. ¡Qué época! Tampoco creo que fuera tan así. Seguramente habría un montón de estupideces por el camino. Pero al menos en el papel queda guay. Y con que se tenga la intención ya se consigue cosas. ¿Te acuerdas de José Luis San Pedro? Creo que estaba citando a Galeano cuando decía... ¿Para qué sirven las utopías?
¿Las utopías para qué sirven? Es bueno tenerlas. Exacto, es bueno tenerlas porque aunque nunca las logremos, por lo menos vamos a por ellas. Así que por lo menos estamos avanzando, estamos haciendo cosas, aunque nunca lleguemos a ese uso post, a ese sitio que no está, a ese no sitio que decía Tomás Moro cuando escribió el libro Utopía, él fue el que fundó, el que puso en el diccionario la palabra.
Fíjate, dices que es importante que prohombres como Cristiano Ronaldo tengan ese tipo de gestos porque influyen en la sociedad, porque Cristiano Ronaldo es una persona tremendamente influyente. Pero luego, en los últimos tiempos, y sé que son sujetos de estudio para ti y de preocupación, imagino, hay unos profesionales...
que se define la profesión como influenciar. Es decir, gente que su trabajo es influenciar a los demás y que precisamente parece que están muy alejados de la labor que tú esperarías que tuviesen y de los valores que tú esperarías que transmitiesen. Verás, las tecnologías han venido para quedarse y esto es una realidad. Lo que sí es cierto también es que ya por fin...
Parece, por fin parece, por lo menos en el mundo de la política, que esto es súper importante, que nos estamos dando cuenta de que hay que regular, de que no todo vale, de que esta merienda al que estaba todo el mundo invitado no es tan amplia y no es tan para todos. Y estos influencers, parece que alguno me dirá, eres prosocialista, como quieran que me digan lo que les dé la gana en el fondo, nadie sabe cuál es mi tendencia ni tengo por qué decirla, pero no va por ahí.
Y en el fondo es bueno regular estos influencers. Y es bueno regularlos porque la historia nos da la razón. A ver, Alex, cuando se hacen cosas serias y dramáticas, Francia ahora mismo quiere limitar el uso del teléfono móvil para que no lo tengan menores de 16 años.
Pero Inglaterra está también trabajando en un modelo para que no tengan teléfono móvil. Hablamos de smartphone, ¿no? Un teléfono con acceso a internet. No quieren que lo tengan los menores de 15 años. Pero es que Hungría ya también está empezando a trabajar en esto. Se está convirtiendo en tendencia. ¿Y por qué? Pues ya tenemos los resultados de que sucede cuando los jóvenes están con estas tecnologías.
Están con esta tecnología porque los padres se lo hemos puesto en las manos y además no ejercemos ningún tipo de control porque tampoco sabemos ni cómo hacerlo, ni cómo funciona, ni qué sucede. Pero ahora ya hay la literatura científica para saberlo. Y ya sabemos lo que está pasando con la bajada de la media de inteligencia generacional. Ya sabemos qué sucede con las ansiedades, con las depresiones. Ya hemos visto el aumento de los suicidios, el aumento de la enfermedad mental. Ya lo hemos visto todos. Pero claro, también hay que regular.
a esa famosa figura del generador de contenido, pero que se autodenomina influencer. Porque yo te pregunto a ti, Alex Hidalgo, tú me vas a decir que tú eres periodista. Tú no me vas a decir que eres influencer. ¿Tendrás influencia? Bueno, tienes influencia por las preguntas que haces a los invitados. Y esa influencia significa que, de alguna manera, vas dirigiéndonos. Porque tú tienes inquietudes y quieres llegar a la solución de esas inquietudes. Pero aquel que directamente genera contenido,
para cambiar el modo de vida de la persona que consume ese contenido... Perdón, perdón. Esto sí que hay que regularlo. Sobre todo si está diciendo mentiras, manifiestas. Sobre todo si está promoviendo actitudes o modos de vida que son dañinos manifiestamente y tenemos literatura para eso. Siempre hablo de literatura, literatura científica, porque lo que no vale son los juicios de valor en el aire. Eso ya hemos aprendido que no funciona. Pero teniendo...
Teniendo el fiel de la balanza y sabiendo qué es lo que es conveniente y no es conveniente, o qué es que está bien o qué está mal. Y no te estoy hablando de que la tierra sea plana o no. Te estoy hablando de quien durante la pandemia decía que había que beber lejía. Por ejemplo, pero es que hubo gente que fue con el esófago achicharrado por beber lejía. Entonces, claro, ahí sí tenemos que meter la mano. Y la figura del influencer, yo creo, no sé qué pensarás tú, pero yo creo que se va a ir depurando.
Se va a depurar. Las redes sociales se están depurando. Facebook cada vez tiene menos fieles. De hecho, los que siguen esta red social son gente de mi edad. Ya no son las nuevas generaciones. Están en Twitch, están en otras redes sociales, que además son mucho menos participativas. Son más observativas que participativas. Instagram ha quedado para una generación inferior a la mía, la que está en medio, entre la gente de 20 años y los que tenemos ya casi 50.
Pero también va perdiendo, va perdiendo mucha gente, va perdiendo seguidores. Todo se tiene que ir depurando porque esto ha sido un banquete a manos llenas. Entonces todo se tiene que ir depurando. Y que el mundo de la política ya esté puesta. Porque además está respondiendo a un interés social, tío. En el País Vasco hay un grupo de más de 20.000 padres peleando porque los teléfonos móviles se prohíban hasta los 16 años.
20.000 padres en grupos hiperactivos y haciendo muy buen trabajo, pero es que en Cataluña también. Y ya lo están haciendo. Y si es que tenemos toda la literatura. Pero bueno, esto es en los colegios. Estos son asociaciones de padres de salud. Claro. Quiero decir, al niño en casa no lo puedes prohibir. Claro, no lo puedes prohibir, pero si tú ves un niño de 13 años conduciendo por la calle...
en un coche, pues lo para la Guardia Civil y le mete un paquete al padre que se aúpa, o sea, a los padres, a los tutores legales. Igual pasaría con un teléfono. Si tú prohíbes el uso del teléfono móvil hasta los 16 años, en cuanto tú salgas a la calle y ves a un niño con un móvil, el niño tiene desde los 6 meses hasta los 15 años y 11 meses, pues ya sabes la multa que le van a caer a los progenitores. Uno dirá, Dios mío, qué alarmante. No, no. Alarmante es entrar en un restaurante.
Y verte 10, 15 niños en su carrito con el móvil puesto delante o con la tableta puesta, eso sí es alarmante. Oye, es que te dice el padre o la madre, no es que yo tengo derecho a salir, yo tengo derecho, y si con el móvil está entretenido, ¿a mí qué más me da? ¿A ti qué más te da? ¿A ti qué más te da con los problemas que ya sabemos que esto tiene? Te dará mañana. Exactamente, pues verás tu mañana lo bien. ¿Y sabes qué pasa? Que ese mañana ya ha llegado.
Porque estos teléfonos están encima de la mesa desde el año 2010. Y estamos en el 2025. Este mañana ya ha llegado. O sea, a mí me escriben por mis redes sociales, me escriben muchísimos padres, sobre todo madres, que están destruidas, que están súper tristes, que me mandan estos típicos mensajes de Instagram de un minuto, ¿no? Sí, notas de voz. Notas de voz llorando.
Porque me han leído, porque me han escuchado. Y una madre me decía, ¿me puedes explicar en qué me he confundido? ¿Me puedes explicar en qué me he equivocado? Y hasta que al final pudimos hablar y me decía, es que tengo una hija de 21 años que está en el pabellón psiquiátrico, que es la segunda vez que se ha intentado suicidar. Y yo quiero saber qué he hecho mal. Y yo empecé a preguntarle muy suave. Yo no estoy ahí para decirle, ¿ves qué? Yo no soy nada de eso.
Pero le hice una pregunta tan básica, Alex, tan básica, porque ella me decía, le llevo a los mejores colegios, me he gastado un dinero en su educación, la he tratado, viajes, la he tratado como una reina, todo era fantástico. Y le dije, bueno, cuando sus amigas o sus amigos van a verla al pabellón psiquiátrico, cuando van a tu casa, ¿qué te cuentan? ¿Cómo la ven? ¿Cuál fue la respuesta, no? Que no van. Que no tiene amigos. Pues, a ver qué hemos hecho mal.
¿Por qué no tienen amigos los niños, tío? ¿Por qué? Si los amigos se consiguen de manera natural. Dice Platón, otra vez tirando los clásicos, el alma propia de los dos a los seis años es dada la amistad. No intervenga, lo hacen solo. Y es verdad. Tú ves a un niño de dos años que apenas saben hablar o andar y se encuentran y se ponen a jugar de manera espontánea.
Y no tienes ni que arreglarlo. Y es más interesante cuando lo ves en los aeropuertos, Alex. Hacerlo. El que vaya a un aeropuerto, el que tenga la oportunidad de viajar, háganlo. Fíjense. Niños que vienen de partes del mundo diametralmente opuestas y que se ve claramente por su aspecto físico, por su cultura, que no hablan el mismo idioma y se ponen a jugar. Pero es que después se despiden. Y dicen adiós, adiós. Y se han pegado una hora y media jugando en el aeropuerto haciendo tiempo para que salieran sus aviones. ¿Por qué los niños no juegan? Si es tan natural.
A nosotros, y somos animales sociales, pues no juegan porque no hemos permitido que hagan amigos. No hemos permitido que salgan a la calle, que se relacionen con sus pares, con sus iguales, porque quizás no vemos a sus iguales como iguales, porque a lo mejor creemos que nuestro diamante es más diamante que el diamante de la vecina. Y entonces no permitimos que jueguen con ellos. Y sales a los parques de juego y en el mejor de los casos hay tres niños. En la mayoría nunca hay niños, hay ancianos.
Porque como han quitado los bancos de casi todas las partes de la ciudad, los únicos sitios donde hay bancos es en los parques de juego. Y después nos quejamos de la inhumanidad de las ciudades. Y cuando ves a niños, ves a un niño y un padre y una madre. Un niño, un padre y una madre. Pero ¿por qué no juegan los niños? Dejarlos jugar de una maldita vez. Porque no dejar jugar a los niños tiene unas consecuencias...
Pero como el niño tiene necesidad de jugar, Alex, y yo no se lo estoy permitiendo y le lleno la agenda de actividades extraescolares o lo tengo en casa, amargado de la vida, ¿la solución cuál es? Pues le pongo un telefonito, le pongo una pantallita, el niño está la mar de entretenido y el niño no necesita nada. A mí me han llegado a decir padres.
No, Vico, es que yo tengo mucha suerte con mi hijo, tu hijo, tu hijo tiene 4 o 5 años, ¿cuál es tu suerte? No, es que mi hijo es muy casero. A mi hijo es que no le gusta salir a la calle a jugar, digo, claro, haz tu hijo, ¿no? Y eso te lo ha dicho él.
Tu hijo te ha dicho, mamá, yo no quiero salir a la calle. ¿No será que no lo has sacado nunca a la calle? ¿No será que no has actualizado esa necesidad que tiene todo ser humano de socializar con los demás y de jugar con los demás? Si juegan los cachorros de los perros, si juegan los cachorros de los gatos, si juegan los cachorros de las ballenas, ¿cómo no vamos a jugar nosotros? Necesitamos jugar.
Actualizar nuestra psicomotricidad, nuestras habilidades sociales, nuestro pensamiento crítico, el conocimiento del mundo. No, no lo hacemos. Y le ponemos una pantallita. Bueno, pues desde el 2010 a esta parte van 15 años y ahí está la estadística. ¿Cuál es la primera causa de muerte infantil y juvenil, Alex, en España? Suicidio. Suicidio. Pero es que también en Argentina y en tantos otros países. La primera vez en nuestra historia.
Que tenemos esto encima de la mesa. La primera vez en nuestra historia que un tercio de la población infantil y juvenil se está medicando contra la ansiedad, tío. Estamos, perdón, estamos tontos, pero no tenemos ya la evidencia científica que estamos esperando para la acción. Para la acción estamos esperando que alguien lo haga por nosotros. Porque como hemos perdido también la cohesión social como para unirnos y salir a la calle y dar golpes en el suelo y enfadarnos, porque es bueno enfadarse.
Aristóteles decía, enfadarse es fácil, pero enfadarse en el momento oportuno, contra la persona oportuna, en la intensidad oportuna, con todas estas variables, eso ya es más difícil, eso ya es más difícil, pero también es necesario.
También es necesario hacerlo en el momento oportuno, contra la persona oportuna, con la intensidad oportuna y sobre todo con el mensaje oportuno también. No basta solo salir a quemar coches, hay que saber dirigir la queja. Pero ya saber si hasta las comunidades de vecinos se están disolviendo y metemos a un administrador externo porque no queremos verle la cara al vecino. Entonces lo que estamos esperando es que sean los gobiernos en turno los que prohíban los teléfonos.
Porque una vez que prohíban los teléfonos, yo ya no soy el papá malo. El malo es el gobierno. Y entonces yo voy a decir, no, hijo, no puedes tener el teléfono porque el gobierno malo te lo ha prohibido. Así que jódete. ¡Qué pérfido! Sin embargo, todos los estudios demuestran que al cabo de tres días de inhibición de estas tecnologías, del uso de pantallas en los jóvenes, al cabo de tres días ya se pasa el mono, porque hay un mono, hay un síndrome de abstinencia.
Va muy rápido, porque también es un cerebro muy plástico, muy elástico, muy adaptativo. Y sobre todo porque en cuanto le quitas los teléfonos, tienes que ponerlo a jugar. Lo tienes que ocupar, o hacer deporte, o hacer lo que sea, lo tienes que echar a la calle. En tres días se notan las mejorías.
Y ya hay estudios de sobra. Noruega lo hizo durante seis meses, prohibió el uso de teléfonos en varios institutos, habló con los padres, pidió que se prohibieran los teléfonos en la casa en seis meses. Y en tan solo seis meses, en estos institutos de Noruega, desaparecieron los problemas de bullying, obviamente ciberbullying, aumentaron los niveles educativos, disminuyeron muchísimo los problemas mentales y además se dieron cuenta de que había que seguir con ese modelo. Y están trabajando en un modelo de ley también. Tú eres padre, ¿no, Vico?
O sea, tú sí puedes hablar de esto más que yo, porque a mí se me puede achacar el tú que tienes que decir al respecto si tú no eres padre, tú no tienes hijos, etc. Y es verdad. Pero muchos padres ahora dirán que tienen hijos pequeños...
tendrán rabietas, se gritarán, se aburrirán. Y entonces dicen, yo le pongo la tablet y así está entretenido. ¿Qué hay de malo en ello? Tú creo que en el libro lo abordas y en tus charlas desde luego lo haces. Cada vez hay unos niveles mayores y más alarmantes de baja tolerancia a la frustración. El niño, igual que tiene que jugar, que tiene que aprender a hacer amigos, tiene que aprender a aburrirse también, ¿no? Y eso, si cada vez que el niño se mosquea...
tú le das esa tablet porque así está entretenido, lo que le estás evitando es que se aburra y que se tenga que acostumbrar a estar consigo mismo y a no hacer nada, que es un hábito más sano de lo que puede aparecer al principio. Y además hay algo mucho peor. Le estás enseñando que con una rabieta lo consigue todo. Le estás enseñando que con solo enrabietarse ya el adulto va a solucionarle el problema. ¿Te imaginas cuando vaya a la universidad?
Que ya pasa, que van los padres a las correcciones de exámenes de sus hijos. Que eso debería estar prohibido por ley. Que aparezca un padre... Oye, mi hijo que ha suspendido... En la universidad. En la universidad. Que tu hijo es un adulto ya. Señor, su hijo tiene pelos por todas partes. De hecho, hay algunos que ya se están quedando calvos en la universidad. Usted váyase de aquí y fuera. Pero ahora imagínate, en el trabajo. Es que quiero cobrar más.
No, pues esto es lo que hay. ¡Qué me enfado! ¿Qué, chaval? Ya estás en la puta calle. Sí, mira, a ver, yo entiendo a los padres porque yo soy padre más de mellizas. Mis niñas tienen ahora mismo cinco años de edad, ¿no? Soy padre de mellizas, más mis libros se los dedico siempre a ellas, que la mayor parte de las veces han intentado siempre que yo no los escriba.
Han hecho lo que han podido para que no escribas. Me sabotean todo mi tiempo. Yo me lo he de levantar muy temprano, entre las 4 y las 5 de la mañana. Me levanto todos los días para hacer mi trabajo intelectual y después me convierto en padre. Y la llevo al cole y todo este rollo. A ver, claro que los niños se frustran. Claro que los niños... Pero tengan teléfono o tableta o no la tengan. En cuanto le quitas algo que en ese momento estás disfrutando o la tienes que mandar...
A que se bañe. O cualquier cosa, claro, porque está muy entretenido haciendo sus cosas, pero es que tiene que aprender que no todo es su capricho. O no has aprendido tú, Alex, que no todo es tu capricho, solo aprendes rápido. Claro, ¿qué sucede? Que si no tenemos como padres el refuerzo positivo de la calle, del juego con los demás, toda esa labor te la comes tú. A ver, te veo un ejemplo y lo vas a entender fácilmente. Salimos a la calle. Estamos hablando de...
Vamos a hablar de un momento en el que no hay teléfono, pero no pensemos en el pasado. Vamos a pensar en el presente, pero quitamos los teléfonos. Hemos conseguido una ley, se prohíben los teléfonos. Y ahora tienes en la calle a 40 niños, 20 chavales y chavalas que salen sin teléfono y salen sin nada. Y llega uno y dice, yo tengo un balón. ¿Y a qué vamos a jugar? Claro, hoy en día intentarán hacer democráticamente unas elecciones, pero al final se va a jugar lo que diga el dueño del balón. ¿Por qué? Porque es su balón.
¿Y si no se lo lleva? Y si no se lo lleva. Y entonces, ¿esto qué generan todos los demás? Un sentimiento de frustración del copón. Pero como además somos todos muy individualistas y no somos capaces de trabajar en equipo, te jodes. Y al final acabas jugando a lo que diga el dueño de la pelota. Y cuando tú ya lleves un tiempo y una madurez y un conocimiento del otro, de todos los otros, de tus amigos, aprenderás que si te juntas y llega el dueño del balón, lo mismo el dueño del balón pasa un mal rato.
Porque dice, ahora vamos a jugar no sé qué. Y tú dices, no, nosotros hemos decidido entre todos que vamos a jugar a no sé cuánto. Eso, en el lenguaje psicológico, pedagógico, esto de los coach, esto es liderazgo y trabajo en equipo. ¿Vale? Y entonces se le quita el balón, se le invita a que se siente o que participe, pero que se quite del medio. Que no oponga resistencia. Y entonces las cosas cambian. Pero estos son adquisición de habilidades sociales. Si mi hijo...
que tiene 12, 13, 11, la edad que tú quieras, lo tengo todo el día en casa, y va de la escuela a casa, de casa a la escuela, obviamente...
No estás teniendo ese refuerzo de enseñanza, ese plus que te da la calle, que te dan los otros niños, que te da entrar en casa de otros niños y ver cómo se comportan sus padres con ellos. Si tú te acordarás cuando éramos más chinorros, pero entrabas en la casa de algún amigo y de repente el padre o la madre, oye, se les daba el uso de las chanclas maravillosamente. Sí, sí, sí. Y tú decías, hostia, ¿a qué le estás dando? Y tú pensabas...
hostia, para mí, ¿para qué me hagan eso? Tengo que quemar el salón. Y este tío ha hecho esto porque, yo qué sé, porque es patata, ¿no? Y claro, tú ya aprendías a valorar lo que tenía, o todo lo contrario. O a ti te curtían y tú ibas a casa del amigo y el amigo lo trataba como el rey. Y tú decías, hostia, yo quiero tener unos padres como estos, ¿no? Pero eso...
Eso es pensamiento crítico. Eso es el germen del pensamiento crítico. Porque eso te permite conocer las realidades de otros, entender por qué piensan como piensan, por qué actúan como actúan y los comparas con cómo piensas tú, entendiendo por qué piensas como piensas y cómo actúas. Por eso te aislan las sectas, ¿no? Para controlar cómo piensas y que no tengas otras. Claro, no tengas referencia ninguna. El germen del pensamiento crítico es el conocimiento del otro. Tú ya estás. Pero cuando conoces al otro, también te entiendes a ti.
¡Ostras, vaya suerte que tengo en mi casa! Porque yo puedo cagarme en la mesa del salón y no me dan la somanta de palos que le han dado a este por meter el dedo en la nocilla, por ejemplo. Entonces, claro, ahí es cuando empiezas a razonar y a entender. Ese refuerzo que te da el conocimiento del otro a través del juego de entrar en la casa de los demás, eso es trabajo que le quitas a los padres. ¿Me entiendes? Eso es curro que los padres no tienen que hacer.
Porque tú le abres la puerta de casa, el niño sale a la calle, se pone a jugar, se va a casa del vecino, tal, y cuando llega, ya ese día ya aprendió algo. Y al otro día aprendió otra cosa. Y muchas veces basta con que tú le digas a tu hijo, papá, yo quiero no sé qué, y tú le digas, ya has entrado en la casa de fulanito, ¿verdad? Sí, y has visto qué es lo que le pasa a ellos que no pueden tener ni siquiera lo que tú tienes, ¿verdad? Sí, bueno, pues aprende a valorar lo que tienes.
Pero es que voy a casa de ese tanito y tiene tres veces más. Sí, pero vas a casa del otro y tiene tres veces menos. Y esto te da perspectiva del mundo, ¿no? Entonces, claro, la labor de los padres es muy solitaria cuando el niño te lo comes con patatas todo el día. Pero si el niño participa del espacio lógico, que es el espacio de juego, ese aprendizaje te ayuda a ti a enseñar a tu hijo y a educarlo y a tirar para adelante, ¿no?
Los países nórdicos normalmente van unos pasitos por delante en todos estos temas. Tú hablas de Finlandia, que es un sitio que siempre se ha utilizado, como el ejemplo, el modelo educativo a imitar. Juraría que en Suecia y con los influencers también hay muchas restricciones y están mucho detrás de ellos. Yo creo que, por ejemplo, los influencers cuando alcanzas un número determinado de seguidores no te permiten utilizar filtros. No sé bien cómo lo hacen.
Pero me parece magnífico. O sea, no te permiten usar los filtros de Instagram, ponerte la cara más guapo, etc. ¿Qué es lo que hacen en Finlandia a este respecto? ¿Qué los hace tan dignos de ser imitados? Mira, lo primero, Finlandia no es un milagro. Aunque yo en el libro puedo decir el milagro finlandés. Pero es una figura retórica. Finlandia no es un milagro. Finlandia es...
Es curioso. ¿Cuánto tiempo tenemos para hablar de esto? Tenemos tanto. Venga, pues entonces hablemos con tranquilidad. A ver, Finlandia es una coyuntura muy especial y hay que entenderlo como lo que es. Un país de pocos habitantes comparados con España, más en la órbita portuguesa que en la órbita española, pero además con un sitio geográfico muy específico y muy concreto. Finlandia en el año 91, toda su economía dependía sí o sí de la Unión Soviética.
Toda su economía. O sea, ellos, la madera que cortaban, el vodka que hacían, los cultivos, bueno, los pocos cultivos que tienen, apenas tienen cultivo, ¿no? Pero la industria, la poca pesquera que tenían, todo, todo se lo vendían a la Unión Soviética. Cuando cae la Unión Soviética, pues ellos pierden a quién venderle sus cosas. Además, Finlandia en ese momento tenía muy serios problemas sociales. Solemos decir que Finlandia es uno de los países con la tasa de suicidio más alta del mundo. No es verdad.
Esto no es cierto. De hecho, cualquier país oriental ahora mismo de estos que están tan en auge, Corea, Japón, tiene una tasa mucho más alta que Finlandia. Islandia es, ¿no? Creo. Y aún así, créeme que... Sí, Islandia tiene una alta salta, pero aún así... El mayor consumo antidepresivo, seguro. Sí, sí, eso sí. Pero es que, tío, vive en Islandia tú también, ¿sabes? Ya. Al final...
¿Qué es lo que sucede? Que seguimos manejando lugares comunes de hace 40 años, pero ya no es verdad. También tenían una de las tasas más altas de violencia doméstica, de violencia machista. Sí, sí, sí. Finlandia tenía un problema muy serio, muy serio de violencia machista y, bueno, una serie de problemas sociales muy propios de esa ubicación, ¿no? Y también muy condicionado por el clima, etc. Bueno, a lo que voy. Cuando Finlandia pierde su único comprador...
de producción, de toda su industria productiva, se tienen que replantear seriamente qué van a hacer en el futuro, o sea, cómo van a sobrevivir. Y esto es súper interesante. Esto es una bofetada con la mano bien abierta a un montón de sistemas políticos que hoy en día están demostrando que están tosiendo, que están en crisis. ¿Qué hacen los finlandeses? Bueno, se reúnen, esto pasa en el año 94, ya cuando han tragado...
tasas de paro muy altas. Para ellos una tasa de paro muy alta es el 17%. Bastante alejado de las peores tasas españolas. Para ellos su peor tasa de paro electores fue el 17%, que fue en ese momento histórico. Bueno, pues se reúnen todas las potencias, todos los partidos políticos, todos los movimientos sociales y dicen lo siguiente. Tenemos que cambiar nuestro modelo productivo.
Nosotros ya no podemos vivir de vender cosas a un país que ya no existe y está en crisis, que es la actual Rusia, la antigua Unión Soviética. Y entonces se plantean, ¿qué es lo que podemos hacer los finlandeses que no puedan hacer ningún otro país del mundo? Esta frase, esta pregunta a mí me encanta. La hago en las conferencias y se le cae la gente el culo torcido. Lo único que pueden hacer los finlandeses que no puede hacer ningún otro país del mundo, ¿sabes qué es, Alex? Más finlandeses.
Fácil, ¿no? Es fácil de entender. Entonces se dan cuenta de que la materia prima a explotar son ellos mismos. Entonces pasan de un modelo de producción al uso, de un modelo productivo al uso, a un modelo de producción cultural. Formemos a los finlandeses hasta el punto que lo que vendamos sean nuestras ideas y nuestro potencial de desarrollo.
Esto es lo que tenemos que hacer. ¿Y para eso qué hacemos? Bueno, pues empiezan a buscar cuáles son los modelos pedagógicos exitosos en la historia. No lo inventan, ellos no inventan nada. Esto me lo decía un amigo muy querido mío, Enrique Dufo, un profesor de México de la UNAM. Me decía, vi con educación, cuando algo funciona, no se replica, no se hace algo similar, se copia.
O sea, cópialo, no te comas la cabeza, cópialo. Tendrás que tropicalizar alguna cosa, pero tío, cópialo. Si esto funciona, lo copias, ¿no? Y entonces, ¿qué hicieron los finlandeses? Bueno, pues empezaron a darse cuenta de cuáles eran los modelos que a lo largo de la historia habían funcionado. Y lo primero que se dieron cuenta fue lo siguiente. La figura del maestro hay que potenciarla.
Si queremos una buena formación de nuestros alumnos, tenemos que tener una gran formación de los profesores. Tenemos que exigir a los profesores tanto como a un ministro, porque además van a cobrar tanto como a un ministro, porque ellos van a ser los que van a cuidar el tesoro nacional. Y como no tenemos petróleo ni diamante, nuestro tesoro nacional son nuestros niños.
Entonces tenemos que tener a los mejores formatos. Esto es interesantísimo. Cuando ves que un profesor de matemáticas en Finlandia, para ser un buen profesor de matemáticas, no solo valoran sus conocimientos de matemáticas, dicen, bueno, y aparte de esto, ¿qué haces? No, pues toco el laúd. Uy, nos encanta. A ver, toca el laúd. O recito Shakespeare.
están buscando constantemente que haya algo complementario a su disciplina. Su disciplina científica, algo humanista. Si es humanista, algo científico, algo artístico. O sea, fíjate qué nivel. Bueno, pues inventan, no inventan, desarrollan eso. Y después dicen, a ver, ¿qué queremos? ¿Una Finlandia a dos o tres velocidades o a una sola velocidad? Potente, pues a una sola velocidad. Toda la educación pública. Hay un porcentaje muy pequeño de la educación finlandesa que es privada. Que es...
Un mínimo porcentaje que tienen que dejar para los hijos de los diplomáticos que viven en Finlandia, diplomáticos de otros países, que el modelo finlandés no es apto para sus hijos porque no se lo van a convalidar cuando pase su estancia diplomática. Por lo tanto, tiene que haber un colegio y ese sí es privado. El resto es público. Y además, ¿qué hicieron con los colegios? Situarlos estratégicamente entre distritos y barrios con diferencias sociales y económicas.
O sea, un barrio rico limita con un barrio pobre, pues el colegio va en medio. ¿Y a qué colegio puedo mandar mi hijo? Al que te toca por distrito. ¿Y cómo sé yo cuál es mejor o peor? No, no lo sabes. Porque las actas de los rendimientos de los colegios no son públicas. No puedes saberlo. Por lo tanto, tienes que confiar en que el colegio que lo vas a mandar es el mejor. Y además todos son estándares.
Todos están estandarizados. Los colegios son básicamente muy parecidos físicamente. Por lo tanto, abarataron mucho el coste de producción y desarrollo de los colegios, así también como las estructuras internas de los colegios. Y se dieron cuenta de que los niños, desde la edad institucionalizable, el año de edad o los seis meses de edad, hasta la entrada en primaria, lo que había que hacer es, fundamentalmente, que jugaran. Y además que jugaran los unos con los otros.
Y además con las características de que unos de un barrio rico jugaban con niños de un barrio pobre. ¿Por qué? Porque a la postre, cuando estos niños ya cada uno hicieran sus carreras profesionales, iban a ser amigos. Y entonces iba a haber un reparto de capital. Porque como tú bien sabes, si tú llevas a tu colegio el colegio más caro de Madrid...
te vas a juntar con la gente que tiene más dinero para poder pagar la brutalidad que cuesta ese colegio. Y al final es muy posible que tu hijo o tus hijos acaben emparentados con esa gente, tanto como si son amigos, como si al final acaban juntándose, teniendo hijos, después divorciándose, lo que tú quieras. Por lo tanto, el capital queda en las mismas manos y el capital implica poder.
Por lo tanto, estás cronificando una situación social. Si tú haces lo contrario, si tú lo mezclas, al final puede haber un reparto. No significa que se reparta el dinero. Esto no es una idea comunista. Finlandia no es comunista. Porque ahora me escuchan y dicen comunista, bolchevique, bolivariano, pro iraní. Y dentro de un rato me llevarán facha. No, mire usted. No, esto es sentido común. Porque lo que se busca es el bien común del país. No el bien común de unos cuantos del país, sino el bien común del país.
Así que los niños entraron en primaria, en infantil, e infantil dura en Finlandia hasta los siete años, no hasta los seis. Uno de los problemas de los diplomáticos. Tu hijo ya no se adapta. ¿Y por qué hasta los siete? Para mantener la infancia el máximo tiempo posible. ¿Y qué hacen en esa edad? Jugar, tío. Pero jugar de la mano de maestros.
Que igual que te permiten que te subas en el árbol, te explican que son las ramas, que son las raíces, que es la savia, que son las hojas, que es un árbol de hoja perenne, un árbol de hoja caduca. Es curioso, ¿no? O sea, te van enseñando con el juego. ¿Sabes quién te explica esto? Te lo explica Aristóteles. Ellos no inventaron nada. Dice Aristóteles, explica las cosas, haz que conozcan mediante el juego. Porque el conocimiento...
que se adquiere mediante el juego, o la diversión que dice Platón su maestro, el conocimiento que se adquiere mediante el juego siempre permanece. Y esto siempre permanece. Y lo que permanece no solo es lo que aprenden, sino los vínculos de amistad que hacen con los niños. Porque esos mismos niños son los que les van a acompañar hasta que se vayan a la universidad. Porque van a hacer todo el tránsito desde infantil...
Primaria, secundaria, bachillerato, hasta que se vayan a la universidad. Sea como se llamen los pasos intermedios. A partir de que entran en primaria, ya con siete años, que no les han obligado a leer a ninguno, empiezan a aprender a leer con siete años. ¿Por qué? Pues porque es la edad que se estima madura para todos los cerebros para poder aprender a leer. Hay niños que le encontré, sí, y otros que leen con siete. Por lo tanto...
Vamos a acercarnos a que todos aprendan a leer con siete. Pero claro, tú aprendes a leer con siete, pero tú ya tienes una base de conocimiento bestial. Y a ti ya te están educando de manera bilingüe, porque no hay finlandés que solo hable finlandés.
En estos países hablar finlandés es una miseria humana porque no puedes salir de Finlandia. Tienes que aprender un idioma mucho más mayoritario. Todos hablan inglés y finlandés y después otros idiomas. Y a partir de ahí, durante la primaria, no se dan tantas horas de clase como se dan aquí.
También es cierto que la posibilidad de los padres es mejor que la de aquí a nivel económico y no tienen que quizás trabajar tantas horas como tenemos que trabajar aquí. Porque aquí además hay que trabajar muchas horas para pagar las extraescolares. Pero es que allí no hay extraescolares. Ni tampoco hay deberes.
No hay tareas. Lo que no se hace en la escuela, pues no se hace, se hace el día siguiente y ya está. No hay nada de deberes para casa. No, no, no. En los primeros niveles no hay. ¿Cuántas horas de clase tienen? Son cuatro horas. En primaria son cuatro horas. Vale. Cuatro horas, pero cuatro horas divididas en cuarenta minutos, media hora de juego, cuarenta minutos, media hora de música, cuarenta minutos, media hora de ejercicio, cuarenta...
¿Vale? O sea, las extraescolares lo que hacen es meterlas dentro. Meterlas ahí. Meterlas ahí. Integrarlas. Y de repente Finlandia se convierte en una potencia a nivel intelectual, a nivel cultural, y sus cerebros son los que nutren otras tantas universidades, otras tantas empresas del mundo, y lo han conseguido. ¿Que tienen sus problemas? Claro que lo tienen. ¿Sabes cuál es el problema? Mira, el problema...
Ahora vamos a decir los feos de Finlandia, ¿vale? Para que no crean que soy un pro-finlandés. Yo no he ido a Finlandia todavía. Porque me quieren invitar, voy con mucho gusto, pero por ahora no he ido. El problema de Finlandia es que se le está olvidando a la sociedad. Que gracias a un pacto de Estado que hicieron en el año 94, están como están ahora. El ser humano es muy desagradecido porque tenemos una memoria muy corta. Y si no potenciamos nuestra memoria, si no actualizamos nuestra memoria, se nos olvidan las cosas. A ver.
Tenemos un montón de garantías en nuestra sociedad democrática del año 2025 en España. Muchísimas garantías democráticas, muchísimas posibilidades de hacer cosas, muchísimas libertades en contra de lo que diga algún majadero de las libertades.
Se nos está olvidando que eso se ha conseguido gracias al trabajo, a la lucha, a echarle muchos huevos, muchas horas, a corretear delante de grises, como dirían los abuelos, ¿no? A muchas situaciones que han requerido mucho esfuerzo. Esto se olvida. De tal manera que parece a las nuevas generaciones que lo que hay siempre ha estado. Por lo tanto, si yo quiero ser rebelde, tendré que oponerme a lo que hay.
Y si lo que hay son garantías democráticas, participación, diálogo, búsqueda de consenso social y yo quiero ser un punky, pues me voy para el otro lado. Y al lado que me estoy yendo, como estamos viendo por ejemplo ahora, es a los extremismos. Y a los extremismos además que no le rían las gracias al modelo, al status quo, sino al extremista que se considera antisistema. Y resulta que ahora antisistema no es ser punky de izquierdas o comunistas o anarquistas. Ahora para ser antisistema tiene que ser de derecha extrema.
Esos son los antisistemas. Por eso hay tanto flujo de jóvenes que están yendo ahí, pero por una cuestión vital. Porque el joven, de esto lo decía Allende, Salvador Allende, en 1971-72, en Guadalajara, en México, dijo, ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica. Y ahí tenemos el ejemplo. ¿Qué pasa con Finlandia? Volvemos, no se me va. Porque en Finlandia la gente se le está olvidando.
Las generaciones han cambiado, han pasado y se les está obviando que si están ahí ha sido gracia a poner los pies en el suelo y decir, oye, hay que hacer un pacto de Estado por la educación. Esto no se puede tocar. Hay que entender que el futuro de Finlandia son nuestros jóvenes y lo que hagamos con ellos. Ellos son la joya de la corona. Últimamente, los últimos gobiernos finlandeses...
tienen un color más de derecha, que esto no es malo, lo que es malo es que es un empresario que está empezando a modificar la educación en Finlandia, está empezando a meter cuestiones del ámbito privado, cuando se había puesto pie en paré y se había dicho no, esto va a ser público absolutamente, y claro, está empezando a haber una descompensación dentro de un sistema diseñado de una manera y que ahora tiende a otra. Por lo tanto...
Seguramente las calidades educativas no sean tan buenas. Hay una inercia brutal. Por eso es el país más feliz del mundo por séptimo año consecutivo. Según la ONU, séptimo año. Finlandia, con el frío que hace. ¿Qué se come Finlandia, tío? No tengo ni puta idea, pero jamón seguro que no. Seguro que no se come jamón. Y habrá otras cosas, arenques. Pero esta deriva puede ir a más. Y lo saben.
Está empezando a haber un momento... Y también tiene otras consecuencias. Finlandia ahora mismo... ¿Con qué argumentos esta persona está pretendiendo cambiar la educación allí? Con los de siempre. Yo lo voy a hacer mejor. Pero qué necesidad, ¿sabes? En un sitio... Quiero decir, no creo que haya quejas allí acerca de la educación que tienen o la hay. Claro, tú siempre quieres algo mejor. Y si tú estimas que lo que tienes es perfectible, ¿por qué no lo vamos a mejorar?
Esto es un pensamiento muy... Voy a utilizar una palabra que ahora nos van a afunar. Pero esto es un pensamiento muy neoliberal. ¿Sabes que hay una incongruencia bestial en los términos? Fíjate. Cuando la gente dice, yo soy muy conservador. Y yo escucho conservador y digo, entonces a ti te mola lo público, ¿no? No, ¿cómo que no? Lo público hay que hacerlo bien. Esto no lo digo yo. Esto lo dice Bukele. Bukele dice...
invirtamos en lo público lo mejor que tenemos para que perdure el máximo de tiempo posible. Esto lo dice Bukele, ¿eh? No lo digo yo. Y tienes más razón que un santo. Por lo tanto, si yo me considero conservador...
Yo lo que tendré que hacer será invertir calidad en lo público para que permanezca y buscar el no cambio. Por lo tanto, la idea de cambiar la educación, que es un modelo de éxito, por algo nuevo, esa idea no es conservadora. Y sin embargo, el capital, por lo que necesita, es innovación constante. El capital no es conservador. O alguien que dice, yo soy capitalista neoliberal, pero además dice que es conservador, tiene un problema tremendo.
Tiene un problema tremendo porque esto es imposible. El neoliberalismo capital lo que quiere es innovación constante, cambio constante, compra constante, hacer cosas malas, muy buenas aparentemente, pero que tengan una obsolescencia programada inmediata para después renovarlas y cambiarlas. Y bajo ese discurso y bajo esa confusión metodológica es lo que ahora mismo en Finlandia está habiendo una acción. La gente se ha vuelto cómoda, la gente entiende que esto toda la vida ha sido así. Hemos sido el país más feliz del mundo.
Que los últimos 3.000 años pensarán que éramos vikingos felices, dirán ellos. Y ahora llega alguien y les dice, no, no, podemos ser mucho mejor. No permitamos, por ejemplo, que Corea del Sur dé mejores rendimientos educativos en los informes PISA que nosotros. Corea del Sur ha superado a Finlandia. ¿Pero sabes por qué? Porque a Corea del Sur le importan los jóvenes coreanos un carajo.
Corea del Sur tiene la tasa de suicidio juvenil de estudiantes más alta del mundo junto con Japón. Porque Corea del Sur es una sociedad.
hiperindividualista, donde a los jóvenes los tienen destruidos en las escuelas con jornadas de 12, 14 horas de memorización para ser los mejores. Y no vale que entres en la segunda mejor universidad del país. Tienes que entrar en la mejor universidad del país. Y si no, eres un fracaso. Y son tus propios padres los que te van a recortar que eres un fracaso y una vergüenza para tu familia.
El caso ya más extremo es el caso de Japón, donde estos jóvenes que ya no aguantan la situación, acaban diciendo a sus padres, pues ahí te quedas, me encierro en mi habitación con la Playstation y paso de ti. A eso les llaman hikikomori. Ahora mismo en Japón, porque es un dato que no se tiene claramente, porque los padres se avergüenzan de sus hijos, hay un millón de hikikomori. Un millón.
aproximadamente. Y los padres se avergüenza de sus hijos porque sus hijos son el ejemplo, el antiejemplo de la sociedad, el antivalor. ¿Te acuerdas que hablábamos de los valores? Sus hijos representan lo contrario a lo valioso. Son unos cobardes que se han quedado encerrados en su habitación porque no quieren darlo todo y no quieren... No, en el fondo no son eso, no son cobardes, son gente que está pidiendo ayuda a gritos en un sistema que no pueden soportar. Y finalmente salir para un jiquicomori solo tiene dos salidas.
Una, con tratamiento psiquiátrico o con los pies por delante, que suele ser lo normal. Claro, si tú ves el modelo finlandés, donde los niveles de felicidad son maravillosos, donde apenas existe bullying. A ver, ¿por qué hay bullying en las escuelas, Alex? En las escuelas no solo existe bullying porque alguien bulea a alguien. O sea, porque alguien, perdón por el término anglosajón, porque alguien maltrata o acosa a alguien.
El gran problema del acoso escolar, y esto que voy a decir no le va a gustar a casi nadie de los que estamos por aquí, es que el resto de la clase permite que un abusador abuse de un abusado. El resto de la clase. El sistema para acabar con el bullying, aparte de trabajar con las personas que son abusadas, aparte de trabajar con el abusador, el sistema que mejor funciona es concienciar a la clase de que si a fulanito lo están maltratando es por culpa de la clase.
Y que a fulanito hay que protegerlo. Y que la clase entera se tiene que oponer. Y si hay que marginar a alguien, será al agresor. A ese hay que marginarlo y hay que arropar al agredido. No aplaudir la agresión, no jalear la agresión, no grabar la agresión con móvil o no hacer nada. Porque no hacer nada, dice el bueno de don Ortega y Gasset, la inacción es la acción de no hacer nada. Por lo tanto, conlleva una responsabilidad.
Entonces resulta que están vendiendo la moto en Finlandia de que estos nos están comiendo la tostada, de que tenemos que superarlo, pero nos están diciendo las verdades, las bondades de un sistema que redunda en la amistad y el compañerismo y la confianza mutua, que eso es maravilloso y que así se permite evolucionar y no dejar a nadie atrás, que también los problemas de deserción, por ejemplo, en España son monumentales.
La gente abandona la escuela. Pero si tú tienes un equipo humano que son tus amigos con los que tú estás haciendo todo ese tránsito, que te están apoyando, que te están jaleando, que te están ayudando...
Oye, tío, es más fácil, esto es más llevadero. Los amigos, escribía yo en Ética para Desconfiado, los amigos no te solucionan los problemas, pero al menos son las asas de los problemas. Los amigos permiten que los problemas que no puedes agarrar les salgan asas y los puedas llevar de un sitio a otro. Bueno, pues están escuchando cantos de sirena. Este individualismo en el que vivimos en el mundo no es ajeno a la cuestión finlandesa. En Finlandia, el 60% de la población mayor de 60 años vive sola.
O sea, están empezando ya también a atenazarse mucho. Y estos de 60 años fueron los que hicieron el pacto de Estado en el año 94. Ellos fueron. Entonces, está teniendo problemas. Finlandia, quizás dentro de un par de años, empecemos a ver cómo decae en estas estadísticas y será simplemente por la pérdida de conciencia de la necesidad de acción de la población. La población tiene que fiscalizar a los gobiernos constantemente, Alex.
constantemente, incluso en los tiempos de bondad, es la población, el Estado, la figura del Estado, tan denotada ahora mismo. Cuando dicen, el Estado somos todos, pues que es verdad. El Estado hay que diferenciarlo de los gobernantes. El Estado se tiene que autofiscalizar constantemente, tiene que revisarse. Y el Estado que tiene la potestad de fiscalizar a los gobiernos. Y si esto no lo hacemos y decimos que bien estamos...
Viva la Pachamama, me tiro aquí al sol, pues al final pasa lo que pasa. Si hay buena voluntad y no hay oportunistas, qué bueno, pero normalmente no suele pasar. Y aparecen los oportunistas, que es lo que está pasando ahora mismo en Finlandia. Y dices que en Finlandia ha habido un aumento considerable de mayores de 60 años que están solos.
Sabemos que en las generaciones jóvenes hay como tasas de soledad más llamativas, pero a la vez tenemos una idea del por qué, ¿no? Este mundo tecnológico y digital que nos ha venido grande porque ha venido todo de golpe, bueno, en fin, muchas de estas razones. Pero en el caso de la gente mayor, ¿qué es lo que ha pasado? Pues mira, en el caso de Finlandia, lo que ha pasado es una muy buena situación económica. Muchas veces la situación económica impide los divorcios.
O sea, impide las separaciones. Pero si tienes una buena situación económica y el amor se ha acabado por la razón que sea...
pues es mucho más fácil separarte porque no hay un problema económico de por medio que lo impida. Tú imagínate ahora a una familia millennial, que los millennials ya están llegando a los 40 años, una familia millennial que los dos tienen que trabajar como descosidos para poder pagar todas las facturas y tienen hijos que además digan, pues ahora nos vamos a divorciar. ¿Y cómo lo haces? No, puedes hacerlo. Allí tienen mayor facilidad y además tienen un entendimiento.
De que una vida compartida infeliz hace infeliz a los dos. Y que una vida separada puede ser beneficiosa para ambos. Y el sistema social y económico lo permite. Pero, ojo, no es una soledad no deseada. Ese es el tema, claro. No es una soledad no deseada. Porque es una soledad bien avenida. Porque en el fondo estas personas duermen solos, sí. Pero están rodeados de amigos.
O sea, esta sensación de soledad no deseada que estamos viendo en España, tanto en jóvenes como en mayores, no tiene nada que ver con un país como Finlandia, que aunque haya una tasa de soledad muy alta de personas mayores que están solas, no es una soledad tan no deseada como la que tenemos aquí. Aquí está pasando algo muy triste, muy triste, fíjate. Nuestro modelo económico que está premiando...
muchísimo la producción de todo, como la producción de los pasivos que se convierten en las casas. Las casas son pasivos y tienen que producir. Ha hecho que tengamos las tasas más altas del mundo de ciudades donde la vivienda ya es para producir. O sea, Airbnb, este tipo de alquileres. La vivienda no es para vivirla, no es para dar la opción de vida, sino la opción de producir.
Es un concepto que ya vendrán aquí los que saben a decir si esto es bueno o esto es malo. ¿Qué está sucediendo, por ejemplo, en ciudades como Sevilla, Málaga, Barcelona? Bueno, Barcelona están cambiando, pero tampoco sé qué está pasando allí. Tengo un desconocimiento sobre sus particularidades, con lo que no puedo tomarlo como ejemplo porque lo desconozco. Pero lo que está pasando en ciudades como Málaga, Sevilla, es que los centros de la ciudad que han estado vivos...
durante Sevilla, durante más de 2.000 años. El centro ha estado vivo durante 2.000 años. Ahora se está muriendo. Y se está muriendo porque cuando los mayores van haciéndose mayores, esos apartamentos que tienen en el centro de la ciudad se les quedan grandes. Y entonces sus hijos se han ido y se van a vivir a los extra radios. Venden su casa.
casa que inmediatamente se convierte en un apartamento turístico, se van a vivir a las afueras, a Sevilla Este o a cualquier parte de la periferia de la ciudad, se desarraigan, ese es el gran problema, se desarraigan y ahora se encuentran en una situación de soledad no deseada. Porque si tú vives en una casa muy grande, pero la vecina de al lado es la que te ha acompañado los últimos 60 años de tu vida.
El tendero de abajo es el que te ha acompañado los últimos 40 años de tu vida. Tú conoces a todo el mundo.
Tú conoces a los nietos de tus vecinos. Tú puedes estar viudo o viuda, que es la causa principal de soledad no deseada en España. Por eso la soledad no deseada en España no es a los 60 años, sino más arriba de los 70, que es cuando alguno de los dos cónyuges fallece. Pero esto ha sido toda la vida. Claro, claro. Pero si tienes una red social que es la propia de tu barrio, que te sostenga, esa soledad no es...
tan dura de sobrellevar. Será dura cuando te metas entre las cuatro paredes de tu casa y eches de menos a tu pareja. O no vengan los cabrones de tus hijos a verte nunca. Pero en cuanto sales a la calle estás con fulanito, con cetanito, te vas a tomar un café y tienes una vida social. Pero las ciudades que se han convertido en escaparates de turismo, esto es imposible. Los mayores se están yendo a las afueras y cuando se ven a las afueras se ven absolutamente abandonados.
Porque ya no tienen ese tejido social que los ha acompañado toda la vida. Y ahí es donde vienen las caídas. Mira, el gobierno murciano lleva dos años haciéndolo. Algo que me parece maravilloso. Mi aplauso al gobierno de Murcia. Estequen, estequen, me importa un pito. Hacen unos campamentos. Llevan dos años haciendo campamentos para mayores. ¿Y para qué es el campamento? Para conocer a otros mayores.
O sea, tú te apuntas, vas a un hotel durante 15 días, un sitio de puta madre, y ahí lo que te encuentras son otra gente mayor. ¿Y sabes qué pasa? Que esta gente mayor, no como nuestros jóvenes, recuerdan cómo se hacen amigos, porque siempre han hecho amigos, porque jugaron en la calle, porque durante su vida han tenido siempre la capacidad de hacer amigos, y de repente ven las entrevistas que le hacen a esta gente mayor, y es maravilloso, tío.
Es maravilloso porque con 70, 80 años tienen amigos. Se hacen nuevos amigos. Esto también lo está haciendo la Cruz Roja. La Cruz Roja tiene un plan, un proyecto que ha funcionado en Andalucía, un proyecto contra la soledad no deseada. Ha funcionado muy bien estos últimos tres años. Ahora van a tener un año de parón. Y ha sido magnífico. Y era tan sencillo como juntar a los mayores a hacer algo. Una receta, punto de cruz, juntarlo. Porque la magia es que en cuanto lo juntan...
Se hacen amigos, tío. Y en cuanto se hacen amigos, la soledad ya no pesa tanto. Y eso es algo hermoso. Y hay que aprender de ese tipo de cosas. Ahora que me hablas de campamentos para mayores y este tipo de iniciativas que juntan a...
A gente ya de edad provecta, que a lo mejor no tienen una compañera de vida. Justo, o un compañero, justo he visto una noticia antes de venir aquí, en un informativo... Sé de lo que me vas a hablar. A ver, es decir, no es algo para aplaudir, pero tiene un trasfondo positivo. Yo creo que es como que ha habido un aumento de... Joder, o sea... La pastilla azul, la pastilla azul. No, no, no, no, no, no. Que ha habido un aumento... Es malo esto, ¿eh? Pero quiero decir, pero tiene una segunda lectura. Ha habido un aumento tremendo.
de enfermedades, de transmisión sexual entre gente mayor. Y es porque van a este tipo de eventos y lo pasan muy bien y hacen amigos y no solo hacen amigos. Eso es maravilloso. Y como existe la pastillita azul, pues también eso es un incentivo para que las cosas se levanten y vayan a buen puerto. Recaben en los puertos correspondientes. Pero yo lo veía y digo, bueno, yo espero...
Seguir en... Mira... En la hallada, como decimos en Galicia. Seguir dando guerra. Tiene... A ver, vamos a... Nos ponemos serio un segundo y después seguimos... Sí, claro, claro, por supuesto. Tiene una lectura fea porque eso ha hecho, por ejemplo, en Miami... En Miami es un punto de vida senecta muy fuerte en Estados Unidos. Todos los que tienen dinero cuando se jubilan se ven a Miami, ¿no? Buscan los sitios de vida. Entonces en Miami resulta que el SIDA se ha disparado precisamente en la tercera edad. Ah, no sabía. Claro, porque...
Pues que lo hacen sin condón, tío. Porque claro, el condón ellos no lo asumen a la enfermedad de transmisión sexual, sino al de embarazo. Y claro, con 80 años...
Es difícil. En este reportaje que vi en televisión, entrevistaban a un señor y decían, a ver, ¿cómo lo explicó? Para ponerse un preservativo tiene que estar aquello... Como el plátano de este mono, ¿no? Claro, dice que tiene que estar aquello con un vigor que a lo mejor nosotros ya o algunos de nosotros ya no tenemos. Quiero decir que no solo es una... Por lo visto no es solo una...
una, como te diría yo, una despreocupación o una negligencia, sino que hay algunos que dicen no poder ponerse eso. ¿Te das cuenta que los hombres buscamos excusas, las que sea, para no ponernos una goma? Ya, este señor... Se buscó la mejor excusa. Pero el señor se lo dijo a la reportera. Claro, claro. Se necesita una potencia para ponerse un preservativo. Es cierto que tienes esta lectura preocupante del tema del SIDA.
No por... ¿Verdad? No seamos ingenuos. No porque ellos vayan a morir antes. No, ya hay tratamientos, sobre todo a los jubilados que van a Miami tienen mucho dinero y pueden, en Estados Unidos, pagarse el tratamiento y en otros países la seguridad. Y una cosa es el VIH y otra cosa es... Exacto, es la enfermedad. Entonces, bueno, pues la realidad es que eso está ahí y que lo suyo sería que pudiera desaparecer más tarde que temprano. Igual que las enfermedades de transmisión sexual... Aquí en España ha bajado muchísimo, creo, los niveles. Y se va a aumentar. Va a aumentar porque...
Va a aumentar. Sí, va a aumentar. Ten en cuenta que no estamos haciendo... Da mucho pudor a la educación tratar las cuestiones de educación sexual porque inmediatamente te caen un montón de voces disconformes que te dicen que explicarle a un niño de 13 años o de 11 años cómo se pone un condón es incentivar la promiscuidad. Es que hemos vuelto a estos discursos. Hay algunos, por ejemplo, que dicen que en algunos de estos cursos de educación sexual para niños...
les explican cómo masturbarse. Que es una cosa... Yo no me meto en... O sea, te digo yo, entre tú y yo, hablando... Que me parece ridículo, porque eso es que la propia naturaleza... Yo creo que un niño se cría en una selva y aprende a masturbarse. No necesita que nadie le diga tienes que hacerlo así o asá. Y tengo entendido que algunos de estos cursos le enseñan a... Yo no tengo ni la más remota... Ni yo, ¿eh? Estoy cuñadeando que se me da estupendamente. Exacto. Yo prefiero reconocer mi ignorancia antes de meterme en un jardín del que no puedo.
salir, pero verás todo lo que sea, hablar de sexualidad con naturalidad y explicando las cosas me parece muy positivo, ¿por qué? porque yo recuerdo
Hace demasiados años ya, el cebolletismo, el abuelo cebolleta habla de que había niños que no eran capaces de reconocer el hecho de que se masturbaban por el miedo de reconocerlo incluso ante los amigos. Como que era algo horrible. Claro, entonces, si se llega a decir, miren ustedes, como tú has dicho, esto es lo más natural que existe y simplemente, si lo vas a hacer, tío, que no sea con dos piedras, pues ya está, pues ya con esto creo que tenemos... Claro, hombre, ui, ocurrencias hay muchas, vete a urgencias.
verás que divertido. Pues entonces sí, entonces tiene sentido que lo explique. Pero es que también el acceso que tienen los jóvenes, los más chicos al mundo de la sexualidad es el porno. Eso es una cosa que me preocupa. Claro, es el porno en las tabletas, en los teléfonos. Y no necesariamente el porno clásico. Es que claro, es que el porno clásico que me estás aludiendo es a uno y... Vamos a dejarnos que ya me estoy lleno. A uno con más pelo de la cuenta. No, la realidad es que ahora mismo...
Volvemos al tema del inicio. Si se está haciendo campaña para eliminar el uso de las pantallas desde los 0 años hasta los 16, es precisamente porque el acceso a la pornografía en Europa y en España en concreto se hace a los 9 años. Que no ha dado tiempo todavía de dar educación sexual. Entonces el niño no le ha dado tiempo de tener educación sexual, pero ya ha visto un bucaque. Eso voy. Y ya ha visto como la mujer es un objeto.
de uso de unos 10 o 200 hombres o que el sexo es una cuestión violenta o de sumisión, porque ahí no te explica que esa es una sumisión pactada, ahí no te explica que hay una cuestión económica que intermedia, que son dos adultos que lo hacen libremente. Ellos no entienden eso porque eso no está ahí. Eso no está ahí. Porque le quita clímax al asunto, desde luego. Y al final...
Es bueno que haya una educación sexual rigurosa en clase, academicista, para que entiendan que eso que están viendo es una ficción. Y los casos, uno dice, bueno, ¿qué puede pasar? Pasan muchas cosas.
Pasan muchas cosas, desde violaciones en manadas, porque lo que están viendo es que esto es lo que se hace, a jóvenes con 14 o 15 años que ya reconocen que no tienen líbido. Y no tienen líbido porque para tener líbido necesitan del porno, que es el que incentiva el resorte para el líbido. Por lo tanto, no unen el deseo sexual a la emoción.
A la emoción de que alguien te guste y que quieras compartir algo más con esa persona, sino que están viendo el deseo sexual como la pura manipulación orgánica de una situación que da cierto placer. Decía el neurocientífico Andrew Huberman que el problema es que con tal exposición al porno a todas horas, en el momento en el que tú quieras, si tienes un dispositivo móvil, tienes porno y del tipo que te apetezca, el problema con la libido es que están criados en el bollerismo.
Es decir, si has visto, al final te excita mucho más la expectación de la pornografía, del sexo, que el formar parte de. Eso es. No tiene sentido. Es un convencionamiento clásico. Esto Pavlov te lo explica magníficamente. Solo que lo hace con perros, con comida y una campanita. Yo te doy de comer y toco la campanita. Y llega un momento que cuando oyes la campanita sabes que va a venir la comida. Y venga la comida o no, ya estás salivando.
Esto es un condicionamiento clásico, un refuerzo positivo de toda la vida. Y el porno es un refuerzo positivo. Lo veo y siento placer. Lo veo y siento placer. Lo veo y siento placer. Por lo tanto, esto es ver.
Y no actuar. Y se sorprende la gente de que, por ejemplo, países como Japón, el nivel de relaciones sexuales haya caído en picado. Es que son unos grandes consumidores de porno, de su porno. Y esto pasa exactamente igual. Sabéis que ahora mismo en España hay 14 millones de personas solteras. Y que sigue para largo. Y que sigue para largo. Y sigue para largo, bueno, entre otras cosas, quizás también...
por esa sexualización mal entendida, por ese no unir un sentimiento biológico a una emoción, por un mal aprendizaje. Todo esto venía por los viejos que follan sin condón, ¿no? Sí. Pero al final, como tú bien dices, la naturaleza primera de ellos que fue aprender, socializar, tener amigos y relacionarse, da los pasos lógicos incluso teniendo 80 años. El problema es que estos jóvenes...
que están hiper expuestos a las pantallas, a una sexualización banal del porno, a un no entendimiento de las relaciones personales, a un no saber realmente qué es un amigo, para qué están los amigos y cómo funciona la amistad. Esta castración de habilidades sociales que va aparejada también a la pérdida de inteligencia, que esto es otro palo gigantesco, el ya saber.
que nuestros jóvenes tienen cocientes intelectuales más bajos que el de sus abuelos. No de sus padres, porque los padres ya tienen 40 años, que también les bajó su cociente intelectual a sus abuelos. La última generación que sufrió el efecto Flynn, que es la subida constante de las medias de inteligencia en el planeta, es la generación X.
Es la última que sufrió la subida del efecto Flynn. A partir de la generación X, cuando llegan los millennials, empieza a bajar el cociente intelectual. Subía generación por generación. Flynn fue un sociólogo neocelandés. Es la primera generación, perdona, la generación X la segunda. Millennial X.
No, pero me refiero, es la primera generación, porque esto creo haberlo leído, pero no estoy seguro, es la primera generación que son menos inteligentes que sus padres. La siguiente. Ah, vale. La siguiente. La X es la última generación más inteligente que sus padres. Claro. A partir de ahí, cae.
A partir de que entraron los años 80. ¿Y por qué cae? Porque empezamos a hacer los test de inteligencia y nos damos cuenta de que está bajando a nivel mundial. Esto se llama el efecto Flynn. Flynn, como te digo, fue un sociólogo neozelandés que cogió todos los test de inteligencia que se habían hecho en el mundo y empezó a hacer las medias y se dio cuenta que generación tras generación el cociente intelectual iba subiendo. ¿Por qué? La alimentación...
la mejora de los sistemas educativos la mejora de la calidad de vida la mejora de los sistemas de salud el acceso a la cultura el acceso a la cultura y va dando generaciones cada vez más inteligentes más inteligentes que sus padres y esto era muy bueno claro y es ahí donde se frena no te estaba hablando de una generación en concreto sino que es a partir de esa de la X cuando se produce la primera
¿Bajada en la historia? Exactamente. La primera bajada en la historia de cociente intelectual, con lo que llevamos ya dos generaciones completas, con bajada de cociente, pero una bajada muy sustanciosa. En algunos casos se habla de 7 puntos por generación. O sea, llevamos una bajada de 14 puntos de cociente intelectual. O sea, y la Z peor que la Y. Correcto. Entiendo que es ese... Correcto, correcto. Y esto es un problema. A ver, fíjate.
Cuando antes, ya sé, sabía del efecto Flynn, era una especie de seguro político el decir, bueno...
Hay que intentar hacer, de acuerdo, Roma, años 90, hay que intentar parar el cambio climático que se va a vecinar. Y si no lo paramos, como van a ser más inteligentes, que lo arreglen ellos. Eso es como meter la mierda debajo de la alfombra. Nuestros hijos van a ser más inteligentes que nosotros. De hecho, acuérdate, cuando se hablaba de la generación esta que llamamos nativos digitales, en los años 2000,
Cuando empieza el año 2000, y hay mucha literatura periodística sobre esto, la generación que va a cambiar el mundo, la generación mejor preparada que sus padres, la generación más inteligente que sus padres, todo era la leche, ¿no? Y la tecnología viene para cambiarlo todo y todo va a ser fantástico. Que la tecnología viene para cambiarlo todo, ahí no fallábamos. No fallábamos nada. Pero también lo que no nos dimos cuenta es que el modelo socioeconómico había cambiado. La caída de la Unión Soviética en el año 91 no es baladí.
La caída de la Unión Soviética permite que los movimientos neoliberales que ya venían de los años 60 y 70, de la escuela de Chicago en Estados Unidos, que pusieron, no facilitaron, pero enseñaron muy bien a Margaret Thatcher, a Ronald Reagan, que fueron alumnos de esta famosa escuela de Chicago, cuando queda la Unión Soviética dicen, oye, ahora ya tenemos campo libre.
Si antes la Unión Soviética no frenaba porque los trabajadores de todo el mundo bajo sindicatos de orden socialista nos decían, oye, que allí tienen vivienda gratis, que allí tienen educación gratis, que allí tienen sanidad gratis, ahora que se cae y vemos además que la propaganda no era tan cierta como lo que parece que había en realidad, pues ahora tenemos el campo abonado. Y de repente el campo abonado lo que hizo fue...
pasar como una apisonadora por encima de estos sentimientos de pertenencia de clase, que es lo que teníamos en la Europa antes de la caída de la Unión Soviética. Esto es clarísimo cuando ves cómo están los barrios de España, hechos en cualquier ciudad. En los años 80, 70, 80, 90 se van...
Barrios de clase obrera y colegios de clase obrera y nadie se ruborizaba por eso. A nadie le ofendía que le dijeran, no, esto es un barrio de clase obrera. Nadie se ruborizaba porque había un sentimiento de pertenencia de clase. Cuando pasa el año 91-92, esto empieza a cambiar radicalmente porque lo que se instaura es la creencia de que todas las clases que eran obreras antes se convierten en clases medias. Nos inventamos.
Todos somos clases medias, aunque la casa de la clase media sea la misma que la de la casa obrera. Que el barrio es el mismo. A los apartamentos no les han aparecido una puerta de servicio y cuatro habitaciones más y dos baños. Son los mismos. Los coches son los mismos. Los salarios son los mismos. Pero, ¿y el nivel de vida?
El nivel de vida ha aumentado muchísimo, mientras que los salarios no han aumentado. Por lo tanto, si yo te hago creer a ti, esto es un sesgo de confirmación de nuestro cerebro, nuestro cerebro tiene muchos sesgos, ¿no? Pero hay uno que se llama el efecto Forer, ¿no? Si yo digo de ti cosas buenas, tú te las crees. Si yo digo de ti cosas malas, no son tan ciertas.
Si yo digo a ti que ya no eres clase obrera, que te lo has currado un montón, que gracias a la lucha que has hecho toda tu vida ahora te puedes dar los lujos de las clases medias, que la clase media es una clase más empoderada, que tiene más capacidad, que va a tener hijos más felices, que tú lo compras, tío. Porque ese soy yo, cabrón, ese justo soy yo. Ese que la gente cree que es tonto pero que el fondo es listo y solo yo lo sé, ese soy yo.
Entonces, claro, ese es el efecto Forer, que funciona con los horóscopos. Este justo es lo que te iba a decir, que eso es el horóscopo tal cual. Claro, entonces yo compro esto, mi cerebro está cerrado, yo lo compro, esto se compra a nivel mundial, pero en España se compró fantásticamente y venía con una letra pequeña.
La letra pequeña es, si te crees clase media como te he hecho creer, pues entonces tendrás que potenciar aquellas políticas que se hagan para las clases medias y no para las clases obreras. De repente, después de la caída de la Unión Soviética, decir que eras comunista, por ejemplo, quien lo fuera, era como decir, esto es del medievo, tío.
Tú tienes que ser demócrata cristiano, como que comunista. Y de repente, esto suena rancio, antiguo. Ya no somos proletarios, ya no somos clase obrera, somos todos clases medias. Por lo tanto, vamos a votar política de clases medias. Fue el PP de Anhar el primero que empieza a mover en España las políticas de las clases medias. Y decir, estamos haciendo política para la clase media. Ahora, asterisco. Me refiero a la clase media de antes de la caída de la Unión Soviética, no la nueva que nos acabamos de inventar, que es mentira.
¿Y cuál era la clase media de verdad? La clase media de verdad se define por dos aspectos. Uno, ganar mucho dinero, pero mucho, mucho. No 3.000 pavos al mes. Claro, alguien jodido 3.000 pavos al mes es un salario de la hostia. Y 2.500. ¡Guau! ¡Qué bien! 2.500 pavos al mes. No, hombre. La clase media tiene que estar por encima de los 20, 30.000 euros mensuales. Eso está bien, pero lo más importante no es solo lo que gane, sino que seas dueño del medio de producción.
Eso es lo importante. Oye, que también es dueño de producción el dueño del que pone un puesto de vender bocadillos. Pero ahí no aplica al ganar mucho dinero. Ahí no aplica al ganar mucho dinero. También gana mucho dinero, no que sé, voy a inventarme a alguien que creo que gana mucho dinero. Yo que sé, un rey, por ejemplo, puede ganar mucho dinero. Quizás el ejemplo está un poco excesivamente sesgado, ¿no? Bueno, un juez. A lo mejor un juez gana mucho dinero, pero no es dueño del medio de producción.
Por lo tanto, tampoco es clase media. No deja de ser un asalariado que tiene que poner el dedo cada vez que entra y sale del trabajo. ¿Pondrán el dedo los jueces cada vez que entran y salen del trabajo? No lo sé. Del rey mejor no hablamos. Y entonces, al final, las políticas que se promovieron fueron para las clases medias de verdad.
dueños de medios de producción que ganan mucho dinero. Si yo digo que la política educativa es una política educativa para clases medias, ¿qué es lo que voy a valorar? ¿Lo público o lo privado? ¿Dónde me voy a decantar? Si digo que voy a hacer sanidad para las clases medias, ¿qué modelo de sanidad voy a estar? Lo entiende la gente, yo creo que soy claro hablando, lo mismo la estoy cagando yo. Y al final lo que hacemos es trastornar todas estas realidades y los seres humanos, que estamos muy cerrados, acabamos asumiendo.
Que ser clase media también conlleva un cambio en la educación de nuestros hijos, en el comportamiento con nuestros vecinos y en cómo me relaciono con el mundo. Fíjate, en los barrios de clases medias de todo el mundo, o de España, vamos a poner España para no generar tanto, cada cierto mes, cada momento al año, había verbena.
ferias, fiestas propias, no de la ciudad, sino del barrio. Si era una gran ciudad, de su propio barrio. La verbena de no sé qué, la feria de no sé cuánto, la vela de no sé cuánto. Esto ya no existe. Y esto ya no existe porque se ha perdido la cohesión de los propios barrios. Porque las clases medias creen, creemos, si me meto yo dentro, de que mi vecino no es igual que yo.
Y que las clases medias no tienen por qué tener ese sentimiento de pertenencia a un pueblo, a una ciudad o a un barrio, sino que tenemos que ser individualistas y luchar por nuestro bien de manera individual. Y esto se lo inoculamos a nuestros hijos y de estos polvos, estos lodos, o como se diga el refrán. Y ahí ha ido la deriva. Por lo tanto, en la inteligencia que ha pasado, que hemos comprado este modelo socioeconómico...
Y finalmente hemos educado a nuestros hijos en relación a lo que el modelo socioeconómico nos decía que teníamos que hacer. Meterlos a dar clases particulares todas las posibles, actividades extraescolares todas las posibles, en la calle no vayas a jugar, porque además llegamos incluso a decir la estupidez que me pone de muy mala hostia de que los niños cuando juegan pierden el tiempo, que los niños tienen que aprovechar el tiempo. Pero, ¿qué dices, animal? El tiempo de los niños es sagrado.
No creo en casi nada. Pero sí asumo la palabra sagrada para el tiempo de los niños. El tiempo de los niños es sagrado. Somos lo que somos por cómo se ha gestionado ese tiempo sagrado que es el tiempo de los niños. Y unos niños que se han criado en un entorno de relaciones...
cualquier tipo de persona de cualquier tipo de clase social, sin miramiento a eso y sin conciencia siquiera de eso, simplemente jugando y divirtiéndose y conociendo, esos niños te puedo asegurar que van a ser muchísimo más sanos que aquel que ha estado haciendo pádel, equitación, gimnasia rítmica, aprendiendo chino, alemán y programación informática. Mira, te voy a decir una cosa que no sé si debo decirla. Cuando yo trabajaba en televisión,
De vez en cuando, y sigo trabajando en televisión, como sabes, estoy en la sexta, ¿no? En la sexta esto no me ha pasado. No voy a decir en la cadena que esto me pasó. Pero estando en el plató de televisión salían muchas noticias. Y yo estaba allí para comentar desde la filosofía, dar una visión filosófica sobre las noticias, ¿no? Y salió una noticia que era pagada. Esto sucede en los medios. Hay noticias que son pagadas.
Y la noticia era que se iba a implementar en una serie de colegios de no sé dónde, de qué ciudad de España, desde la primaria, la educación en programación informática. Cuando yo quise participar, porque yo me indigné inmediatamente, digo, ¿por qué no enseñamos primero a pensar y después a programar? ¿Por qué tenemos que enseñar primero a programar cuando el niño no sabe pensar?
El niño en primero de primaria no tiene la obligación de saber leerlo. Vamos a poner ya a programar, de verdad. Vamos a jugar a eso. Cuando quise levantar la mano, levanté la mano y dije, voy a hablar. Y me dijeron, no, de esta noticia no se comenta nada. Siendo pagada, claro. Y en ese momento es cuando sientes de verdad la rabia que te corroe. Miren ustedes, de verdad estamos jugando a invertir el tiempo de los niños.
en la consecución de habilidades directas a la producción. Permite que el niño, cuando tenga la edad suficiente, quiera dedicarse a esto. Pero no lo fuerces desde primero de primaria. Me parece mucho más interesante que ese tiempo lo dediquen o a jugar o a que les lean cuentos en voz alta, tío. Lo que quieras. Pero sesgar de esa forma me parece inhumano. Y si no hay gente que lo aplaude.
Lo aplaude muchísimo, porque parece que hemos nacido para producir, porque esa es la posibilidad de una mejor vida. Bueno, pues decir eso es no saber qué es el ser humano y cómo funciona el ser humano. Pero yo es curioso que lo aplaudan, porque tú mismo lo piensas ahora, me estás contando esto y digo, a mí cuando tengo 10 años me tengo que hacer programación informática y me pego un tiro. Me pego un tiro.
Me sorprendería que haya gente adulta que aplauda eso. Lo vas a flipar en los comentarios de este vídeo. ¿Sí? Seguro. Seguro. A menos que por haber dicho esto... Yo ya de poco me sorprendo con los comentarios de los vídeos. Y sobre todo porque... La verdad es que sí. Fíjate que esta noticia que dieron no era ya con 10 años. Era con 6. Era en primero de primaria. Es que esto es un modelo hindú. Hindú, no, perdón. De la India.
Si me puede dar la pena, pienso en mi sobrino que tiene seis años, en un aula, sentadito, con la calle viéndolo por la ventana y tal, aprendiendo programación informática, se me cae el alma a los pies. Bueno, pues esto es un modelo imperante, esto está encima de la mesa. Y hay muchos colegios pagados de estos que te gastas un pastizal haciendo esto. Pero mira, te voy a contar una cosa ya para redondear el círculo con el inicio de la charla.
A ver, todo padre, y no digo esto por ser padre, que verás tú, que por ser padre hay tanto padre mediocre, yo puedo ser uno de esos también. Pero no creo, excepto algún ente diabólico, no creo que ningún padre haga algo por sus hijos que estén mal sin saberlo. O sabiéndolo. Yo creo que todo el mundo busca la felicidad de sus hijos y el bien de sus hijos. Cuando...
Cuando ponen las noticias y hablan de reformas educativas o de centros educativos, o vas a ver un centro educativo para meter a tu hijo, una de las cosas que hace mucho hincapié es en el uso de las nuevas tecnologías dentro de los centros.
De hecho, esto suele ser una de las cartas fantásticas que utilizan muchos centros. No, no. Aquí todo es digital. Aquí, cuando entra el niño, tiene que comprarse una tableta de una marca súper cara porque está normalizado con un software que hemos comprado, que es un software educativo. Los mejores informáticos del cosmos han participado en esto. Y si Dios tuviera informáticos, habría hecho esto. Y entonces, verás.
Padres tanto con buena formación como sin ella, padres con buen nivel económico como sin él, ven que en los colegios, tanto los públicos como en los privados y los privados de élite, el uso de la informática, el uso de las tabletas es común. Y entonces esto legitima a que el padre en su casa, la madre en su casa, le ponga la tableta porque, total, si en el colegio se la ponen...
Porque no lo va a usar en casa, cuando en el colegio por lo menos se pone para fines educativos con programas educativos. Pero ya está, ya está el aparatito. Ahora, ¿hacia dónde voy? Los realmente ricos, Alex, los realmente poderosos, los que realmente tienen el mundo en sus manos a nivel económico, tienen a sus hijos en colegios analógicos. Señor Jobs, que hemos nombrado hace un rato,
dijo que jamás permitiría que su hija tuviera un teléfono móvil. Zuckerberg igual. Elon Musk igual. Sus hijos no tienen acceso a la informática, a las tecnologías de la información y comunicación, siendo su padre quien es. De hecho, él tiene unos colegios que él mismo ha diseñado para los hijos de sus directivos. Pero no hace falta entrar en esos colegios y ya sabemos cómo funciona. Ahora te lo explico yo.
Ve a los colegios Waldorf, que son los colegios más caros y de mayor élite que hay en Estados Unidos, y hay Waldorf en otras partes del mundo. Son 100% analógicos. 100% analógicos. No hay wifi. No hay pantalla. Si hay un aula de informática es para enseñar el uso del paquete Office, que bueno, esperemos si está o no está. Pero hay pizarra, hay libro, hay cuaderno, hay dictados, hay lectura en voz alta, hay clases de debate, hay clases de oratoria.
Todo lo que no hay en los colegios públicos que van de superguay y supermodernos, los colegios privados que supuestamente están educando a los niños más favorecidos de las clases medias. De hecho, Suecia, ya que lo nombraste antes, lo saco yo ahora, Suecia está dando marcha atrás en la implementación de dispositivos TIC de la tecnología de la información y la comunicación en sus propios colegios. De hecho, hay unas imágenes que son...
porque vuelven a los libros de papel. Habían abandonado el papel por una cuestión ecológica y moderna. Habían acabado con el papel. Ahora han vuelto al papel. Y cuando ves a los niños abriendo un libro están como diciendo ¿esto qué coño es? Claro, no han visto un libro en su vida. Y se lo están poniendo en las manos y han vuelto al papel porque se han dado cuenta de que, perdón, es que lo otro no funciona. Y que lo otro no funcione es algo que también sabíamos ya.
El único Estado de Estados Unidos que ha podido hacer un estudio completo de la implementación de las TICS es el Estado de Nueva York. El Estado de Nueva York hizo todo un estudio de más de 20 años de cómo ha favorecido la tecnología de la información y comunicación en la enseñanza, desde infantil hasta salir ya a la universidad, hasta el final de preparatoria. Y no ha ayudado que los resultados son negativos.
Es que no ha ayudado, es que se ha perdido comprensión lectora, se ha perdido vocabulario, se ha perdido pensamiento abstracto, se ha perdido cálculo matemático y aparejado a todo esto, se ha perdido posibilidad de socialización, ha aumentado el bullying, ha aumentado los problemas de salud mental. Es que ya está, volvemos al principio. Y sin embargo, seguimos creyendo que es de alto estatus que nuestros hijos estén en colegios con este tipo de... Pues no, mire usted.
Pues es que no es así. Y por una razón, y ahora sí me pongo súper si eso. Tío, nuestro cerebro tiene, según algunos, José Antonio Marina, mi maestro y mi amigo, siempre utiliza la misma cifra y yo también. No sé de dónde la saco, pero se la copio. El cerebro humano tiene 300.000 años de antigüedad en Homo sapiens sapiens. No ha habido ningún cambio evolutivo en nuestra especie.
A día de hoy no lo ha habido. Bueno, a algunos les falta un musculito de aquí, de un pequeño músculo de la muñeca y hay mucha más miopía que la que podía haber antes, porque desde que inventamos las gafas, la miopía se hereda y los que somos miope tenemos hijos miopes, mientras que antes los miopes acababan ciegos y los ciegos no eran parejas sexualmente atrayentes porque no podían mantener la descendencia. Pero no hay ningún cambio biológico en nuestro cerebro. Es exactamente el mismo.
Hay un meme por ahí que me revienta mucho, que dice, esto era un coche hace 100 años, esto es un coche ahora. Esto era una fábrica hace 100 años, la típica fábrica con el mercado de montaje, esto es una fábrica ahora. Esto es una escuela hace 100 años, una pizarra y un profesor, y esto es una escuela ahora, una pizarra y un profesor. ¿No ves que hay algo que está mal? ¿Hay que cambiar el modo de enseñanza? No.
A ver, el modelo podremos cambiarlo, pero la forma de enseñanza es la misma, porque nuestro cerebro es el mismo, Alex. Nuestro cerebro no tiene implantes neuronales tipo Gosing the Shell para tener capacidad de adquirir conocimiento de manera inmediata. Ni somos como en la Matrix, que nos meten un pincho en la nuca e inmediatamente sabemos Kung Fu. Esto no es así.
Nuestro cerebro tiene una serie de procesos que van tanto del ámbito cognoscitivo como del ámbito psicomotor, como de habilidades sociales, interactuando entre las tres constantemente. Y esto se nos olvida. Tú no puedes tener un cerebro bien desarrollado si no has desarrollado tu psicomotricidad convenientemente. Tu psicomotricidad es la capacidad sensorial de tu cuerpo de ubicarte en el espacio y en ti mismo. Por eso muchísimos niños que tienen problemas de dislexia, cuando van a logopedas los ponen a jugar.
Y los padres se sorprenden. ¿Por qué los pones a jugar? Porque tu hijo tiene que desarrollar la psicomotricidad lateral que está íntimamente ligada con algunos casos de dislexia. Todo es un engranaje. Por lo tanto, al final, el modelo aristotélico que es un señor dando clase.
es el que tiene que estar, porque es al que responde bien nuestro cerebro. Un señor dando clases, un viejo ante una hoguera contando la ilíada, como quieras verlo. El Juan de Mairena en mitad de la clase de educación física, Juan de Mairena de Antonio Machado, dando ética y retórica a los alumnos, como tú quieras verlo. Pero el cerebro es el mismo. Pero hay algo que la gente se le olvida. Porque somos muy individualistas. Y la gente se le olvida. Te voy a contar una anécdota que...
En el mundo de la filosofía lo sabemos desde hace mucho tiempo y si no, pues me la invento. Aristóteles es llamado por el rey Filipo II de Macedonia. Filipo II de Macedonia conocía a Aristóteles desde chico. Y lo conocía porque el padre de Aristóteles, que se llamaba Nicómaco, era el médico de la corte de Macedonia. Entonces lo conocía. Cuando Filipo II tiene a su hijo Alejandro,
Filipo II quiere que Aristóteles, que es macedónico, o sea, una cuestión ahí patriota, sea el tutor de su hijo y que le enseñe a su hijo. Y Aristóteles acepta. Supongo que le pagarían fantásticamente bien. Hablamos de uno de los hombres más ricos del mundo en ese momento y a Aristóteles le gustaba comer bien, tres veces al día como mínimo. Y entonces Aristóteles va a darle clase. Pero una de las cosas que plantea Aristóteles es
No darle clase a su hijo nada más. Si tú fueras un hombre muy rico, muy rico, muy rico, y puedes pagarte al hombre más sabio del mundo, yo qué sé, a Yedó, a Marina, ¿no? A Sádava, uno de los más sabios del mundo. Puedes invitar al hombre más sabio del mundo a que dé clase a tu hijo. Tú, que le diría, aquí está mi hijo, te encierra la habitación y le das clase, ¿no? Aristóteles dijo no. ¿Y el resto de los niños? ¿Cómo? Yo voy a ser el tutor de Alejandro, pero Alejandro no puede aprender solo.
¿Dónde está el resto de los niños? Y entonces buscaron entre los generales, entre las familias más ricas, a una serie de niños que cuando Alejandro cumple ya más de 24 o 25 años y empieza su periodo de expansión por el mundo, se convierten en sus generales. Y lo acompañan hasta el día de su muerte. Sí, después son unos cabrones y se pelean entre ellos por egoísmo y se quedan con el mundo y entre ellos está Ptolomeo, que es el que funda la menudencia. Pero ¿entiendes el concepto de lo que te estoy diciendo?
Lo primero que dice Aristóteles, ¿y los otros dónde están? Porque ahí esto lo dice Adela Cortina, nadie aprende solo. Nadie aprende solo. Y nuestro cerebro necesita de los demás para poder aprender, aparte del maestro. También nos ayudan los compañeros a aprender. Y ahí seguro que no había tableta, ahí había los libros que podía tener y se la pasaban paseando, que para eso eran peripatéticos, paseando por la naturaleza porque a Aristóteles no le gustaba estar encerrado.
Esa es nuestra forma como especie, como homo sapiens sapiens, de aprender. Todos los demás son inventos con gaseosas. Ya en la universidad otra cosa será, pero en el periodo de desarrollo de la niñez a la juventud, así es como aprendemos y resulta que los colegios más caros del mundo están replicando un modo de enseñanza que es el que lleva toda la vida funcionando.
En esta radiografía que hemos hecho del mundo actual, hay una parte que me gustaría hablar contigo porque has dicho algo que me ha sorprendido, corrígeme si me equivoco y no lo has dicho así. Dices que España es uno de los países más seguros del mundo, esto puede ser perfectamente, dices que ahora...
es más seguro y que ahora las calles son mejores que antes. Me ha sorprendido, te decía, porque yo prácticamente a diario veo noticias de violaciones grupales, de peleas con machetes, de agresiones a sanitarios, de agresiones a profesores. ¿Cómo es eso posible? Pues porque ahora nos enteramos de todo eso que sucede, porque una vez que sucede lo vamos a replicar hasta, decimos en filosofía, ad nauseam. Vamos a replicar una noticia ad nauseam, porque entre otras cosas no hay muchas más noticias que eso que ha pasado. O sea,
Un asesinato en España es noticia durante 4 o 5 días. Un asesinato en México no tiene una fracción de segundo porque todos los días hay 100. De hecho, las cifras del último año fueron 42.000 asesinatos al año. ¿Sabes las cifras de España? Rondan los 300. 42.000.
300. De hecho, la cifra no es mía. Si nos metemos en el Instituto Nacional de Estadística, hay una gráfica muy clara de que España ha bajado su criminalidad de manera sorprendente de los años 80 a esta fecha. Y de hecho, dentro del marco europeo, es uno de los países con menor criminalidad que hay. Y el marco europeo es el marco donde hay menor criminalidad del mundo. Por lo tanto, las cifras no son mías. Pero claro...
¿Qué es lo que vamos a recordar? Pues vamos a recordar el último incidente. Y el último incidente nos lo van a recordar la saciedad. Yo trabajo en medios de comunicación, antes trabajaba en un medio de comunicación con la antena de Reyes, con Sonsoles, donde nos nutríamos de la actualidad y el seguimiento que se le hacía a alguno de estos casos era bestial y con un asesinato podíamos estar trabajando una semana. ¿Significa que durante toda la semana ha habido un asesinato? No.
Ha habido uno para toda la semana. Pero a ese le hemos dado cera. Y le hemos dado cera, hemos sacado al padre, hemos sacado a la madre, hemos sacado al abuelo, hemos sacado... Y se le da mucho hacer. Entonces, la sensación que tiene la gente es que esto es constante. Habrá ciudades y sitios muy concretos donde el índice de criminalidad sea mucho más alto que en otras partes. No lo dudo. Hablan de la criminalidad en Barcelona. No lo conozco. Las cuatro últimas veces que he estado, pues, o soy casualidad o he estado de puta madre. Pero he vivido diez años en México.
10 años. 10 años en Ciudad de México, 10 años moviéndome por toda la República, desde el sur al norte, conozco perfectamente Tijuana, Ciudad Juárez, y te aseguro...
Que ni punto de comparación, que la gente no sueñe. O sea, que la gente ni se le ocurra hacer un paralelismo entre esto y aquello. Cuestiones tan estúpidas, como que cualquier coche que compras allí, en cuanto aceleras y superas los 20 km por hora, los cierres de las puertas se bajan automáticamente, te hacen entender de que eso es...
por tu protección, cuando todos sabemos que deberíamos de circular siempre sin los seguros de las puertas. Porque si tenemos un accidente, es mejor que no tengan seguro para poder salir lo más fácil posible. Si no, en este país, acelera a los 20 kilómetros por hora sale. La percepción que tenemos no es la realidad que hay. Y esto sí es importante, que cualquiera que tenga un poquito más de edad haga el ejercicio crítico que se nos olvida. Yo me crié en los años 80 en Sevilla.
Y además no en un barrio privilegiado de Sevilla, sino en un barrio de clase obrera en Sevilla, en el barrio de San Diego. En el barrio de San Diego de Sevilla, en los años 80, un día sí y otro también había tirones de bolsos. Un día sí y otro también había junkies inyectándose heroína en los soportales. Mira, ¿sabe lo que decía mi madre cuando salíamos a jugar a la calle? Nunca dejé de salir. Nunca.
Cuando íbamos a cierto parque que separa San Diego Marrón de San Diego Azul, nadie lo entiende, son los que vivimos allí, en ese parque había una serie de estructuras que eran muy propicias para que los yonkis se inyectaran heroína. Y los niños jugábamos por todas partes. Eso estaba entre dos colegios, el colegio Hermanos Machado y el colegio Juan de Meirena. Mi madre me decía, niño, cuando salga a la calle ten cuidado con la jeringa, no vaya a tocar las agujas.
No vayas a tocar las agujas. Te estoy hablando de una época donde ya el SIDA estaba en la calle y había un pánico bestial a las agujas. Y las madres te decían, cuando ves una aguja, no la toques. ¿Tú te imaginas que hoy, en un parque de juego de cualquier ciudad española, aparecieron tres o cuatro agujas de yonki? Bueno, eso es noticia en todos los telediarios, a todas las horas, y va a dar la sensación de que en todos los parques de España hay yonkis inyectándose heroína. Pues no es verdad.
Sabemos que no es verdad. Sin embargo, en los 80 sí había junkies por todas las esquinas inyectándose heroínas. ¿Y cuál era el cine de la época? ¿Te acuerdas? El Vaquilla, El Pico, La Estanquera de Vallecas, El Lute. Eran cine de kinky. El famoso cine de kinky de los años 70 a los años 80. Porque era una muestra cultural.
de la realidad del momento, donde los atracos, los tirones, la heroína, el narcotráfico, el menudeo, estaba a la orden del día. Ahora, por desgracia, no se podría hacer cine de ese tipo.
Quiero decir, sí se puede hacer. Por eso te digo por desgracia. Sí se puede hacer. Se podría hacer muchísimo cine sobre bandas. En España hay más bandas criminales que nunca. Y eso está documentado. Pero evidentemente no se va a hacer. Por razones que a mí me da mucha lástima. Pero no se va a hacer. No se va a hacer porque... Pero hay una diferencia. Porque no se puede tocar a nadie. No se puede hablar de ciertos colectivos. No se puede criminalizar. No se puede hacer.
muchas cosas, entonces es un cine impensable. No se podría hacer cine kinky porque se estaría atacando a la gente de los barrios, etc. Cine maravilloso, por otro lado. Quiero decir que no me parece tan representativo la situación en el que ahora no haya cine reflejando la criminalidad en España. Me parece que eso responde a otros temas más políticos. No te voy a negar eso, pero sí que era una realidad de los barrios.
que cualquier barrio que tuviera problema al final eran los propios vecinos los que tenían que salir a echar a los yonkis a patadas. Cosa que hoy en día también sería absolutamente imposible que se unieran los vecinos porque hay una desunión absoluta dentro de los barrios. Lo que sí es cierto es que las condiciones de juego en los barrios de España hoy en día es paradisíaca comparada con las condiciones de juego de los años 80 o de los años 90.
Porque no hay ese ratero común que aparece. No hay ese ladrón o no hay ese violador en cada esquina. Mencionabas Barcelona. Los vecinos del Raval dicen que no se puede... Que era un barrio maravilloso. Y que a día de hoy no se puede caminar por allí. Hay delitos de sangre casi a diario, por ejemplo. Sí, sí. Pero el Raval, la verdad, es lo que te decía antes. No podemos juzgar a toda España por lo que pasa en el Raval. Yo vivo en Utrera.
Yo vivo en un pueblo de 50.000 habitantes donde las casas se pueden quedar con las puertas abiertas. De hecho, mi casa muchas veces está con la puerta abierta. Mis niñas salen a la calle en bicicleta y las bicicletas se quedan en la calle. Y allí están en el parque tiradas las bicicletas de todos los niños y todavía no ha desaparecido ni una sola bicicleta. Ni ha desaparecido un patinete, ni una pelota. Cosa que, te aseguro que en los años 80 no había bicicleta que se quedara en la calle y que permaneciera en la calle. Entonces, claro...
Que pase en un sitio muy concreto no significa que sea el común denominador de todo el país. Ese es el problema. Que vemos la parte por el todo y no el todo por la parte. Y entonces vemos lo que está sucediendo en Barcelona.
Y decimos en Utrera, uy, no salgamos a la calle y no vaya a ser. Esto no tiene nada que ver. Ni en Utrera, ni en Sevilla, ni en Córdoba. Hay barrios de Sevilla que mejor no lo hagan. Claro, no te metas las 3.000 viviendas, ten cuidadito. Porque hay sitios que son muy problemáticos, no entres por el vacío, ten cuidadito. Pero esto pasa en muchas ciudades. Pero no podemos juzgar el todo por esa parte. Y la realidad es que es mucho más...
Seguro salir hoy a la calle en España que salir hace 30 años o 40 años. Y eso es una obviedad. Pero no queremos verla, Alex. Tenemos esta sensación, esa necesidad. Te voy a poner un ejemplo. Un ejemplo que yo veía en México. Te voy a poner un ejemplo de México. Cuando yo voy a México la primera vez fue hace 25, 24 años, hace mucho tiempo. Allí había un modelo y sigue existiendo un modelo que se llama Infonavit. Infonavit son...
Casas de protección oficial que se venden. Es como el modelo de español. A ver si la ley cambia y por una vez la vivienda pública no se puede vender. Que eso ha sido un puto negocio que ha enriquecido un montón de gente y por el que no se juzga nunca nadie. Pero allí pasa exactamente igual. Vivienda de protección oficial que se vende a bajos precios. Y son viviendas muy chicas que desde que se desarrollaron en plano los arquitectos de la Universidad Nacional Autónoma de México dijeron esto es un gueto. Esto es un fracaso.
Son poblaciones, barrios que no tienen zonas verdes de esparcimiento, casas de 40 metros cuadrados para familias que tienen como mínimo dos hijos. Un desastre. Bueno, pues cuando yo voy hace 24 años, paseaba por esos barrios y sí, pues son barrios humildes, de gente humilde, que hace su vida como buenamente puede. Pero veías que los niños te van en la calle y que jugaban en la calleta. Ha pasado mucho tiempo de eso. Y yo he estado viviendo 10 años en México. Los últimos años en México, cuando...
Iba a dar conferencias a un colegio, a una universidad. Yo he dado conferencias en colegios con suelo de tierra sin luz eléctrica y en instituciones donde los alumnos llegan en helicóptero. Este es el rango. Yo he pasado por todos y además por todos los estados. Me quedan muy pocos estados de México por conocer. Yo he dado mil conferencias, mil en diez años allí.
Entonces, conozco muy bien el tejido. Y cuando ahora paseas por esos barrios, pasas colindando, esos barrios tienen un policía en la puerta que pagan la comunidad, todos pagan eso, y han puesto alambradas electrificadas y tú dices, pero, ¿qué estás defendiendo? ¿Qué estás defendiendo? Pero claro, es que allí sí hay una situación real de inseguridad, Alex. Pero...
Pero real, real. Real aplastantemente real. Sí, desde luego no es comparable. Que no conoces a ninguna familia que se haya librado de que una pistola en la cabeza, un golpetazo o un tiro o una bala perdida no te libra. Sobre todo te hablaba de si más seguro que antes o no. Evidentemente no se puede comparar con México o con El Salvador de hace un tiempo. Pero si más o menos, por ejemplo, lo que te decía, agresiones a profesores. Tengo muchos amigos profesores.
mejor amigo es profesor en Tenerife. Y me dicen que... Pero vamos, de los alumnos y si no, de los padres. Sí, sí, totalmente. Pero eso no hace las calles más inseguras. Eso está haciendo más inseguros las instituciones. ¿Y por qué? Porque se ha desprotegido al profesor. Porque al profesor se le ha quitado el rango de figura de autoridad. Cosa que los franceses rescataron hace unos años.
¿Sabes por qué el profesor tiene que ser figura de autoridad? Es muy sencillo, es muy fácil. Si yo soy profesor y tú me dejas a tu hijo y tu hijo no es mayor de edad, lo que le pase a tu hijo durante el tiempo de clase, yo soy el responsable de eso. Por eso es el tutor de mi hijo. Las palabras no son gratuitas. Y soy el tutor a nivel civil. Si ese niño...
Por lo que sea, le sucede cualquier cosa y yo soy su tutor, las responsabilidades van a ir hacia mí. Bueno, pues si yo tengo responsabilidad para con tu hijo, porque soy el tutor, también tengo que tener la autoridad sobre tu hijo para decirle esto no. Pero en cuanto desposeemos al profesor de esa autoridad, esto entra en caída libre. Y tú me dirás, ¿y cómo se desprotege? ¿Por qué hemos permitido que esto suceda? Bueno, porque hay veces que se nos atraganta la democracia, tío.
Hay sistemas que... Esto lo explicaba Aristóteles perfectamente. Toda democracia acaba corrompiéndose en ocrocracia. Y la ocrocracia es el gobierno de la muchedumbre, del populacho. Cuidado con esto. Cuidado con esto. ¿Qué sucede? En los años 80, cuando entra la democracia, las APAS, y digo APAS porque como se llamaban antes, Asociación de Padres de Alumnos... Ahora es AMPA, ¿no? Ahora son AMPA. Las APAS tenían una fuerza muy potente. ¿Por qué? Volvemos a lo que hemos dicho antes. Había sentimiento de pertenencia de clase.
Y los padres sabían que si querían mejoras en los colegios de sus hijos, como calefacción en invierno, aire acondicionado en verano, esto llegó mucho más tarde, buenos libros, buenas instalaciones, buenos gimnasios, comida digna durante los horarios escolares, en los comedores, tenían que movilizarse. Y las APAS de los años 80 eran APAS hiperactivas. También es cierto que la población de los alumnos era enorme.
porque es el último coletazo de la generación X, que había muchos niños, los colegios estaban muy masificados. Entonces las APAS tenían un trabajo bestial y tenían un peso político enorme. Y tal era el peso político que te cortaban una calle cada dos por tres y que los ayuntamientos se cuadraban y los alcaldes se tenían que cuadrar. Y entonces se convierten en herramientas políticas. Y cuando se convierten en herramientas políticas y se les dota además poder del que tienen, hay un momento en el que hay que cortar el poder.
El poder hay que cortarlo. Hay que decir, oye, tú vas a tener injerencia en este aspecto, este aspecto, este aspecto. Tú vas a tener injerencia en los aspectos de mobiliario, del colegio. Pero tú no puedes meterte en qué se tiene que enseñar y cómo se tiene que enseñar. Porque para eso hay una libertad de cátedra que debe de protegerse. Sí, el conocimiento es este, pero cada profesor es independiente y es autónomo, se autodirige para enseñar esto como mejor le placa.
mejor entienda. Si hay problemas, después será juzgado por las estructuras internas del colegio. Pero no por la intrusión de una APA que no debería de tener el poder para tenerlo. Pero no fue así. Porque las APA estaban formadas por padres y madres que votan. Y que tienen actividad, actuación política. Y lo que más miedo le da a los políticos es ver a personas organizadas.
que se reúnen para cambiar el status quo. Eso es lo que más miedo le da. Y hay una forma de neutralizar ese miedo, que es darte poder. Porque al darte poder, entonces aparecen los cabecillas, que al final acaban siendo como sindicalistas corruptos, que manejan la cosa a su antojo. Y tanto poder damos a las hapas, a las horas llamadas hampas, que acaban metiéndose en terrenos donde jamás deberían de haberse metido. Y uno de los terrenos es quitar la autoridad al profesor.
¿Qué significa que un profesor tenga autoridad? Significa que en un juicio, ajá, en un juicio, la palabra del profesor tiene prioridad con respecto a la palabra del alumno. Y si el profesor dice que ha pasado esto, a quien hay que creer es al profesor. Y uno dice, tío, pero es que así se pueden dar situaciones muy injustas. Claro que se dan situaciones muy injustas. Lo que hay que intentar es que haya los mecanismos para que eso no se dé. Pero también es figura de autoridad la policía.
Y se dan situaciones injustas. Claro que se dan situaciones injustas. Que también hay una crisis de autoridad enorme en la policía. Y también es figura de autoridad el médico. Claro, también es figura de autoridad el médico cuando tu vida está en sus manos. Y también hay problemas. Es que no nos vamos a librar del problema, pero lo que no podemos hacer es huir del problema quitándole la autoridad al profesor. Entonces no estamos huyendo del problema, estamos generando otro problema.
Y ahí es donde aparecen estos padres que se presentan en el aula, no porque el profesor haya pegado al hijo, sino que el hijo ha pegado al profesor y van a rematarlo. Y ahí es donde tú dices, esto no puede funcionar. Pero claro, es que o calvojo o con tres pelucas.
Y ese es el problema. El término medio, decía Aristóteles, esa mesotés, ese equilibrio, es el que siempre tenemos que salvaguardar. Y en este caso, pues ese equilibrio se ha desbalanceado. Y la figura que ha perdido autoridad es el profesor. ¿Y en Finlandia qué hicieron con los profesores? Dignificar la figura del profesor. Hacerlo, como te comentaba al principio, hacerlo tan importante como un ministro. Porque en sus manos está el futuro del país. Entonces, si tú tienes profesores desmotivados y sin poder...
Y dices, es que cada vez estamos peor. ¿Qué esperas? ¿Qué esperas? Si además están... Ah, y es que las vacaciones, tienen muchas vacaciones. Esas vacaciones bien ordenadas son vacaciones para que solo tengas el periodo vacacional que te corresponde. El resto es formación. El resto tienes que seguir formándote. Y deberían de hacerse, como se hace en otros países, pruebas constantes a estos profesores para que no pierdan nivel y sigan estando. Pero es que claro, es que los profesores se sacan la carrera, se sacan los oposiciones con mucho esfuerzo, los metemos allí y ya da exactamente igual lo que suceda.
Y cada vez los recursos a lo público van depauperándose. Y esta es otra realidad. Y queremos testar al nivel de otros países, pero no nos estamos gastando el dinero que deberíamos estar haciendo. Y la carga del profesor ahora mismo, perdón por este alegato a la figura del profesor, pero es que del 100% de las horas de trabajo, casi el 50% la está pasando en cuestiones administrativas, no dando clases.
Porque no aumenta el número de administrativos para que el profesor se pueda dedicar a lo que tiene que hacer, que es dar clases. No, no, no, hay que optimizar, hay que optimizar. Tenemos centros donde hay un psicólogo y un pedagogo para una plantilla gigante y te ves a los profesores dando cursos, pagándoselo ellos, si es que encuentras a estos profesores voluntariosos, que siempre lo vas a encontrar.
Pues para intentar formarse en cuestiones psicológicas, en cuestiones emocionales, en prevención del bullying, en prevención de no sé qué. Esto es duro, tío. Es que esto es muy duro, claro. Y ahora resulta que cuando ves en el mundo de los profesores, ¿cuál es la primera causa de baja laboral? Estrés y depresión. Pues claro, hombre, el profesor quemado, el síndrome del profesor quemado. Pues imagínate, además de con nuevo paleado, ¿cómo esperas estar?
Es jodido. Habría que, entiendo yo, también que elevar los estándares de la formación de los profesores. Te digo esto porque yo me imagino que tú lo habrás escuchado, yo lo he escuchado entre los de mi generación. Imagino que se siguiera diciendo, cuando una persona no sabía qué estudiar, haz magisterio. O cuando te estaba yendo mal en una carrera, haz magisterio.
Pero no porque te guste enseñar, no porque tengas vocación, no porque quieras formar a los adultos del mañana, sino porque es una carrera que parece ser bastante asequible. Sí, o era. Mira, hay un texto de Ortega y Gasset que se llama precisamente La vocación de maestro. Y es fundamental en una sociedad. Los maestros tienen que ser vocacionales, como las curas. O sea, tienen que ser vocacionales. ¿Por qué? Porque no hay una gratificación inmediata. A ver, te lo explico fácil. Esto es fácil de entender.
El salario, sí, es la justificación del trabajo o viceversa, como lo quieras ver. Pero un profesor está atendiendo a un número de niños, que va variando con los años, pero de manera constante todos los días. Está abonando un terreno del cual no sabe si tendrá fruto. Y además, lo peor de todo, no lo va a saber jamás. El profesor no para de abonar un terreno que no sabe...
Si tendrá fruto o no tendrá fruto. Y esto es tremendamente duro. Porque todo el mundo quiere ver el resultado de su trabajo. Si yo estoy haciendo zapatos, yo quiero ver los zapatos. Si yo hago software, yo quiero ver a alguien usando mi software. Si yo soy un piloto, mi trabajo es llevarte a buen puerto y que tú llegues y que aterrices. Un profe no.
Un profesor está sembrando, abonando un terreno, dándole las condiciones, pero nunca va a saber qué va a pasar con ese terreno. Por eso es tan importante, y yo invito a todo el mundo, si tienes la oportunidad, si te encuentras con algún profesor que fue importante para ti y lo encuentras por la calle, dale un abrazo y dile quién eres. Te puede llevar una sorpresa, porque lo mismo no se acuerda de ti. Son tantos miles de alumnos que puede pasar, pero se va a sentir muy bien.
Se va a sentir muy bien. Si te ves y tú dices, ¿qué tal? ¿Cómo te va? Soy fulanito, no sé si te acuerdas de mí. Me diste clase de no sé qué. Gracias. Me va la vida muy bien. Ya está. Aunque te vayas mal, tío. Me va la vida muy bien. Porque ese es el fruto. Pero, tío, ¿cuántos años ha tardado el profesor en recibir ese fruto? A mí una de las cosas que me hace, de verdad, me hace tan feliz que venga mi padre o mi esposa a una presentación de uno de mis libros, una conferencia, como que venga mi profesora Juana de Literatura, tío.
Porque ha habido varios profesores en mi vida que me supieron ver y que dijeron, este chaval apunta manera. Y bueno, pues apostaron, de alguna manera apostaron por mí, me ayudaron. Yo tuve una adolescencia muy jodida a la hora de estudiar, me fue muy mal. No encontraba mi camino. Y hubo ciertos profesores que sí lo vieron y que me ayudaron.
Y que incluso me aprobaron exámenes cuando no tenían por qué aprobarlos. Y después se pusieron muy rígidos cuando ya se dieron cuenta que era el momento de ponerse rígidos. Y a mí me llena de un orgullo bestial cada vez que hago una conferencia por Sevilla y los alrededores invitar a mi profe de literatura para que venga.
Y me pongo más nervioso que si me está viendo mi mujer. Porque es mi profesora, tío. Y me pone nervioso. O algún profesor de las facultades que le tengo mucho cariño. Una conferencia vino el catedrático de filosofía de la naturaleza, ahora emérito, Jacinto Choza, un abrazo a Jacinto. Di una conferencia en su pueblo y estaba sentado el primero, tío. Y yo iba de una conferencia de una hora y acabó siendo una chapa de una hora cuarenta minutos, porque estaba él. Y tenía que demostrarle, tío, lo has hecho bien.
orgulloso, quiero que te sientas orgulloso. Eso es bonito, tío. Yo he sido profesor y también espero que algún día pase algo así. Por eso, los que nos dedicamos a este oficio, intentamos ayudar a los que están también intentando levantar cabeza.
Yo lo he hecho también siempre, es un buen consejo ese de que se lo agradezcas si tienes la oportunidad a los profesores que se portaron bien contigo y que te ayudaron. Yo también tuve una adolescencia difícil, no me portaba muy bien, pero tuve dos profesores que vieron algo más en mí, me ayudaron mucho y después cuando salió el único libro que hay sobre el podcast hasta la fecha, que se llama Lo que tú digas también, ellos están presentes en los agradecimientos, los he mencionado en numerosas ocasiones aquí, están más que invitados.
también. Y además no es porque yo considere que hay que hacerlo. Y seguro que tú tampoco. Es que es una pulsión incontrolable. O sea, me siento... Es algo que me sale. ¿Quieres saber algo curioso? Decía Santo Tomás de Aquino que el agradecimiento es algo que camina parejo con la justicia. El agradecimiento camina parejo con la justicia. Y decía Cicerón...
que precisamente el agradecimiento es el mayor valor de un filósofo. Porque la filosofía trata de saber qué es el bien y de lograrlo, de saber qué es la felicidad y de lograrlo, de saber qué es la justicia y lograrlo. Pero si una vez que has logrado estas cosas, no agradeces a quienes te han ayudado a lograrlo, no sabe igual, no se saborea igual. Por lo tanto, como dice Santo Tomás, el valor y la justicia van de la mano. de justos.
Ser agradecido, ¿no? Ser agradecido. Que cosa más bonita acabo de decir, tío. No, muy bien, muy bien. Sí, señor. Tu último libro, Era de Idiotas, que no paras de escribir. Me imagino que tendrás terminado el siguiente, pero el que toca ahora es Era de Idiotas, que lo que yo te quería preguntar es, ¿el libro se podría haber llamado Idiocracia? En el sentido de, ¿es lo mismo? ¿Estamos hablando de lo mismo? Sí, se parece mucho. Sí, hombre, lo que pasa es que lo mismo los autores, los de la película se enfadan, ¿no? Los de la película, pero va por ahí. Bueno, ya es un término popular. Sí, sí, sí. Se les fue ya.
de las malas. Claro, ya lo han perdido. Lo que pasa es que en la película la palabra idiota tiene una connotación diferente al libro. La película Idiocracia, que si la gente no la ha visto, le pido por favor que lo vea, o por lo menos los primeros 15 minutos de esa voz en off que sale al principio de la película, véanlo porque es muy interesante y además da un mal rollo que te cagas. Pero en la película Idiocracia los idiotas es porque son tontos. O sea, es un futuro...
No podemos anticiparle a nadie. Es una película que transcurre en el año 2500 y pico, donde todo el mundo se ha vuelto gilipollas, básicamente. ¿Qué vamos a hacer ya? A veces puede parecerlo, pero en este caso el término idiota tiene otra connotación diferente. El idiota es un término griego. Esto es súper importante. Ahora te explico el desarrollo de la etimología para que veamos de dónde empieza hacia dónde va. El idiota viene de idiotés. El idiotés griego, que aparte de...
también referirse a un báculo o un bastón, algo que te ayuda, ¿no? El idiotez griego, en el fondo, es aquel ciudadano de la ciudad, de la polis, de la sociedad, que solo le importa sus asuntos privados, que solo le importa a él y que no participa de lo público. Ese es el idiota. Y era así tomado. O sea, no es un término... Hoy en día suena peyorativo. En aquella época era un tipo de ciudadano...
que no participa de las cuestiones públicas. Claro, esto en la Grecia clásica era un tanto extraño, porque todo el mundo quería participar de lo público. Y quería participar de lo público porque solo podía participar de lo público el que tenía cierto estatus. Era un ciudadano libre, en el caso de Atenas era ateniense, era hombre, y además tenía una situación acomodada. Entonces, la persona que teniendo eso no se dedicaba a lo público era un idiota.
Era un idiota. ¿Qué sucede con la palabra? Que va a tener una serie de transformaciones. El idiota ya, en el mundo romano, es un ciudadano que no participa de la acción política. No de la acción pública, o sea, no de la democracia, sino que no quiere meterse en política. Que no quiere ser senador, ni cónsul, ni pretor, ni lo que sea. No quiere un cargo público. Ese es en Roma. Estamos en lo contrario ahora. Y el idiota en la Edad Media es aquel...
Que ante la evidencia de que Dios existe, reniega de su existencia. Por lo tanto, casi es un enfermo mental ese idiota. El término idiota en el siglo XX, cuando la psiquiatría empieza a desarrollarse más hondamente en el siglo XX, el idiota se convierte en un diagnóstico. La idiocia.
Que es un tonto de babas, básicamente. Alguien que no se rige por sí mismo. Y es el término que tenemos hoy en día. Sin embargo, la diferencia entre el idiota de hoy, que yo trato al idiota como aquel ciudadano que se ocupa solo de sus intereses particulares y no comparte de lo público, la diferencia con el mundo griego es que el idiota en Grecia era optativo. Tú decidías si querías participar de lo público o no. Y hoy en día, la era de lo idiota, es que nadie quiere participar de lo público.
Todo el mundo se preocupa solo de sus asuntos privados. Y a ese llamarse idiota, creo que la forma más lógica de entenderla hoy es ser un individualista. Ser un individualista. Que está muy basado en una idea filosófica, que a la gente se sorprende con estas cosas, ¿no? Pero hay una corriente filosófica de los años 50 y 60 que se llama el egoísmo racional. Fíjate, tío, cómo suena eso, ¿eh? Había que justificar el egoísmo.
Había que justificar el egoísmo. El ser humano es egoísta por naturaleza. ¿Lo has escuchado? ¿Seguro? El ser humano es egoísta por naturaleza. Y había que justificarlo. Aparece una autora. El gen egoísta. Exacto. Hay que justificar el egoísmo. Y entonces aparece una corriente filosófica que es la gran madre del individualismo que se llama así el egoísmo racional. Anne Wright es la autora que más destaca. Pero es que viene de antes.
Esa idea de que el ser humano es egoísta por naturaleza viene, creo que lo hemos comentado hace un momento, de la mala interpretación que se hace de la teoría de la evolución. Que es que el más fuerte sobrevive y se da por el más fuerte a un individuo solitario que es el más fuerte que sobrevive. Y no es verdad. La teoría de la evolución dice aquellas especias más aptas...
Al cambio, serán las que sobrevivan. Y las especies más aptas serán aquellas que se ayuden mutuamente para sobrevivir. Totalmente alejado de la idea del más fuerte sobrevive. Por lo tanto, si el más fuerte sobrevive, el egoísmo es racional. Porque tenemos un gen egoísta que nos hace ser los más fuertes y por eso destacar. En los años 50 y 60 era necesaria esta explicación.
Porque el colectivismo soviético, ruso, socialista, toda esta amalgama de ideas, se basaba en esta idea de la cooperación como posibilidad evolutiva. Mientras que lo que se llamó neocapitalismo se basaba en el individualismo como el motor del capital, como el motor que compra y vende.
Por lo tanto, aparece esto. En este libro yo destripo un poco todo esto, explico esto con peras y manzanas, ya sabes que... Leerme es como escucharme. A quien no le guste escucharme, que no me lea, porque es lo mismo. Es exactamente igual. De hecho, va a escuchar hasta... Coño, el audiolibro. El audiolibro, sí, joder. El anterior, el de Ética para Desconfiado, gran parte me lo consumí como audiolibro y tan ricamente. Claro, claro. Pues al final este libro viene a explicar todo esto y a explicar lo que hemos...
Nos hemos vuelto unos idiotas individualistas porque hemos desdibujado el valor que tiene realmente lo público. Y en cuanto olvidamos eso, entiéndanme, lo público es convivir con los demás. Hemos olvidado lo importante que es convivir con los demás. Si nosotros hemos tenido la suerte de ser una generación intermedia, pues hemos vivido en la calle y ahora estamos encerraditos en casa. El problema es nuestros hijos.
Nuestros hijos es el problema, porque nuestros hijos solo han conocido nuestra casa. Y ahí es donde viene todo este desarrollo que hemos hecho, la pérdida de inteligencia, psicomotricidad, habilidades sociales, etcétera, etcétera, y la justificación del por qué es tan necesario salir a la calle a jugar y que nadie me venga con el maldito argumento de la inseguridad. Y si vives en el maldito barrio, perdón, en el barrio del Raval, y tienes problemas de inseguridad, pues abre las puertas de tu casa para que entren los niños.
Si tienes miedo de que salgan a la calle, abre las puertas de tu casa. Pero no vengas con la excusa de que la calle es muy peligrosa para justificar que tu hijo no juega con los demás. Porque tu obligación como padre y nuestra obligación como sociedad es respetar el tiempo de los niños, que es sagrado. Y permitir que sean niños todo el tiempo posible para que después sean adultos sanos.
Que nos paguen las pensiones, que hagan este mundo mejor, que colonicen las estrellas y que no permitan que dos descelebrados como Elon Musk o Jeff Bezos estén midiéndose las pollas a ver quién llega antes a la Luna, a ver quién llega antes a Marte. No, mire usted, esa no es la solución. La solución es una solución mucho más planetaria y no de dos señores que están midiéndose el cobre a ver quién tiene más dinero.
Fíjate que fantástico, porque con una conversación absolutamente espontánea y natural, hemos andado por el camino de Era de Idiotas, del último libro de David Pastor Vico, que yo recomiendo, pero porque yo recomiendo cualquier cosa que firme este señor. Entonces dejaré un enlace también al libro en la descripción. ¿Qué te voy a decir? Esta es tu casa, pero tú ya lo sabes. Estoy feliz aquí como una lombriz. Ya lo sabes, te agradezco mucho.
te has ofrecido en todo momento y que tenías ganas de volver a estar aquí. Eso a mí me enorgullece y me hace valorar más lo que hago. Si Vico quiere venir, algo se está haciendo bien aquí. Entonces, te doy las gracias, macho. Gracias a ti y sobre todo que hemos coincidido la conjunción astral de que nuestras agendas se empaten y podamos estar aquí juntos. Yo, Félix, y estás invitadísimo. En cuanto bajes al sur, te vienes por Utrera, te doy un paseo por mi pueblo y nos ponemos hinchos de pasteles. Cásen unos pasteles magníficos por allí.
Te voy a tomar la palabra. Además lo digo de verdad porque últimamente cuando me veo así bastante saturado me miro sitios del sur para escaparme. Este fin de semana casi seguro me voy a Málaga. Pero yo solo... Avisa, te doy un tour y subimos fotos para que la gente vea que es verdad. Tengo pendiente también, me dijo José Miguel Mulet que me quería llevar a comer paella. Tengo pendiente también. Gracias amigo. Gracias a ti.
Lo que tú digas, gente que vale la pena escuchar. Amigas y amigos, mil gracias por estar ahí al otro lado y ahora os voy a pedir que os suscribáis en la plataforma en la que hayáis escuchado este episodio.
a mi podcast, a lo que tú digas si no estáis suscritos ya y que por favor dejéis comentario y sobre todo dejéis vuestra valoración que espero que sea buena, espero que sean cinco estrellas, espero que sea un 10 sobre 10, no sé qué formas de valorar hay en las diferentes plataformas pero confío en que lo hagas tú que me estás escuchando y ayudes a que siga haciendo este trabajo durante muchos muchos años, nada más gracias Y adiós.