¿Qué tal, estudiante? Es probable que notes que estoy un poco enfermo en mi voz. Tengo un catarro, o mejor dicho, un catarrazo. Pero no quería perderme el episodio de esta semana.
No importa si vas caminando por Nueva York, Barcelona, Ciudad de México o Shanghai. En casi todas las grandes ciudades del mundo, te encontrarás con una tienda de ropa Zara. Seguramente habrás visto alguna de estas tiendas o conocerás la marca.
Sus tiendas suelen ser sencillas, minimalistas y venden ropa de diseño fino a un precio muy atractivo y competitivo. Hoy estudiante, te voy a hablar de esta conocida marca de ropa, de este imperio de la moda rápida. Te voy a hablar de esta marca de ropa que realmente está recogida o pertenece a un grupo más grande a un grupo textil llamado Inditex, cuyo buque insignia, cuya marca más conocida es Zara.
Y no solo te voy a hablar de ella, sino también de la historia de su fundador. Como siempre te recuerdo que puedes usar la transcripción gratuita y las flashcards de vocabulario. Lo tienes todo en www.spanishlanguagecoach.com Y también te recuerdo que si tienes un momento y no lo has hecho todavía, puede valorar el pódcast con unas estrellas o un comentario.
Y ahora empezamos con el episodio de hoy. Zara es una de las marcas de ropa más reconocidas en la actualidad. Quizás, tú misma o tú mismo tienes alguna prenda de ropa de esta marca. Es probable que te preguntes qué tiene de especial, cómo esta marca española se ha hecho tan conocida.
Bueno, la historia de cómo comenzó y llegó a ser tan importante es interesantísima. ¿Sabías que Zara era una marca española y su fundador Amancio Ortega, uno de los hombres más ricos del mundo? Este año, por ejemplo, ocupa el puesto número 12 de las personas más ricas del mundo, según la revista Forbes, y es que con Zara, Amancio creó un modelo de negocio muy novedoso al que ahora se le llama Moda rápida o fast fashion, que realmente cambió y revolucionó el mundo de la moda.
Y es que hoy el mundo va muy rápido y la moda también. Los estilos cambian, y las cosas se usan por menos tiempo (desgraciadamente, diría yo). La cosa es que siempre hay algo nuevo para comprar.
Quiero hablarte un poco de cómo comenzó esta marca, y de cómo se le ocurrió Amancio el concepto de moda rápida.
El protagonista de nuestra historia no pudo obtener una educación superior, ya que en ese tiempo, la situación en España era muy difícil y las familias españolas de clase media podían normalmente mandar a un solo hijo a que continuara sus estudios.
De modo que el joven Amancio de 14 años comenzó a trabajar en dos conocidas tiendas de ropa, algo muy diferente a lo que hacía su familia, dedicados a la industria ferroviaria, de los trenes. Después de algún tiempo, creó su propia compañía llamada confecciones GOA, dedicada a la fabricación de albornoces o batas de baño. Sabes que hay personas que en lugar de usar una toalla cuando salen de la ducha, pues utilizan un albornoz o una bata de baño.
El negocio fue muy bien, así que decidió dejar de diseñar para otros y comenzar su propia marca de ropa. Su estrategia es la de ser no solo los vendedores, sino también los fabricantes y distribuidores. Esta es la génesis de lo que hoy conocemos como Zara.
¿Y por qué Zara? ¿Por qué este nombre? Pues bueno. En realidad fue una casualidad porque a él le gustaba mucho una película llamada Zorba el griego y quería ponerle Zorba a la tienda, pero ya había un bar con ese nombre.
Además, el bar estaba muy cerca de su tienda, así que se inventó otro: Zara. Y así es como se abrió la primera tienda de Zara en una calle en el centro de La Coruña, una ciudad en el norte de España.
Zara comenzó a ofrecer una variedad más amplia, más grande, de prendas de vestir para hombres, mujeres y niños.
El éxito fue inmediato, tanto así que en seis meses abrió una segunda tienda. Vendían ropa a precios bajos, renovando continuamente la mercadería, es decir, ofreciendo diferentes modelos de ropa en poco tiempo.
Dicho de manera simple, Zara cambió la moda haciendo las cosas más rápido: en lugar de sacar nuevas colecciones cada tres meses como otras tiendas, haciéndolo coincidir con las temporadas; primavera, verano, otoño e invierno. Zara cambió este este modelo y en lugar de hacerlo cada tres meses, había nuevas colecciones cada semana.
Y esto hacía que hubiera muchas más opciones para comprar y la gente compraba más rápido, por así decirlo. Zara fue el comienzo, como decíamos de la moda rápida o el fast fashion.
Más tarde puso en marcha otro modelo de mercado que se hizo muy popular. Y es que, además de diseñar y producir ropa rápidamente, Zara comenzó a presentar ropa muy similar a la de las marcas más caras, las marcas más exclusivas que se podían ver en las pasarelas de París o Nueva York. La pasarela es el lugar por el que una modelo o un modelo pasea mostrando el outfit o conjunto de ropa. Con esta idea no tardó en abrir más tiendas por toda España, ya que tenía mucho éxito poder ofrecer modelos similares al de los diseños más exclusivos, pero a un precio bajo.
Trece años después de la apertura de su primera tienda en España, abre la primera tienda fuera de España, una tienda en Portugal, en el país vecino y el éxito continuó también en otros países. Le siguieron Estados Unidos y Francia. También Zara llegó a Japón, Singapur, Rusia, Malasia, China, Marruecos, India, Sudáfrica, Australia, y a casi toda Latinoamérica.
Vemos que el éxito de Zara está en su modelo de negocio. En muchos sentidos fue innovador. Ofrecía ropa diferente de manera rápida, como ya te conté, pero también utilizó una estrategia de negocio llamada integración vertical.
¿Y qué es esto de la integración vertical, que es una de las claves del éxito de Zara? Se trata de que una empresa decide hacer por sí misma algo que antes pagaba a otra para que lo hiciera. Por ejemplo, en el caso de Zara o de las empresas de moda estas deciden fabricar su propia ropa, su propia tela, diseñar por ellos mismos, en lugar de comprarle esas cosas a otra empresa, a otra compañía. Externalizan menos e internalizan la mayoría de sus procesos.
Pueden hacerlo creando su propia fábrica de ropa o comprando una que ya existe, una existente. De este modo, la empresa tiene mucho más control sobre su producción y sobre los costes. Y otro modelo de negocio que aplica a Zara y que es muy importante para su éxito, es el de producción de respuesta rápida.
Te voy a poner un ejemplo de esto. Imagina que tienes una tienda de helados y quieres asegurarte de tener los sabores más populares. Los sabores pueden ser de vainilla, de chocolate, de dulce de leche… No sé, hay un montón. Bien, pero ¿qué pasa? Tú quieres tener los sabores más populares, pero no quieres hacer demasiados helados que luego tengas que tirar a la basura, no quieres desperdiciar el producto si no se vende, porque además el helado es algo que caduca, tiene fecha de caducidad.
Entonces decides esperar hasta que lleguen los primeros clientes para saber cuáles son los sabores que más piden, antes de producir más helado de ese sabor. En la industria de la moda se hace algo parecido: en lugar de hacer un montón de ropa que podría no venderse nunca las las empresas esperan a ver qué le gusta a la gente antes de producir más de esos modelos. La información es muy importante en este proceso. Y si sabes lo que la gente está comprando rápidamente, puedes hacer más de eso y menos de lo que no se está vendiendo.
Así que como hemos dicho Zara utiliza la integración vertical y la producción de respuesta rápida, para mantener el control sobre el diseño, la fabricación y la distribución.
Esto les permite ser muy ágiles y adaptarse mejor a lo que queremos comprar los clientes o los consumidores.
Y ahora hablemos un poco del marketing porque también es muy curiosa su estrategia de marketing. Quizás piensas que, puesto que es una empresa muy exitosa y tiene mucho dinero, tiene un presupuesto grande en marketing.
Pero la verdad es que nada más lejos de la realidad. A diferencia de sus competidores, Zara no invierte tanto dinero en campañas publicitarias tradicionales. En su lugar, la marca se centra en crear una experiencia de compra única en sus tiendas físicas.
Yo hacía mucho tiempo que no iba a un Zara. Y el otro día que estuve en Valencia, acompañé a mi hermana a uno, y es verdad que las tiendas actuales de Zara, no sé si en otros países están haciendo la misma estrategia, pero son tiendas gigantes, muy espaciosas, muy minimalistas.
Te da la sensación de estar en una tienda, si no de lujo, de casi de lujo, porque no hay montañas de ropa por todos lados, sino que hay mucho espacio. Y es una experiencia de compra relativamente agradable. Y lo digo yo, que a mí no me gusta nada ir de compras o al menos ir de compras a comprar ropa.
Además, por el modelo de negocio y la estrategia que ya hemos comentado, siempre trae ropa nueva muy rápido, lo que hace que la gente quiera comprar rápido, para no perderse nada. O lo compras ahora o quizás mañana ya no esté.
El fundador dijo que en una entrevista que no repite la producción de los productos de Zara para evitar los uniformes, es decir, para que las personas que compran en Zara no estén vestidas todas iguales. Dice que si una prenda te gusta, tienes que comprarla casi en el acto o te arriesgas a quedarte sin ella.
Lo que está claro es el impacto global de Zara en la industria de la moda. El éxito de esta marca española ha inspirado a otras marcas, a sus competidores a usar estrategias similares a las de ellos y a unirse a esto de el fast fashion o la moda rápida, por mencionar otras tiendas que abrazaron el mismo modelo, podemos mencionar a H&M o a la empresa china Shein, aunque en el caso de la empresa china, más que fast fashion sería ultra fast fashion. Y de eso podemos hablar de otro día.
Y, por cierto, como curiosidad, te diré que el término de moda rápida o fast fashion fue mencionado por primera vez justamente para hablar de Zara. El término se popularizó por primera vez en un artículo de The New York Times para describir la primera apertura de la tienda minorista Zara en Estados Unidos Según Times, el objetivo de la marca era que en solo 15 días, un diseño pudiera estar disponible para el consumidor.
Y hablemos ahora un poco de la recepción de la marca alrededor del mundo. Porque claro, una marca no solo tiene que ser buena con su diseño, o su proceso de producción, también es necesario adaptarse al contexto cultural del lugar donde quiere vender.
Una de mis asignaturas favoritas en la carrera era Dirección de empresas internaciones, y uno de los temas hablaba precisamente de esto, de considerar las diferencias culturales a la hora de hacer negocio. Era muy interesante ver como muchas marcas muy exitosas en sus países de origen habían fracasado por no adaptarse en nuevos mercados.
Una marca tiene que adaptarse a otros idiomas, culturas y costumbres muy diferentes. Por eso te quiero contar algunos casos de cómo la marca se ha introducido en nuevos mercados adaptándose y aplicando estos cambios, teniendo en cuenta la cultura. Cuando Zara, por ejemplo, estrenó, abrió por primera vez, su tienda en la quinta avenida de nueva York.
El escaparate, es decir la ventana grande que da a la calle no se parecía nada a los de las tiendas de España donde podías encontrar ropa accesible. En Nueva York, el día que abrieron la primera tienda, presentaron un abrigo de miles de dólares. Se trataba de un abrigo de piel fabricado en España que pertenece a una de las colecciones limitadas y que solamente se pueden encontrar en lugares más exclusivos.
Pero hasta las grandes marcas y exitosas, como el caso de Zara, a veces se equivocan, meten la pata y esto es lo que le pasó a Zara en Malasia. Metió la pata. ¿Qué pasó? Pues ellos querían conectarse con la gente del país, pero cometieron un error al no entender completamente qué idioma preferían los consumidores.
Porque aunque el malayo es el idioma oficial en Malasia, los jóvenes prefieren el inglés, ya que es más común en su vida diaria y en la cultura moderna. Zara intento acercarse a las personas de Malasia al traducir todo el sitio web de Zara al malayo. Recibieron una respuesta muy negativa en las redes sociales donde la gente no entendía por qué no ofrecían la web en inglés. A partir de ese me momento, Zara lo cambió y ahora la web está en malayo, pero también en inglés.
Como ves, la evolución y el impacto de esta marca española es impresionante. Pero claro, no todo es de color de rosa, y también es una marca que ha sido objeto de críticas.
Como es una de las empresas más importantes de la industria de la moda, ha recibido mucha atención. Y como digo, algunas críticas. La mayoría de esas críticas son justamente debido a su modelo de fast fashion o moda rápida. Aunque la moda rápida es barata y puede parecer la mejor opción, las empresas de fast fashion producen una cantidad enorme de ropa y muchas veces esta ropa no dura mucho.
Los materiales que se usan para hacer la ropa pueden no ser de muy buena calidad. Y pueden desgastarse rápidamente. Por ejemplo, algunas prendas solo duran entre siete y 10 usos según earth.org. Es decir, se fabrica ropa que podríamos llamar desechable como una taza de café desechable que compras en Starbucks.
Y el problema es: ¿qué hacemos con esa ropa después? Cuando ya no la queremos. Pues es que la mayoría de veces se tira a la basura. Además, otro problema es el proceso de fabricar tanta ropa. La industria de la moda es responsable del 10 por ciento de las emisiones mundiales anuales de carbono, según las estadísticas de un informe de marzo de del programa de las Naciones Unidas.
El informe también decía que la cantidad de ropa producida en la actualidad es dos veces más que la que se producía antes del año 2000. Te repito, la cantidad de ropa producida en la actualidad es dos veces más que la que se producía antes del año 2000. Y se calcula que las personas compran hoy un 60% más de ropa, pero solo la usan la mitad de tiempo.
Esto me parece bastante preocupante la verdad, el consumismo y el exceso de producción de esta industria, que efectivamente es bastante nociva o perjudicial para el medio ambiente.
En una entrevista reciente algunos trabajadores de Zara decían que hacer ropa rápido no significa animar a los consumidores a tratarla como ropa desechable, porque al fin y al cabo, mucha gente tiene en su armario ropa de Zara que compró hace años.
Pero la realidad es que toda su forma de hacer ropa está pensada para seguir la últimas tendencias. Y como sabemos, la moda cambia muy rápido. Además para mantener bajo el precio de producción las prendas de ropa se fabrican a menudo con materiales como el poliéster, que es una fibra sintética y barata, pero puede tardar aproximadamente 200 años en descomponerse.
Y para hacer ropa barata, no solo necesitamos materiales baratos, sino también mano de obra barata, es decir, personas que trabajen por muy poco dinero.
Según la universidad George Washington, la industria de la moda rápida tiene aproximadamente 75 millones de empleados en fábricas de todo el mundo y solo el 2% de ellos con un salario digno. Las marcas de modas suelen fabricar en países como India, Bangladesh y Pakistán. Podemos mirar para otro lado, pero la realidad es que en las industrias de confección de ropa de estos países se paga a los trabajadores salarios más bajos, a veces en condiciones peligrosas y en ocasiones se permite el trabajo infantil.
Muchas personas están de acuerdo con que empresas como Zara deben saber cómo se está produciendo su ropa y deben tener cuidado con qué clase de empresas contrata o subcontrata para esto. ¿Sabrá adaptarse Zara a un futuro más ecológico y ético donde los consumidores son cada vez más exigentes? Pues eso está por verse.
Para acabar me gustaría decir que el ejemplo de esta empresa y de este empresario, Amancio Ortega, me parece bastante espectacular. Y especialmente ahora que el éxito empresarial se vende en Internet con muchas fórmulas mágicas por parte de vendehumos que prometen a muchos jóvenes que pueden hacerse millonarios de la noche a la mañana con veinte años. Es bastante clarificador como este hombre fundó Zara con casi 40 años, después de casi tres décadas trabajando mucho. Y estoy seguro de que hay muchos y muchas Amancio que también trabajaron mucho y no han tenido el mismo éxito. Pero sí… me parece un caso de éxito mucho más realista que los que se venden en Internet.
También quiero terminar con algo que hemos tocado: el impacto de la moda en el medio ambiente. A mí la moda no es algo que me interese demasiado, como digo no me gusta ir de compras. Aunque cuando era más joven era diferente, y me gustaba intentar vestir “a la moda”. Pero cuando leo los datos como los que he comentado antes: que hemos duplicado la cantidad de ropa que producimos y que compramos un 60% más, pero solo la usamos la mitad de tiempo, creo que es interesante reflexionar sobre esto como consumidores.
Primero porque creo que podemos continuar disfrutando de la moda sin comprar compulsivamente prendas que no vamos a usar más que unos meses. No solo hablo de la ropa de segunda mano, que también, sino de quizás, se me ocurre, comprar ropa de mejor calidad, pero atemporal, que no pase de moda.
Al final como consumidores también somos responsable de estimular la demanda de un tipo de producción más o menos perjudicial.
No sé, estudiante. Te dejo con esa idea.
Te espero aquí, en el próximo episodio.
¡Un abrazo grande!