Hoy hablamos básico episodio 15, un día de tienda. Hola, oyente. Bienvenido a un nuevo episodio con una historia para aprender español. Este episodio es nivel A2. Puedes ver la transcripción, las explicaciones de gramática y los ejercicios relacionados con la historia de hoy en nuestra web. hoyhablamos.com barra básico. Hoy tenemos una historia para hablar sobre la ropa y las compras. Veremos vocabulario relacionado con las tiendas.
con estilos de ropa y algunos diálogos importantes en un comercio. Comenzamos. Laura está mirando sus redes sociales después de terminar de estudiar. Entonces suena su teléfono. Es su amigo Fernando. ¡Hola, Fernando! ¿Qué tal? Hola, Laura. Muy bien. Oye, necesito comprarme algo de ropa. ¿Quieres acompañarme? Tú tienes mejor gusto que yo. ¿A comprar ropa? exclama Laura. Claro, claro, me encanta ir de compras. ¿A qué hora quedamos?
Te recojo en tu casa dentro de media hora, ¿vale? ¡Perfecto! Nos vemos en 30 minutos. Aquí te espero. Laura se cambia de ropa, se arregla, se prepara y baja a la calle a esperar a su amigo Fernando. Él llega puntual. Juntos caminan hacia la parada para coger el autobús. van a ir al principal centro comercial de Toledo. En el camino, Fernando le explica a Laura que un primo suyo se casa. Es la boda de su primo. Fernando quiere ir bien vestido. Quiere comprar ropa nueva.
Quiere estrenar una camisa y un pantalón. No quiere ir demasiado elegante. No quiere ir con traje. pero sí quiere llevar ropa nueva y bonita. Él sabe que Laura tiene buen gusto, por eso le ha pedido que le ayude a elegir. Laura y Fernando llegan al centro comercial y entran en una de las tiendas. Laura le pregunta. Bueno, ¿y cuál es tu color favorito? Eso es importante para elegir ropa. Me gusta el azul. Pero no sé. ¿Tú qué opinas?
Ah, y no me gusta nada planchar la ropa. Necesito ropa que no se arrugue, que siempre esté lisa. A mí tampoco me gusta planchar. Yo creo que el azul es un buen color para ti. También puedes probar con un gris claro. Vamos a ver. Los dos se ponen a mirar en las perchas de las camisas. Fernando le muestra a Laura una camisa de color azul marino. ¿Qué te parece esta camisa? Dice Fernando. Me gusta, es bonita y creo que el color es perfecto para ti.
Además, es un material que no es necesario planchar. Después de lavarla, la puedes tender bien extendida y queda sin arrugas. Eso está muy bien. Pero no será demasiado casual, ¿no? No quiero ir de etiqueta, pero tampoco es correcto ir a una boda vestido de diario. No, qué va. La camisa es bonita y elegante. pero no es de etiqueta. Te puedes poner esa camisa para la boda y también para ir a clase o para salir a tomar algo. Creo que es una opción muy buena. Es muy versátil.
Vale, te haré caso. Me la llevo. Ahora necesito unos pantalones. ¿Qué color combina bien con esta camisa? Laura se queda unos segundos mirando la camisa y pensando. Yo creo que un color perfecto para combinar con esa camisa es el beige oscuro o el camel. Fernando pone cara de confundido. ¿Camel? ¿Eso es un color? Creía que era una marca de tabaco. Yo creo que las chicas conocéis muchos más colores que nosotros. Si te gusta ese color, pues vamos a buscar unos pantalones camel.
Bueno, dice Laura, puede ser camel, beige, marrón, cualquier color de un tono parecido a esos. Creo que va bien con el color de la camisa. ¿Los buscamos? Yo miro en esta estantería. Tú puedes buscar en la estantería de allí. Fernando y Laura se separan y empiezan a buscar en las estanterías de los pantalones. Unos minutos después vuelve Fernando con unos pantalones de color marrón. ¿Qué te parecen estos? ¡Ay, Fernando, son preciosos! Y creo que combinan muy bien con la camisa.
Sí, pero no sé si son de mi talla. Quizá son demasiado pequeños. Bueno, pero puedes probártelo. Laura mira alrededor de la tienda. Cuando ve a una de las dependientas, se acerca y le pregunta. Perdón, ¿dónde están los probadores? Detrás de esa columna, le responde la dependienta. Muchas gracias. Laura le indica a Fernando dónde están los probadores y él va hacia allí para probarse los pantalones. Mientras su amigo se prueba la ropa, Laura mira en la sección de ropa de chica.
Coge una blusa y la mira durante un rato. Le gusta mucho, pero no la va a comprar. Unos minutos después, Laura va junto a Fernando para ver cómo le quedan los pantalones. Te están muy bien, Fernando. Te quedan muy bien. Es tu talla. Sí, son muy cómodos. Me gustan mucho. A mí también. Son muy bonitos. Bueno, pues vamos a pagar, dice Fernando. Los dos amigos van hacia la caja. La cajera dobla la camisa y el pantalón y los mete en una bolsa de papel. ¿Cuánto es? Pregunta Fernando. Son 46 euros.
¿Va a pagar con tarjeta o en efectivo? Con tarjeta, responde Fernando. Después de pagar, salen de la tienda con su compra. Pues solo falta comprarte unos zapatos, dice Laura. No, no, de eso nada, responde Fernando. Yo no compro más ropa hoy. Estoy cansado. Ahora quiero tomarme un helado de chocolate. Bueno, vale, pero el helado yo lo quiero de vainilla. No me gusta el chocolate, dice Laura. Los dos amigos caminan por el pasillo del centro comercial.
A los dos lados hay tiendas de ropa, perfumerías, zapaterías… Hay mucha oferta comercial. Laura se detiene delante de un escaparate donde hay un maniquí que lleva un vestido de color verde. Fernando mira la cara de su amiga y le dice, ese vestido es muy bonito. Sí, me gusta mucho. A mí también me gusta. Para ti, claro. No para mí. ¿Por qué no te lo pruebas? No, no. Hoy no me quiero comprar ropa.
Pero si lo estás deseando, le dice Fernando, tienes una expresión en la cara que dice, quiero ese vestido, quiero ese vestido. Laura se ríe y después continúa mirando el vestido del escaparate. La verdad es que es realmente bonito y no es muy caro. Claro que sí, ese vestido es para ti, dice Fernando para convencerla. Bueno, vale. Hacemos una cosa. Yo me compro el vestido y después vamos a por tus zapatos. Fernando se enfada de broma y pone una expresión falsa de enfado.
Vale, al final siempre ganas tú, pero después nos tomamos un helado. Unas horas más tarde, Fernando y Laura regresan a sus casas cargados con las bolsas de las compras. Ha sido un día muy divertido para los dos. pero no tan divertido para sus cuentas del banco. Han gastado mucho dinero. Así que durante la próxima semana tienen que ahorrar dinero. Solo pueden comer arroz y pollo. Y llegamos así al final de esta nueva historia. Muchas gracias por escuchar este podcast.
Puedes ver la transcripción, las explicaciones de gramática y los ejercicios relacionados con esta historia en nuestra web. hoyhablamos.com