Hoy hablamos básico episodio 12, las profesiones del barrio. Hola, oyente. Bienvenido a un nuevo episodio de Historias para aprender español. Puedes ver la transcripción, las explicaciones de gramática y los ejercicios relacionados con la historia de hoy en nuestra web. hoyhablamos.com barra básico. Hoy tenemos una historia para hablar sobre las profesiones y los trabajos. Conoceremos mucho vocabulario relacionado con las actividades de esas profesiones. Comenzamos.
Germán es el padre de Laura. Es agricultor. Y tiene un campo para cultivar patatas cerca de Toledo, donde vive la familia. Su trabajo consiste en arar la tierra con su tractor. sembrar semillas, regar regularmente y cosechar dos veces al año. Últimamente se siente cansado, pues ya es un hombre viejo y le duele la espalda. De vez en cuando, al regresar a casa para comer, coincide con Fermín, el cartero. que está repartiendo el correo. Observa cómo mete las cartas en los buzones.
Y piensa que el trabajo de Fermín es más relajado y sencillo que el suyo. Seguramente a Fermín nunca le dolerá la espalda como a él. Fermín el cartero siente mucha manía hacia Rodolfo, el electricista. Cuando le entrega el correo en su taller, se muere de envidia viendo tantas herramientas, cables y aparatos. Fermín piensa que tiene un trabajo menos interesante que el de Rodolfo. Repartir el correo es monótono y aburrido. Todos los días hace lo mismo. Siempre hace lo mismo.
En cambio, instalar enchufes y reparar instalaciones eléctricas le parece interesante y creativo. Además, Fermín sabe que Rodolfo gana más dinero que él y eso le da muchísima rabia. Rodolfo se cruza de vez en cuando con Carlota, la fontanera, la chica que arregla baños, tuberías y esas cosas. Carlota es una muchacha que siempre está de buen humor. y que se acaba de comprar una moto muy potente, una Kawasaki Ninja.
A Rodolfo le maravilla esa hermosa máquina y piensa que él no gana el suficiente dinero para comprarse una. Le sorprende que Carlota pueda comprarse esos caprichos porque ella trabaja menos horas en una profesión menos peligrosa que la suya. Carlota guarda su motocicleta en un garaje del centro de Toledo. Suele aparcar junto a una moto que vale el doble o el triple que la suya, una Harley-Davidson. A veces coincide con su dueño y se saludan con cortesía.
El dueño de esa moto de tanto valor, esa moto tan cara, se llama Borja y trabaja en unas oficinas cercanas. Carlota observa su ropa y la ropa de Borja. Ella se siente mal comparando su mono con el elegante traje que lleva Borja. Le gusta imaginarse bien vestida y perfumada, rodeada de oficinistas que trabajan a sus órdenes. En lugar de cargar su caja de herramientas, ella se imagina llevando un maletín con documentos importantes.
y usando un ordenador con las manos secas y limpias, no una llave inglesa pringosa y maloliente. Todo eso le pasa por la cabeza a Carlota cuando mira a Borja alejarse hacia la puerta del garaje. Borja siempre tiene mala cara cuando va a trabajar. Le cuesta levantarse de la cama y pensar que tiene que ir a la oficina. Le da mucha pereza levantarse todos los días. Menos mal que tiene una moto rápida porque llega puntual por los pelos.
Lo único que le gusta de su jornada laboral Es la media hora del desayuno porque se cita con Margarita, la directora del banco de la esquina. Borja y Margarita hablan de viajes, un tema que les apasiona. Borja admira a Margarita porque viaja mucho más que él. Margarita conoce Europa al completo y gran parte de América y de Asia. En comparación. Es un viajero de segunda. No es tan viajero como Margarita, porque su lista de países visitados es mucho menor que la de Margarita.
Por desgracia, él no tiene la suerte de ser director de un banco. A Margarita le fascina el dinero y la buena vida de Faustino, el constructor. Faustino construye edificios de viviendas por toda España con los préstamos que le concede el Banco de Margarita. Margarita está encantada de que Faustino sea su cliente porque es el mejor cliente de todos los de su sucursal. Faustino a menudo invita a Margarita a comer en restaurantes muy caros.
A Margarita le encantan los buenos vinos y los menús caros, pero sabe que esos lujos... Solo se los puede permitir un empresario como Faustino, que seguramente gana mucho más dinero que una empleada como ella. Faustino, el constructor, tiene muchos problemas económicos, hace tiempo que gasta más de lo que gana. Las viviendas que construye no se venden y está a punto de arruinarse. Seguramente su empresa va a cerrar.
Para calmar sus nervios, Faustino decide conducir su gran coche hasta las afueras de Toledo. Conduce un Ferrari comprado con un crédito del banco de Margarita. Faustino llega hasta las afueras de Toledo y aparca a un lado de la carretera y se sienta bajo un árbol. Mira a la lejanía y piensa en todos los problemas que tiene. Tiene muchos problemas. Su teléfono móvil suena y suena, pero él no contesta. Su imperio está a punto de destruirse.
Observando el paisaje, a lo lejos ve a Germán, el agricultor, trabajando en su campo de patatas. Faustino tiene un poco de envidia de Germán. Le parece que ser agricultor es un trabajo agradable, puro y más satisfactorio que sus negocios inmobiliarios. Faustino piensa, me gustaría ser agricultor, seguramente sería más feliz. Y llegamos así al final de esta historia. Muchas gracias por escuchar este podcast.
recuerda, puedes ver la transcripción, las explicaciones de gramática y los ejercicios relacionados con esta historia en nuestra web. hoyhablamos.com barra base.