Español con Juan es un podcast en español para aprender español. Si tienes un nivel intermedio o intermedio alto de español, Nuestro podcast te puede ayudar a mejorar tu nivel de comprensión y a aprender gramática y vocabulario en contexto de una forma natural, escuchando los comentarios y las divertidas... historias de Juan. Chicos ¿qué tal? ¿qué tal? ¿Vosotros sabéis qué es esto? Bueno, bueno, antes de empezar, antes de empezar... Bienvenidos, bienvenidos y bienvenidas.
a un nuevo episodio de Español con Juan. Este es un podcast en español para aprender español. Un vídeo podcast, un vídeo podcast. Podéis ver la versión en vídeo, ¿vale? Porque yo soy muy guapo y me acabo de cortar el pelo. ¿Qué tal? ¿Estoy guapo? Me he puesto un poco de crema. No me he afeitado, esta mañana no me he afeitado, no he tenido tiempo porque tenía muchas cosas que hacer. Hoy no me he afeitado, pero bueno, no está mal.
Me he cortado las uñas. Me he cortado las uñas. Me he puesto este jersey que es muy bonito. Me gusta mucho este color. ¿Vale? Aquí creo que queda muy bien con este fondo. Y... Perdonadme, perdonadme, perdonadme, estoy un poco con un humor un poco tonto, ¿no? Como siempre, como siempre. Y bueno, entonces, lo que estaba diciendo.
que podéis ver el vídeo, la versión en vídeo del podcast o podéis escucharme, ¿no? Si vais conduciendo, por ejemplo, en el coche, si estáis en el gimnasio... o si estáis corriendo por el parque en fin si estáis en la calle o estáis lavando los platos podéis escucharme podéis escucharme simplemente de que también está bien porque tengo una voz muy bonita tengo la voz muy bonita siempre me lo han dicho siempre me lo han dicho
tengo una voz yo podría podría haber sido cantante de ópera pero la verdad es que a mí la ópera siempre me ha parecido muy muy muy muy aburrida muy aburrida bueno ese es otro tema ese es otro tema lo que yo quería deciros es que si estáis viendo el vídeo si estáis viendo el vídeo estáis viendo estáis viendo me imagino me imagino que estaréis viendo estaréis viendo este objeto que tengo en la mano y me imagino que me imagino que os estaréis preguntando pero qué es eso
¿Qué es eso que tiene en la mano este tío? Pero, ¿qué es eso? ¿Para qué sirve? Es, bueno, parece una cucharilla, ¿no? Parece una cucharilla para el té, por ejemplo, o para... para comer yogur, ¿no? Algo así, ¿no? No, no es una cucharilla, es un objeto, es un poco similar a una cucharilla, es de color plateado, ¿vale? Pero no, esto lo compré, lo compré en Argentina. Yo fui a Argentina hace muchos años, hace, no sé, más de 10 años, ¿no? Fue un viaje muy bonito. Y compré esto como recuerdo.
Esto es algo que en Argentina es muy popular. Todo el mundo tiene uno, dos o tres cosas como esta. ¿Esto qué es? Pues esto... es que no recuerdo cómo se llama, no recuerdo cómo se llama. Eso es... De eso os quería hablar, que no recuerdo cómo se llama esto. Esto se usa, esto sirve para tomar el mate, ¿no? Lo pones en el mate, ¿no? La taza del mate, digamos la taza del mate, pues se llama mate, se llama mate. Es un cacharro, es un utensilio, un objeto que es como una taza, ¿no? Y ahí pones esto.
y aquí hay unos aquí hay unos agujeritos veis que hay unos agujeritos pues por ahí entra el mate el mate es una infusión es una infusión como el té o el café algo así no Entonces por ahí entra el mate y por aquí, por aquí tú chupas, absorbes, como si fuera... como si fuera una pajita ¿no? una pajita para tomar por ejemplo un refresco ¿no? un refresco de cola una limonada pues entonces haces así
Chupas, chupas por aquí, ¿no? Bueno, yo no soy un experto en mate. El mate es algo... que se usa muchísimo en Argentina y en Uruguay y en otros países del cono sur de América Latina. Y bueno, entonces lo que yo os quería decir es que llevo toda la mañana, llevo toda la mañana preguntándome cómo se llama esto. No lo recuerdo, no lo recuerdo.
Y llevo un montón de tiempo, no me puedo concentrar, ¿no? Estoy trabajando, estoy haciendo mis cosas y estoy pensando, ¿pero esto cómo se llama? ¿Pero cómo se llama esto? ¿Pero cómo es posible? ¿Cómo es posible que lo haya olvidado? Y es normal, es normal, es normal que lo haya olvidado, es normal que no recuerde cómo se llama esto porque es algo que yo no uso. Yo no uso esto. Yo soy español. En España no usamos esto. No bebemos mate normalmente, ¿no? Estoy aquí dándole vueltas a la cabeza.
Y no estoy tranquilo, no estoy tranquilo, estoy pensando, pero ¿esto cómo se llama? ¿esto cómo se llama? Hasta que de repente, de repente, de repente he tenido una idea. Bueno, se me ha ocurrido algo. Y es que, ¿qué importa? ¿Qué importa que no sepa? ¿Cómo se llama esto? ¿Qué importa que no recuerde cómo se llama esto? Pero si yo no lo uso. Yo no lo uso, tío. A mí, ¿qué más me da? ¿Qué más me da, no? ¿Qué me importa ahora?
No recordar cómo se llama esto. No tiene ninguna importancia, tío. Si algún día vuelvo a Argentina, si algún día vuelvo a Argentina, a Buenos Aires, pues... Lo recordaré, ya preguntaré a alguien o lo buscaré en un diccionario y ya está. No tiene más problemas. No me tengo que preocupar tanto por recordar ahora cómo se llama esto, que es un objeto que no uso yo normalmente.
¿Tengo razón? ¿Tengo razón o no tengo razón? Bueno, claro, yo me imagino, yo me imagino que muchos os estaréis preguntando pero... ¿Esto qué tiene que ver con aprender español? ¿Por qué? ¿Por qué nos cuenta Juan esta historia del mate y tal? Bueno, pues... Porque esto me ha hecho recordar algo y es que resulta que muchos estudiantes de español piensan que aprender
Un idioma, aprender español o cualquier idioma consiste fundamentalmente en aprender muchas, muchas palabras, ¿no? En memorizar cuantas más palabras mejor. Y entonces se dedican a...
a memorizar listas de palabras, ¿no? Yo qué sé, por ejemplo, los nombres de los muebles de la casa, los nombres de los árboles, de las plantas, de las... frutas, las frutas del bosque las frutas del otoño, las frutas del invierno la ropa, todos los complementos de ropa, los tipos de sombrero, los calcetines, los tipos de calcetines, las camisas de cuadros, de rayas. Los insectos, los insectos, los insectos del bosque, las cucarachas, las telarañas, las arañas, en fin, todos esos nombres.
de los hongos, los nombres de los regalos, los regalos de Navidad, las decoraciones de Navidad, en fin, un montón, un montón, los animales del zoológico, los animales del zoológico. Me río, me río porque yo tenía una amiga, bueno, conocí a una chica alemana que fue a España a estudiar español, a hacer un curso de español durante un par de semanas.
Y en la primera clase la profesora les enseñó los nombres de los animales, del atún, del tiburón, del bonito... de la sardina, todos los animales del mar, los peces, claro. Y mi amiga decía, pero yo, esto es un poco raro, ¿no? Aprender todo esto, todas estas listas de palabras, ¿no? Sí, es así, mucha gente piensa...
Que aprender un idioma consiste en aprender cada vez más palabras, en tener un vocabulario muy, muy, muy amplio, muy amplio. Incluso de palabras que tú normalmente no usas, ¿no? O palabras que... se usan muy raramente, con muy poca frecuencia o muy antiguas que casi nadie usa, ¿no? Entonces, yo creo, yo creo que, yo creo que, en fin... No sé si estáis de acuerdo conmigo pero yo creo que eso es un poco perder el tiempo.
Yo lo veo un poco como una pérdida, como una pérdida de tiempo. Y os voy a explicar, os voy a explicar por qué. Pues resulta que cuando yo estudiaba inglés hace muchos, muchos años, ¿no? 30 años o yo que sé, muchos, muchos años. Más, más de 30, más de 30. Yo tenía... No sé, tenía 18, 19 años, ¿no? Yo no tenía un duro, claro. Yo no tenía nunca un duro. No tener un duro es una expresión que significa no tener dinero. Entonces, como yo no tenía un duro...
Pues yo estudiaba por mi cuenta, no tenía dinero para ir a clase de inglés, no podía pagarme un profesor, por supuesto no podía ir a Inglaterra o fuera de España. Entonces, yo lo que tenía... era un libro, un par de libros viejos que había encontrado, no recuerdo, alguien me los había dejado. Estudiaba solo, ¿no?
Los libros no estaban mal, no estaban mal de todas formas. Yo, en fin, es lo que había entonces. No eran maravillosos, pero bueno, es lo que había. Lo que yo sí recuerdo es que en los libros había siempre unas lecciones muy prácticas donde había que estudiar por ejemplo qué decir, qué decir en una tienda de comida, ¿no? Cómo comprar comida, cómo pedir comida en un restaurante, cómo preguntar direcciones por la calle, ese tipo de...
de temas muy prácticos. Y a mí esas lecciones me aburrían muchísimo, me aburrían muchísimo. Yo siempre me las saltaba. no las hacía. Yo estudiaba otras cosas más generales que yo veía que me podían servir en muchos contextos diferentes no de una forma tan específica porque claro a mí yo tenía 18 años a mí para qué ¿Para qué me servía aprender cómo pedir una comida en un restaurante inglés? Pero si yo no iba, yo no iba al restaurante, yo no tenía dinero para ir a un restaurante y...
Y no tenía dinero para ir a Inglaterra. Y en fin, era algo que para mí no tenía sentido aprender eso. Entonces yo esas lecciones me las saltaba. Lo que a mí me gustaba realmente era, por ejemplo, entender las canciones. A mí me gustaba mucho el rock, el pop, el punk. Y entonces yo quería entender... las canciones de los grupos que a mí me gustaban. Por ejemplo, los Beatles. Durante un periodo me gustaban mucho los Beatles y entonces...
Me encantaba escuchar la letra una y otra vez, una y otra vez, ¿no? De las canciones de los Beatles. Y intentaba entender lo que decían, ¿vale? Eso es para lo que yo quería en inglés. También me gustaba mucho leer el periódico. Yo quería ser periodista y entonces... Pues de vez en cuando compraba un periódico, cuando tenía un poco de dinero, compraba un periódico inglés, por ejemplo, y lo leía, ¿no? Un poquito. Me gustaba mucho leer libros, historias, easy readers, ¿no?
que se llaman, ¿no? O sea, son libros en inglés pero, digamos, adaptados para estudiantes, ¿no? Lecturas graduadas en español. Eso es lo que a mí me gustaba. Eso es lo que a mí me gustaba hacer con el inglés. También me gustaba ir al cine, ver películas en versión original, ¿no? Porque en España, en aquella época, la mayoría de las películas eran dobladas.
estaban dobladas eran americanas o inglesas pero estaban dobladas en español y de vez en cuando de vez en cuando ponían en la televisión o en algún cine ponían ponían una película en versión original y entonces a mí eso me gustaba mucho me gustaba ir al cine y ver esas películas aunque no entendía casi nada no entendía casi nada pero me gustaba me gustaba escuchar el el inglés y bueno esas lecciones esos esos temas sobre cuestiones prácticas
siempre me han aburrido mucho. Por ejemplo, los temas de cocina. A mí no me gustaba cocinar y aprender los nombres de... de la fruta o de la verdura, todos los ingredientes de la comida, todo eso me aburría muchísimo. No quería aprenderlo, no lo veía útil. algunos profesores porque de vez en cuando yo no iba normalmente a clase pero a veces a veces encontraba algún curso de inglés muy barato
Y entonces me apuntaba, me apuntaba en ese curso, ¿no? Y los profesores siempre insistían en que había que estudiar esos temas porque quizás algún día Tú ibas a ir a Londres o ibas a ir a Estados Unidos y probablemente tendrías que usar... esas frases, tendrías que saber preguntar dónde hay una farmacia, saber comprar... un kilo de naranjas en una frutería, poder comprarte unos pantalones en unos grandes almacenes, en una tienda de ropa.
En fin, insistía mucho en que teníamos que aprender esas frases prácticas, pero sinceramente yo no podía, no podía. Para mí era muy aburrido, era algo superior. superior a mis fuerzas y no las estudiaba, no las estudiaba. Me saltaba, me saltaba siempre esas lecciones. Y bueno, pasó el tiempo, ¿no? Pasaron los años. Un día... Pues, de hecho, vine a Londres, donde estoy ahora, ¿no? Y claro, cuando vine, pues efectivamente. Efectivamente, yo digamos que podía mantener una...
Una conversación más o menos básica, muy básica, muy básica. En el bar, en una cafetería, con un chico, por ejemplo, inglés, con mucha paciencia, alguien... alguien con mucha paciencia que tuviera tiempo para esperar a que yo dijera las frases. En fin, pero más o menos yo digamos que podía mantener una pequeña conversación. Hablar de mis gustos, hablar de qué quería hacer, de mis sueños, de las cosas que había hecho por la mañana, de las cosas que estudiaba, del trabajo que yo quería.
hacer de cómo era mi ciudad en fin más o menos más o menos yo podía mantener una pequeña conversación a ese nivel muy básico pero claro cuando tenía que hacer cosas más prácticas, no sabía, no sabía qué hacer cuando tenía que comprar una camisa, cuando tenía que incluso preguntar la hora, no sabía cómo preguntar la hora, no sabía cómo preguntar la hora. En fin, todo ese tipo de cuestiones prácticas, no sabía cómo hacerlas, me encontraba un poco perdido. Y claro, muchos pensaréis, ¡ah!
Entonces tus profesores tenían razón. Tus profesores tenían razón. Tendrías, tendrías que haber estudiado todas esas expresiones. Pues no, no, no, no. No, porque ¿sabéis lo que pasó? Pues que aprendí todas las frases que necesitaba muy rápidamente. Recuerdo un día que fui a Mark & Spencer, que son unos grandes almacenes, como el Corte Inglés, más o menos, en España. Son unos grandes almacenes muy famosos aquí en Inglaterra. Me hacía falta comprar una camisa.
No recuerdo qué tipo de camisa, pero yo quería preguntar si tenían esa camisa allí en Mark & Spencer, porque no estaba seguro. Y claro, yo empecé a pensar... En esos casos, los estudiantes de idiomas, lo que hacen normalmente, los estudiantes de idiomas que no son muy buenos, como yo, lo que hacemos es que pensamos en español, ¿no? Yo pensé, a ver... En España yo diría quería una camisa. En español yo puedo decir yo quería una camisa, quería una camisa blanca, quería una camisa blanca.
pero en inglés en inglés que digo puedo decir I wanted a white shirt Eso no tiene mucho sentido en inglés, ¿no? Entonces, claro, no sabía qué decir, no sabía qué decir. ¿Qué hice? Simplemente escuché, escuché a la gente Escuché a la gente que había en la tienda qué es lo que decían. Y funcionó perfectamente. En muy poco tiempo.
en unas semanas, en unos meses, fui aprendiendo todas esas frases prácticas que necesitaba. ¿Por qué las aprendí? Pues porque en aquel momento las necesitaba para sobrevivir. En ese momento sí estaba motivado para aprenderlas. Cuando estaba en España y no tenía ninguna intención de viajar a Inglaterra, no veía...
el motivo, el interés para aprender ese tipo de expresiones tan prácticas. Pero ahora que estaba en Londres, claro, ahora necesitaba esas expresiones y las aprendí muy rápido. Había estudiado... muchas estructuras, muchas expresiones muy generales que podía usar en muchos contextos diferentes y ahora lo que necesitaba era simplemente
aprender qué frases específicas, qué vocabulario específico necesitaba en esas situaciones, como para pedir comida en un restaurante, por ejemplo, o como para comprar... una prenda de ropa o para preguntar una dirección por la calle fue fue realmente bastante fácil no me costó no me costó mucho trabajo sinceramente y entonces eso eso me Me llevó a pensar que, claro, yo creo que habría sido una pérdida de tiempo aprender esas frases antes, cuando estaba en España.
No tenía ningún sentido en aquel momento. Lo que hice, creo que lo que hice, lo hice bien. Esa es para mí la mejor manera de aprender un idioma, aprender... las frases que necesitas en cada momento. Si te pones a estudiar todas las posibles frases Todas las posibles expresiones, todas las posibles palabras, el vocabulario de los animales, las plantas, los zapatos, los calcetines, en fin, qué decir en un restaurante, en una tienda de ultramarinos, en una farmacia.
en un hospital, en qué decirle al médico cuando estás enfermo. Si te pones a aprender todas esas frases y todas esas expresiones Cuando realmente no las necesitas, es demasiado, te puedes saturar, te puedes saturar. Yo creo, yo creo que es mejor centrarse en aprender. las expresiones y las estructuras, esa palabra que es tan fea, las estructuras, las estructuras gramaticales que puedes usar
en muchos contextos diferentes y que son más generales, ¿vale? Como por ejemplo, tener que. Tener que es una estructura clave. es una estructura clave muy básica del español que puedes usar en muchas situaciones diferentes tengo que trabajar Tengo que irme, tengo que irme, tengo que quedarme en casa. ¿Qué tienes que hacer? ¿Qué tienes que hacer esta tarde? Esta mañana tenemos que trabajar. ¿Vale?
Eso se puede usar en muchos contextos diferentes. Llevar, llevar tiempo haciendo algo. ¿Cuánto tiempo llevas esperando el autobús? Llevo dos años estudiando español. Llevo dos semanas de vacaciones, ¿vale? Ese tipo de estructuras que puedes usar en muchos contextos diferentes yo creo que son las más útiles.
son estructuras o expresiones que se usan mucho que se usan mucho que se usan todos los días en muchos contextos diferentes yo creo que esas son las expresiones que hay que dominar y Después con el tiempo, de una forma orgánica, de una forma natural, cuando realmente las necesites, entonces puedes ir poco a poco aprendiendo. otras otras expresiones más prácticas pero cuando realmente las necesites
cuando realmente las necesites, no antes. No sé, ese es mi punto de vista, esa es la manera en la que a mí me gusta aprender idiomas. Y esa es la manera en la que a mí me gusta enseñar idiomas también. Yo en mis cursos, en repaso total y en mis otros cursos online de español, eso es lo que hago. Intento... enseñar sobre todo esas estructuras básicas.
que puedes usar en muchas situaciones diferentes. Hacemos de vez en cuando también, claro, un poquito de vocabulario digamos básico porque obviamente es necesario aprender, no sé. Cosas muy elementales, los colores, algunos nombres de la ropa, ¿no? Algunos, los días de la semana, por ejemplo, el vocabulario de, no sé, un poco la casa, cómo se dice puerto, cómo se dice...
Puerta, ¿cómo se dice puerta? ¿Cómo se dice silla? En fin, ese tipo de vocabulario muy básico sí, vale, es necesario. Pero realmente... en primer lugar es algo que se aprende de forma natural simplemente leyendo con historias porque son palabras muy frecuentes que
no necesitas hacer un gran esfuerzo para aprenderlas, ¿vale? Si tú lees cualquier libro, cualquier lectura graduada para estudiantes de español, esas palabras aparecen todo el tiempo, ¿no? Gafas, cabeza... pelo libro todas esas palabras básicas se aprenden de una forma natural y el gran esfuerzo yo creo que hay que hacerlo estudiar, aprender esas estructuras gramaticales, aprenderlas bien, aprenderlas bien, porque es un poco más complicado de lo que parece.
Tienes que recordar, por ejemplo, las preposiciones que se usan, el tiempo verbal que se usa, por ejemplo, llevar se usa con gerundio, tener que, después de tener que tienes que usar un infinitivo, en fin. Hay que trabajar un poquito eso. Yo creo que el esfuerzo hay que ponerlo ahí, en ese tipo de expresiones, de estructuras clave. que son muy frecuentes y que se pueden usar en muchas situaciones diferentes. Yo creo que eso es más útil eso es más útil que memorizar cada vez más y más
palabras que probablemente no vas a usar en mucho tiempo o quizás nunca, ¿vale? ¡Chicos! No sé, no sé qué pensáis de este tema. Ese es mi punto de vista, esa es la forma en la que yo trabajo, en mis cursos, esa es la forma en la que yo aprendo idiomas, ¿no? También. Y esa fue mi experiencia con el inglés. No sé, no sé qué pensáis, no sé qué pensáis.
Esto de los idiomas es muy personal. Cada persona tiene una forma diferente de afrontarlo. Yo me he dado cuenta que cada persona tiene una teoría diferente sobre cómo aprender idiomas. No quiere decir que ésta sea quizás la mejor del mundo, es la que funciona para mí. Quizás para algunos de vosotros funcione, para otros no.
Decidme, decidme en los comentarios qué pensáis, cuál es vuestro punto de vista. Me acabo de acordar, me acabo de acordar, me acabo de acordar de cómo se llama esto, de cómo se llama esto. Ahora me acuerdo. Ahora me acuerdo. Bombilla. Bombilla. Bueno, en Argentina dicen bombilla, pompilla, pompilla. La L la pronuncian así como un H, ¿no? Un poco más fuerte. Bombilla.
Esto es una bombicha para bombiche, no sé, no soy argentino, así que no puedo pronunciar bien en argentino, pero es así, ¿no? Para el mate, chupas, así, ¿vale? Acabo de acordar, me acabo de acordar que hoy tampoco, claro, hoy tampoco, hoy tampoco os he contado la historia del perro gorilero. Oye, que no me acuerdo nunca, tío, no me acuerdo nunca. Es que tengo una memoria, tengo una memoria horrible. Chicos, nos vemos y nos escuchamos en el próximo episodio de nuestro podcast. ¿De acuerdo? Venga.
Hasta luego. Y si me acuerdo, si me acuerdo, os contaré también la historia del perro gorilero. No lo sé. Ya no lo voy a decir más, no lo voy a decir más porque seguramente, seguramente no me voy a acordar.
ya no lo digo más ya no lo digo más porque seguramente no me voy a acordar hasta luego hasta aquí el episodio de hoy muchísimas gracias por escuchar hasta el final si quieres leer la transcripción de este episodio o de los episodios anteriores de nuestro podcast visita nuestra página web One Thousand and One Reasons to Learn Spanish allí encontrarás también ejercicios y muchas recursos para aprender español. Hasta pronto.