La maldita bendita esencia…
A veces sentir tanto puede ser agotador. Pero hay valores que no se van, aunque duelan. Porque no son una elección, son parte del alma. En este episodio hablo desde ahí: desde la lucha entre querer endurecerse y aceptar que hay una esencia que simplemente no se puede apagar, que es parte de mi y hoy me permito abrazarla.